"Suma busca crecer un poco, ganar en economía de escala para ser más eficientes"

ALICANTE. José Antonio Belso, director general de Suma, el organismo tributario de la Diputación de Alicante, explica en esta segunda parte de la entrevista, cuáles son los planes de crecimiento de la entidad, cómo han evolucionado las formas de pago y cuáles son las innovación que se están incorporando en la gestión tributaria.

-¿Dónde presta Suma servicios fuera de la provincia?

- Actualmente, Suma tiene convenios de colaboración con Alba,  que es el organismo de la Diputación de Albacete; con Valora, que es el del Cabildo de Gran Canaria, y con el Ayuntamiento de Majadahonda desde 2000. Desde abril del año pasado el organismo ha hecho un esfuerzo activo por retomar su proyección fuera de la provincia de Alicante. Así, hemos establecido contactos con varios ayuntamientos para tratar de establecer nuevos convenios que al final son de interés no solo para el organismo, sino especialmente para los ayuntamientos con los cuales trabajamos. Al final, si nosotros somos capaces de ganar en tamaño, pues obviamente eso lo que hace es redundar en economías de escala, repartir más los costes y todos nos beneficiamos. Es un win win. Entonces, en el contexto donde se mueve hoy en día la gestión tributaria, donde existen actores del sector privado que están operando también, pues es interesante ganar eficiencia de cualquier manera, porque eso nos permite también dar un servicio mucho más competitivo, y que nuestros ayuntamientos puedan beneficiarse de nuevas reducciones en la tasa. Entonces buscamos crecer un poco, ganar en economía de escala para ser más eficientes.

-Cuando hablas de convenios de colaboración, es diferente al servicio que se presta con los ayuntamientos de Alicante...

-Nosotros lo que ponemos es a disposición de los organismos es nuestro software, que damos soporte en el mantenimiento del software y en la explotación de los datos, y luego les asesoramos. Pero al final del servicio, cada uno de los de los organismos los prestan ellos. No es diferente aquí que nosotros. Aquí sí prestamos el servicio de atención al ciudadano. Tenemos alguna herramienta que sí que es de uso común, como el centro de atención al usuario, que aunque lo gestionamos nosotros desde Suma, da servicio a todos los organismos.

-¿Suma puede optar a una licitación para prestar sus servicios en otras administración?

-Nosotros, como tal, no podemos presentarnos a una licitación. Digamos que en la medida que somos un organismo público, no podemos presentarnos a una licitación pública. Nosotros lo que podemos hacer, es ofrecernos como un posible partner a través de un convenio de colaboración y poner a disposición, a costes, que es lo que marca la ley. Nuestro software para que se beneficie otra administración pública, que es lo que estamos haciendo con esto, en este caso, con estos otros organismos distintos. Es un camino, o una vía distinta, a la que se pueda seguir a través de una licitación donde el Ayuntamiento o el organismo supramunicipal en cuestión lanza un contrato, se presenta cualquier empresa del sector privado con un software propio y que pueda poner a disposición el software, incluso subrogar al personal si está siendo prestado por una iniciativa privada, como es el caso, por ejemplo, de Murcia. En el caso de comentábamos del Ayuntamiento de Xàbia hizo una licitación para la adquisición de un programa de software, que es con el cual están prestando el servicio actualmente del sector privado.

"No podemos presentarnos a una licitación pública, pero si ofrecernos como un posible partner a través de un convenio de colaboración y poner a disposición de otra administración"

-Actualmente la gente paga sus recibos vía telemática bancaria y ya no va a la oficina a pagarlos, lo hace por el móvil, lo hace llamando por teléfono con tarjeta. ¿Cómo es el modelo de pago actual?

- Lo cierto es que nos enfrentamos a un mix bastante amplio. El abanico es bastante bastante amplio. Yo creo que en gran medida porque todavía estamos en un proceso de transición que es muy lento. Es muy lento porque es fruto de la evolución de la propia pirámide poblacional.A fecha de hoy más del 60% de los recibos que nosotros emitimos están domiciliados, con lo cual gran parte de los contribuyentes simplemente tienen domiciliado el cobro. Junto a eso tenemos un porcentaje bastante importante de contribuyente que hacen sus pagos a través de medios más innovadores, como por ejemplo Bizum. En los últimos periodos de voluntaria hemos superado con creces el medio millón de euros de cobros por Bizum, lo que equivale a muchos recibos.  Hay todavía muchísimos contribuyentes que van a pagar a las oficinas, que es gente mayor. Y nos hemos encontrado con un colectivo bastante importante en términos relativos para lo que esperábamos, que es gente que hace frente a sus pagos a través de un convenio que tenemos con Correos. Sobre todo son contribuyentes que están fuera de la provincia de Alicante, y de municipios de la provincia de Alicante que no tienen disponibilidad de entidades financieras. Y es muy meritorio, entre comillas, porque para pagar a través de Correos el contribuyente tiene que pagar el coste del giro y eso va fuera del recibo y entonces es más coste que tienen el contribuyente, pero le da la comodidad de poder pagar. Por ejemplo, en el caso de los municipios pequeños de la provincia, de no desplazarse.

"En los últimos periodos de voluntaria hemos superado con creces el medio millón de euros de cobros por Bizum"

De hecho, ahora en la última, en el caso de la última o periodo de pago voluntario, los contribuyentes de estos municipios pequeños donde vamos con nuestras oficinas móviles pueden pagar con tarjeta. Porque en la persona de Suma que va lleva un TPV y pueden pagar. No obstante, muchas veces es que es gente mayor que incluso tiene pegas para hacer el pago con la misma tarjeta. Pero bueno, por ese lado hemos ganado bastante desplazando un TPV virtual, un TPV con estas oficinas, con. Esta situación de la necesidad de tener ese abanico tan amplio viene también por lo restrictivas que han sido durante estos años las entidades financieras con respecto a a su colaboración a la hora de hacer frente al pago de las obligaciones tributarias. Bien es cierto que últimamente esto está cambiando un poco fruto de la subida de los tipos de interés.

-Ahora están más receptivas...

-Bastante más, porque tenemos unos saldos que nos hace atractivos que antes no lo eran; antes éramos un coste para ellos. Y efectivamente, ahora la cosa está cambiando.

Y por último, en no sé si dentro de todo este abanico de métodos de pago de sistemas de software, veo que también lo ha hecho alguna administración pública de compras de innovación pública, o bien financia proyectos. Por ese lado, ¿habéis testado nuevas soluciones? 

-A fecha de hoy, tenemos en marcha una serie de proyectos donde ya estamos introduciendo tanto la inteligencia artificial como la analítica de datos en la propia gestión tributaria. Yo creo que estamos en el punto donde esas tecnologías que hace unos años eran algo que estaba totalmente ajeno, hay que hacerlo aterrizar a la gestión tributaria. A partir de una base de software abierto, hemos desarrollado una herramienta de inteligencia artificial para la lectura automatizada de las matrículas de los coches por parte de los agentes de la policía local. A parte de eso, la Diputación Provincial de Alicante tiene una serie de fondos europeos que están enfocados a la digitalización de la provincia y hemos propuesto dos proyectos, uno para la utilización de la geolocalización, no solo objetos tributarios que puedan interesarle a Suma, como referencias catastrales, sino también de otros aspectos que ya son de interés para los ayuntamientos. 

"Tener ese abanico tan amplio viene por lo restrictivas que han sido durante estos años las entidades financieras. Ahora la situación está cambiando"

Y luego también hemos colaborado en el desarrollo de otro proyecto para un chatbot inteligente. Son proyectos que están encima de la mesa, que los hemos preparado y nosotros internamente tenemos alguno más que están siendo desarrollados por recursos propios, como es la utilización de inteligencia artificial en la inspección catastral para ver los cambios que se produzcan de tipo catastral. Es un software que lo que hace es comparar fotos, entonces comparar fotos de un año y después automáticamente por si ha habido más obra y tiene que tributar más la tasación, sí, si está mal o si se ha construido algo más, o si es más grande de lo que era si se ha construido una piscina. Eso se puede hacer a través de inteligencia artificial. Ya estamos haciéndolo a través de un software que está un poco desfasado. Y luego, bueno, también tenemos otro proyecto, que estamos terminando de gastarlo, que es para esos modelos de proyección, para facilitar la presupuestación de los ayuntamientos, cómo se comportan los los ingresos y así facilitarles la información que se la estamos dando nosotros, medio elaborada a los ayuntamientos para que ellos a través de un simulador puedan generarse, digamos, escenarios sobre cómo se va a comportar su la evolución de sus ingresos o qué impacto tendrían modificaciones de sus ordenanzas.

-Entiendo que el tema este de la cabeza, el tema de lectura de matrículas, puede ser aprovechable para una zona de emisiones bajas de las ciudades

-Tiene varios usos. El inmediato es para las sanciones, pero bien es cierto que lo que nos permite es para aquellos ayuntamientos, por ejemplo, que tienen una tienen una política bastante, digamos, bastante avanzada en materia de aparcamientos, como por ejemplo el Ayuntamiento de Benidorm, que tiene el parking para residenciales, permite un control sobre qué zonas tienen más demanda por parte de residenciales, por parte de no residenciales y de ese modo, o bien aumentar el tamaño o bien cambiar la tributación de la zona azul, etc. Es na tributación mucho más inteligente. Al final, lo que se trata es de a través de herramientas de inteligencia artificial buscar un poquito más de justicia tributaria, digamos, de que ajustaran más la realidad de la tributación al momento, y no que sea algo más lineal, que es lo que tradicionalmente ha sido, sino que sea un poco más modulable en función de la situación social, económica o la realidad, por ejemplo, en este caso del parque móvil de un ayuntamiento.