Despegue del Miura 1 el pasado sábadoELCHE. Después de dos intentos, a la tercera fue la vencida. El pasado sábado PLD Space lograba que España sea el décimo país del mundo con acceso directo al espacio, siendo la primera compañía privada europea que lo consigue. Ahora que han conseguido su primer gran hito, la máxima prioridad es el cohete orbital, el 'Miura 5' del que esperan empezar a realizar pruebas el próximo año. No es el único gran objetivo para 2024, también está el de duplicar la plantilla y triplicarla en los próximos años.
Como contaba este diario, la compañía ya tiene compromisos de pago de clientes por valor de 320 millones de euros para lanzar sus cargas al espacio. Sobre todo satélites para compañías de telecomunicaciones o plataformas de streaming. Un monto importante por el que la compañía ilicitana prioriza ahora el 'Miura 5', tres veces mayor que su hermano pequeño, del que no se descarta per sé lanzar otro prototipo. Dependerá del análisis de los datos que hagan. Ya estaban fabricando uno, toda vez que el cohete suborbital que hizo historia el pasado sábado no se ha podido recuperar del Atlántico, y aunque sigue su búsqueda.
La compañía ya está trabajando de forma provisional en dos naves alquiladas en Elche para ensamblar el cohete orbital, a la espera de que el lento urbanismo permita entrar en el suelo de IFA-Fira Alacant para construir la gran planta de 50.000 metros cuadrados con la que fabricar no solo el Miura 5, sino "cohetes en serie", como señalaba este martes uno de los cofundadores, Raúl Verdú. La idea de la compañía es empezar pruebas del cohete, como en antaño fueron superando distintas fases probando el motor o diferentes sistemas del Miura 1.
Raúl Torres
Raúl VerdúDe cara a la financiación del cohete, el CEO Raúl Torres apuntaba a que se está "avanzando mucho" por los diferentes contratos con el Gobierno y la Agencia Espacial Española. Hay que recordar que la compañía está en plena fase de concurrencia pública para absorber fondos europeos Next Generation a través de un Perte para el objetivo de España de construir un lanzador. Defiende que ese nivel de inversión, además, llega "porque indudablemente se cumple con el modelo de negocio".
Aunque nunca dejan de estar relativamente en ronda de financiación, esperan que este punto de inflexión sirva para un mayor paso con los inversores. Además, Verdú ya apunta a que "ahora la valoración ha subido". Si hasta ahora —salvo pequeñas campañas de crowdfunding— el ticket mínimo para entrar en el accionariado de la empresa era de 500.000 euros, ahora será de 5 millones, buscando otro tipo de inversores, en consonancia con el ambicioso reto del cohete orbital. "Tenemos un plan de financiación y hasta ahora hemos cumplido todos los objetivos financieros, esperamos el mercado valore este hito", esgrime Verdú. Desde luego, será "un inversor diferente al que llegábamos hasta ahora", añade, y continúa rememorando los primeros compases de la empresa: "Tenemos que agradecer al que puso 10.000 euros en 2012 porque era confiar en una idea que nadie creía, casi ni nosotros. Hemos cumplido los objetivos, lo seguiremos cumpliendo con las mismas dificultades, y no pensamos que ahora vaya a ser más sencillo". Según se señaló en otras ocasiones, la ronda de financiación para el Miura 5 es de 150 millones de euros.
Paralelamente, aunque la industria aeroespacial en la ciudad aún tiene poco desarrollo, que poco a poco se va engrasando con compañías como PLD o Emxys, con la fabricación de satélites, Torres ya añade que en cierta forma están influyendo en la industria local y comarcal tradicional: el calzado. "Tenemos proveedores que eran habituales de la maquinaria para el calzado, y ahora lo hacen para cohetes", explica el CEO, apuntando que son varias las compañías de Elche que han pasado, al menos en parte, de dedicarse a trabajar con el calzado a orientarse hacia la espacial. Además de eso, incidía en la necesidad de personal con formación en FP técnica y superior, para todo tipo de tareas en la compañía, con lo que el alcalde Pablo Ruz ha recogido el guante para solicitar formación del sector a la conselleria de Educación. En sintonía también con el anuncio del presidente Carlos Mazón de aplicar políticas específicas para el sector.
