ALICANTE. El alquiler de inmuebles como inversión no es tan rentable para los propietarios como podría indicar la fuerte subida que han experimentado las rentas mensuales en los últimos tiempos. A pesar del incremento en el precio del alquiler, treinta provincias españolas están aún por debajo de la rentabilidad que ofrecía esta fórmula antes de la pandemia, incluida València. Y, en el caso de Alicante, la mejora de la rentabilidad sobre 2019 es de apenas una décima.
Así lo constata el informe La rentabilidad del alquiler en España 2023 de la tasadora alicantina Euroval, elaborado por su Instituto de Análisis Inmobiliario. Según este informe, durante 2022 la rentabilidad media del alquiler a nivel nacional aumentó un punto respecto a 2021, hasta situarse en el 5,9% anual. Sin embargo, ese crecimiento no es suficiente para volver a los niveles previos al coronavirus, y en 30 provincias españolas, incluidas Madrid, Barcelona, Málaga o València, la rentabilidad del alquiler sigue por debajo de los valores de 2019.
El informe elaborado por Euroval, sociedad de tasación de referencia en nuestro país, compara el precio medio agregado de la vivienda, según la estadística del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con el precio medio del alquiler. "El resultado no deja lugar a dudas. Comprar una vivienda para alquilarla sigue siendo una de las inversiones más rentables, incluso en un momento como el actual en que el precio del dinero está disparando la demanda de otras alternativas, como la deuda del Estado", indican desde la firma. "Pero también que, si bien su rentabilidad mantiene una tendencia alcista, todavía no ha recuperado las cotas que tenía antes la pandemia. Al menos es lo que ocurre en treinta provincias de nuestro país".
Un hecho que llama poderosamente la atención si se tiene en cuenta la fortísima subida que en 2022 experimentó el alquiler residencial en buena parte de España, pero que con todo no ha bastado para drenar –en términos de su rentabilidad– el impacto del incremento del precio de la vivienda en los dos últimos años. En este sentido, el informe La rentabilidad del alquiler residencial en España 2023 no oculta lo paradójico de la situación, que argumenta así: "Al ser la rentabilidad resultado de un cociente entre el precio del alquiler y el precio de la vivienda, los alquileres podrán ser relativamente altos o bajos, pero su rentabilidad bruta dependerá en buena medida del valor del denominador; esto es, del precio al que se compró la vivienda".
Este es el caso, por ejemplo, de Madrid, Baleares, Barcelona, Málaga o Guipúzcoa, que en conjunto concentran más del 50% de la oferta residencial de nuestro país y que también son las provincias donde más ha subido la vivienda y los alquileres en 2022. Y, sin embargo, la rentabilidad del alquiler residencial en todas ellas sigue estando por debajo del que lograban en 2019. La Comunidad de Madrid es la que más lejos se encuentra, con rentabilidades medias de -1,2%. Baleares, por su parte, se encuentra a un punto porcentual de distancia respecto a los niveles de 2019, mientras que Barcelona está a medio punto, Málaga a cuatro décimas y Guipúzcoa a tan solo dos.
En otras palabras, no siempre donde el alquiler es más caro se obtiene también la mayor rentabilidad. Además, y como destaca el informe de Euroval, tampoco en ninguna de estas cinco provincias se consiguió batir en 2022 la media de rentabilidad a nivel nacional. Por su parte, igualan o superan la rentabilidad de 2019 Ávila (0%), Murcia (0%), Orense (0%), Alicante (0,1%), Almería (0,1%), Soria (0,1%), Vizcaya (0,1%), Granada (0,3%), La Coruña (0,3%), La Rioja (0,3%), León (0,3%), Palencia (0,3%), Castellón (0,4%), Ciudad Real (0,6%), Cáceres (0,8%), Albacete (0,9%), Lugo (0,9%), Zamora (0,9%), Ceuta (1,1%), Segovia (1,1%), Teruel (1,4%) y Cuenca (2,1%).
Diferencias entre vivienda nueva, con muy pocas transacciones y precios al alza, y vivienda usada, donde las compraventas caen, pero se estabilizan los precios