La planta de residuos de Eolius en Villena estima tratar un máximo de 50 toneladas al día

VILLENA. El Consell ha dado a la mercantil Eolius S.L. el dictamen ambiental favorable para la planta de residuos no peligrosos (rnp) que pretende instalar en Villena. Así lo ha publicado el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) este jueves 20 de octubre, dejando reflejada la resolución de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental (dependiente de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Energética) de estimar aceptable a efectos ambientales el proyecto de planta de tratamiento, valorización y almacenamiento temporal de residuos no peligrosos.

Eolius ya cuenta con unas instalaciones en el municipio villenero y, como informó Alicante Plaza en mayo de 2020, pretendía ampliar su vertedero con esta planta de reciclaje. De esta manera, se ubicará en la partida de Los Cabezos, en la carretera de Yecla (CV-81), en una parcela con una superficie de 29.025 metros cuadrados, de los cuales 14.516 m² se destinarán a zonas sin uso (zonas verdes) y 14.509 m² se utilizará para el desarrollo de la actividad. La parcela se encuentra asfaltada al 90 % y cuenta con tres edificaciones ya construidas.

Sin embargo, la instalación plantea un proyecto de adaptación que contempla la adecuación del pavimento, delimitación de las zonas donde se van a realizar los procesos y la plantación de una muralla vegetal que rodee la parcela. En concreto, las zonas se reparten en tres naves, una (2.109 m²) para el tratamiento de los residuos, otra (144 m²) destinada al mantenimiento de los vehículos de transporte y resto de maquinaria y otra (108 m²) para un almacén de los equipos de limpieza y herramientas; una zona de aparcamiento (400 m²); una zona de acopios (8.073 m²); un viario interno (3.675 m²) y zonas verdes.

Tratamiento de residuos

La estimación de la empresa es tratar menos de 50 toneladas de residuos al día, repartiéndose en una tonelada de papel, diez t de plástico, 15 t de metales, 100 kg de vidrio, 1 t de madera, 10 t de aguas de proceso, 3 t de escombros y 3 t de residuos sólidos industriales. Por su parte, la capacidad de almacenamiento en la instalación se calcula en una tonelada de papel, diez t de plástico, diez t de metales, una t de vidrio, cuatro t de madera, 25 t de aguas de proceso, diez t de escombros y diez t de residuos sólidos industriales.

Para poder reutilizar el agua que se emplee en los procesos de lavado, se enviará a una depuradora instalada en la planta, donde pasará por un tratamiento físico-químico. Una vez depurada y decantada, volverá al depósito para ser incorporada de nuevo en el proceso. Cuando estén saturadas, estas aguas se entregarán a un gestor autorizado, así como los lodos de depuración que se hayan generado durante el proceso.

Según la documentación, en la instalación se pesarán, separarán, clasificarán y reagruparán en función del tipo de residuo para, más tarde, entregar a las empresas que los utilicen como materias primas en su proceso productivo, vertederos de inertes o gestores de residuos autorizados. En cuanto a la maquinaria disponible en la planta, se incluyen un molino triturador de plástico, una depuradora, tromel de lavado, triturador, prensa en línea, prensa de metal, báscula de pesaje de camiones, compresor de aire, elevador, bombas para agua contra incendios, pequeña maquinaria (taladros, radiales, etc.) y equipos para el trasiego de las mercancías (carretillas elevadoras, grúas, transpaletas, etc.)

Consideraciones ambientales

Para obtener la resolución ambiental favorable se han analizado ciertos aspectos, que arrojan que la instalación no se encuentra en el ámbito de la Red Natura 2000 ni de otros espacios naturales protegidos; la vulnerabilidad de los acuíferos es "muy baja"; se recomienda poner en marcha una serie de "medidas preventivas y correctoras" para minimizar el impacto que pueda tener la planta durante su funcionamiento, y se fija que se habilitarán contenedores homologados para almacenar los residuos peligrosos generados por la actividad, dispuestos bajo techado y con sistema de recogida de derrames.

También se establece un sistema de vigilancia ambiental, que incluye  un programa de mantenimiento y limpieza de la instalación y de la red de drenaje de las aguas pluviales, así como la vigilancia y control de los equipos que intervienen en la seguridad de las instalaciones. Por su parte, se considera que el impacto sobre la población será "positivo", ya que la actividad contribuirá a la creación de puestos de empleo, a mejorar la economía y a introducir una variación adicional al sector industrial tradicional de la zona.