ALICANTE. La empresa murciana Union for Leather, especializada en cuero y pieles y dentro del sector de los componentes del calzado, mira hacia el conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque con tranquilidad por el momento. La compañía, que es parte de parte de la Asociación Española de Componentes del Calzado y la Marroquinería (AEC) tiene como socia única desde el año 2012 a la empresa rusa Warus Limited. A pesar de contar con su proveedor de pieles en Rusia, la compañía no prevé problemas en su funcionamiento, "más allá de las trabas que pueda tener cualquier otra compañía en el país", según explica a Alicante Plaza la responsable de comunicación de la compañía, Aleksandra Beliba.
Desde la empresa con sede en Lorca, entienden que "es muy temprano para ver las consecuencias que puede acarrear el conflicto", o si se limitará la exportación, pero, en cualquier caso, apuntan, "si atendemos a casos anteriores, como la crisis en Crimea donde se aplicaron sanciones a Rusia, nuestro sector, el del cuero, no fue afectado especialmente, más teniendo en cuenta que los negocios se realizan en industrias de pequeño volumen", asegura Beliba. También explican que "tenemos más proveedores y la posibilidad de hacer compras triangulares a terceros países".
Desde la compañía de Lorca, afirman que las sanciones afectarán más a ciudadanos rusos, o a industrias más estratégicas como las que tienen relación con el petróleo, el gas o maquinaria pesada que pueda tener un papel relevante en situación de conflicto. "Nuestro papel es de importador de pieles desde Rusia. Si nosotros exportáramos al país ruso, quizá si pudiéramos tener más problemas, pero no es el caso".
La compañía Union for Leather tiene como principal proveedora a una firma rusa "que conocemos muy bien, estamos en comunicación permanente y no hay ningún problema". No obstante sí se está pendiente del alcance de sanciones si se sacara a Rusia del sistema de comunicación para transacciones financieras Swift, que parece que de momento no tendrá lugar.
La compañía, además, está preparada, por su modo de trabajo, para imprevistos. "trabajamos para marcas grandes, estamos presentes en varios países y tenemos material suficiente para, al menos ocho meses, tenemos que trabajar con esa previsión. Somos una empresa sólida", explica Beliba.
En definitiva, la empresa lorquina "entiende la preocupación generada, pero, independientemente de lo que pueda suceder, tenemos suficientes provisiones de materias primas para un año". Quizá, eso sí, el transporte internacional pueda sufrir demoras o subidas de precio, explican. De momento, todo sigue tranquilo para este negocio especializado en el acabado y comercialización de pieles para calzado, tapicería y marroquinería.
Así afecta el conflicto a una empresa de Elche: la firma de cueros Rocapiel, con fábrica en Ucrania
