Panorámica de El Campello. Foto: APVALÈNCIA. La reforma fiscal que el Gobierno del Botànic presentó el pasado lunes, casi un mes después de su anuncio por el jefe del Consell, Ximo Puig, en el Debate de Política General, incluye para este 2022 una modificación del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) que trata de aliviar los efectos de la inflación en casi la totalidad de los contribuyentes. Esta medida, la única del plan fiscal de la Generalitat que afecta al año en curso, consta de tres cambios que benefician a las rentas por debajo de los 60.000 euros anuales, por lo que según cálculos del propio Consell repercutirá en más del 97 % de los declarantes. Ello deja fuera pues a un reducido grupo de personas que, en el caso de València, se agrupan sobre todo en torno a las áreas financieras del centro de la ciudad y las zonas más exclusivas de las pedanías del norte. En la provincia de Alicante, El Campello y Sant Joan d'Alacant son los municipios es más habitual superar los 60.101 euros.
Así se desprende de la estadística sobre los declarantes del IRPF elaborada por la Agencia Tributaria, cuya última edición, publicada recientemente, ofrece datos de 2020 por tramos de base imponible y código postal en las principales ciudades de la Comunitat Valenciana. De este modo, y según cifras del organismo regulador, el código 46002, correspondiente al Pla del Remei, posee el mayor porcentaje de contribuyentes con rentas superiores a 60.101 euros, más de un 23 % del total. Por tanto, casi uno de cada cuatro declarantes cuenta con rentas muy elevadas que quedan fuera de la reforma del Consell para 2022, una proporción que corrobora que las calles de este barrio de l’Eixample, como Cirilo Amorós, Isabel la Católica o la Gran Vía Marqués del Turia, están entre las más ricas de la capital valenciana.
Ese escenario se observa además en otras zonas del centro que, frecuentemente, se relacionan con la actividad económica y comercial de València. Al otro lado de la calle Colón, en el área que alcanza hasta la calle de San Vicente Mártir e incluye la plaza del Ayuntamiento o la calle del Poeta Querol, los declarantes que reconocen rentas anuales que rebasan los límites de la rebaja del IRPF son unas 518 personas, y por tanto superan el 20 % del total de contribuyentes, que está ligeramente por debajo de los 2.500. De igual modo, en el código postal de Mestalla, ya cruzando el viejo cauce del Turia, y en el barrio de Gran Vía, el número de declarantes ricos continúa siendo muy elevado, un 14,6 % del total en ambos casos.
Ello demuestra, una vez más, cómo la presencia de las rentas más acaudaladas se reduce de forma progresiva conforme el lugar de residencia se aleja del centro. No obstante, existe una excepción que evidencia que no solo allí se concentran los declarantes con mayor capacidad económica, ya que el tercer código postal con mayor proporción de declarantes ricos es el que engloba a la pedanía de Massarrojos y la urbanización de Santa Bárbara, ya en el término municipal de Rocafort. Allí, donde el alto poder adquisitivo contrasta con la realidad de áreas cercanas como Borbotó o Poble Nou, casi un 16 % de los contribuyentes alcanza el último tramo de la base imponible, el que está por encima de los 60.101 euros. El resto de pedanías de los Pobles del Nord se incluyen, de hecho, en el mismo código postal que Benicalap, y allí solo el 2,3 % de quienes declararan a Hacienda posee una renta anual entre las más altas de València.
El de Benicalap es el tercer porcentaje más reducido de toda la ciudad, aunque no el más bajo, que se encuentra en el código postal 46035 y corresponde a Benimàmet. Allí, más del 45 % de sus contribuyentes, unas 3.250 personas en 2020, declaró ingresos anuales inferiores a los 12.020 euros, y solo un 1,8 % se encontraba en el tramo de base imponible más exclusivo. A un nivel muy similar, las zonas de la Creu Coberta (1,9 %) y el Barrio de la Luz (2,3 %), a las que la Agencia Tributaria asocia los códigos 46017 y 46014, están muy atrás en número de contribuyentes con gran poder adquisitivo, como también las áreas de Malilla y Tavernes Blanques, donde rondan el 3 %.
La posición de València como capital de la Comunitat contribuye además a situarla como la ciudad valenciana de más de 100.000 habitantes con mayor porcentaje de rentas que están excluidas de la primera parte de la reforma fiscal de Puig, tanto en relación al total de contribuyentes como en términos absolutos. Son más de 28.000 personas las que en 2020 declararon ingresos anuales superiores a los 60.101 euros, un 6 % del total, a la vez que la proporción de rentas inferiores a los 12.020 euros y que, por tanto, se encuentran en los dos tramos de base imponible más bajos está por debajo del 36 %, de nuevo el más reducido de las cuatro grandes ciudades.
En este sentido, una vez más vuelve a evidenciarse que las ciudades de Alicante, y sobre todo Elche, son las que peor paradas salen. Allí, más de la mitad de los declarantes posee rentas anuales que no superan los 12.020 euros, y solo el 2,5 % de los contribuyentes logra escalar hasta el tramo más elevado de la base imponible. En la ciudad de Alicante, en cambio, ese porcentaje es superior en más de dos puntos porcentuales, y alcanza un 4,6 % del total. Así pues, los declarantes de más de 60.101 euros anuales son allí más que en Castelló, donde el porcentaje se queda en un 4,1 %.
Pese a ello, en esta última ciudad los resultados globales son mejores, ya que un mayor porcentaje de población declara al menos 21.035 euros y las desigualdades son menores. En concreto, los dos tramos más bajos de la base imponible suponen en Castelló el 36,5 % del total, mientras que en la capital de Alicante se quedan muy cerca del 40 %.
Aunque la Agencia Tributaria no ofrece los datos de declarantes por tramos de base imponible para el resto de localidades de la Comunitat Valenciana, el organismo regulador sí proporciona este detalle en función del número de declaraciones presentadas en muchos de los municipios valencianos de más de 1.000 habitantes. De este modo, es posible establecer que las poblaciones con mayor porcentaje de declaraciones que superan los 60.101 euros al año son Rocafort, con un 14,9 %; Godella, con un 11,3 %; y l’Eliana, con un 9,9%. Ello corrobora que las localidades de carácter residencial que pertenecen al ámbito de influencia de València son las que más rentas elevadas albergan, ya que, además, tras las poblaciones anteriores figura también San Antonio de Benagéber (9,5 %).
Justo después de ellas aparecería la primera ciudad que no pertenece a la provincia de Valencia, como es Benicàssim, donde casi el 9 % de las declaraciones de la renta de 2020 alcanzaron el umbral de las más ricas. Por su parte, las ciudades alicantinas mejor situadas en este sentido son el Campello (5,6 %) y Sant Joan d’Alacant (5,2 %), aunque las tres no dejan de ser una excepción: son las únicas de Castellón y Alicante que se cuelan entre las veinte localidades con mayor porcentaje de declaraciones de más de 60.101 euros.
En el lado opuesto, la Agencia Tributaria identifica a catorce municipios de la Comunitat Valenciana donde el porcentaje de altas rentas es inferior al 1 %, la mayoría de ellos de interior y de reducido tamaño. Entre ellos aparecen, por ejemplo, Formentera del Segura (0,7 %) y Redován (0,9 %), en Alicante; Torreblanca (0,5 %) y Cabanes (0,9 %), en Castellón; y Rafelguaraf (0,6 %), Quatretonda (0,7 %) o la Pobla Llarga (0,9 %), en Valencia.
