ALICANTE. La de Alicante fue la primera oficina que abrió Diaphanum fuera de Madrid, y el tiempo (en apenas un año de vida) les ha dado la razón: casi uno de cada cuatro euros que gestiona la firma proceden de clientes alicantinos, según los datos ofrecidos este jueves en la capital alicantina por el presidente de la gestora, Rafael Gascó. La primera sociedad independiente de gestión patrimonial nació a finales de 2016, y en su primer ejercicio cerró con un volumen de activos gestionado de 500 millones de euros de 250 clientes. El objetivo para 2018 es doblar esa cifra (también en el caso de los clientes alicantinos) y llegar a los 1.000 millones.
En este sentido, Gascó considera que la Comunitat Valenciana cuenta con un mercado potencial de inversión global en banca privada superior a los 35.000 millones de euros, y solo en la provincia de Alicante se contabilizan 16.000 personas con más de 300.000 euros en patrimonio financiero líquido, lo que supone el 3,5% del total de españoles que cumplen este criterio y un 30% de los que lo hacen en la Comunitat. Mientras siguen buscando equipo para abrir en València (ya están en Madrid, Alicante y Bilbao), Diaphanum espera alcanzar los 250 millones de euros gestionados en Alicante en los próximos dos años, según explicó su presidente.
Desde Diaphanum señalan que "el inversor alicantino tiene un concepto del riesgo más avanzado que la media de España, hay apetito por las finanzas". Otra característica es que el negocio de la gestora en Alicante está disperso, distribuido en varios núcleos fuera de la capital. "La mayoría de alicantinos invierte en fondos por la fiscalidad", señalan, aunque la propia gestora ha llevado a cabo una importante operación inmobiliaria en la provincia (la unión de cuatro inversores para comprar un paquete de siete edificios a una familia de la provincia, así como otro edificio de oficinas). Al margen de la capital, el potencial inversor está en Benidorm, Elche, Torrevieja, Alcoy y Elda. "Los mayores patrimonios provienen de la industria, de la empresa clásica, y no del ladrillo".
El inversor alicantino, asimismo, ya no tiene un perfil local, como sucedía con anterioridad. "Está abierto a una cartera global, con renta variable en Estados Unidos y Europa, es algo que entiende de forma natural, quizá por la apertura de la provincia al exterior". Eso sí, Diaphanum considera que "la Bolsa puede funcionar, pero no está barata, las valoraciones están por encima de la media histórica y hace falta que las empresas sigan aumentando beneficios para justificar sus valoraciones". Así, "propugnamos fondos alternativos, con bajo nivel de riesgo y un retorno razonable del 2 al 4%".
En el mismo encuentro, Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, ha presentado las perspectivas financieras para el primer semestre de 2018 de la gestora. Según ha señalado, "los indicadores adelantados y los resultados empresariales deben mantenerse fuertes y cumplir con las expectativas ya que, con unas valoraciones de bonos corporativos y renta variable muy ajustadas, cualquier muestra de debilidad puede provocar importantes pérdidas".
Según García, "el riesgo más importante de los mercados es la complacencia de los inversores ante la baja volatilidad". En el ámbito político, "las dificultades por la que está pasando el presidente de EEUU, Donald Trump y las incertidumbres en España con Cataluña e Italia con las elecciones". Y en el ámbito económico, "el posible recalentamiento de la economía de EEUU, los países emergentes y las subidas de tipos por la FED, el alto nivel de endeudamiento de la economía China, el Brexit y la banca italiana y alemana". Corea del Norte es el principal riesgo geopolítico.