ALICANTE. La Diputación Provincial comienza a despejar el proceso para procurar una sede institucional propia al Patronato de Turismo Costa Blanca. La segunda convocatoria del concurso promovido con el fin de adjudicar las obras de rehabilitación del edificio que debe albergar esa sede podría decantarse en favor de Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales. Por lo pronto, la suya fue la única propuesta registrada para optar a la ejecución del contrato a cierre del plazo establecido para hacerlo, el pasado 3 de enero.
De este modo, la constructora con sede social en Madrid se perfila como previsible adjudicataria de unas obras que salieron a licitación por un importe de 1,4 millones, como informó este diario. No obstante, su oferta sigue pendiente de la baremación técnica por lo que respecta a los apartados del concurso que dependen de juicios de valor. Además, una vez superada esa fase, también deberá analizarse la solvencia económica y técnica de la propuesta presentada.
El objeto del contrato consiste en la reconstrucción del edificio del número 12 de la calle Canalejas, en el Centro de Alicante. Se trata de un inmueble adquirido por la Diputación hace ya cerca de cuatro años con el objetivo de proporcionar un emplazamiento propio en el que el Patronato pudiese instalar sus oficinas, ahora instaladas de forma provisional en dependencias del Auditorio de Campoamor (Adda).
La resolución de la segunda convocatoria del concurso depende todavía de la valoración técnica de la única propuesta registrada
La institución provincial puso en marcha en 2019 una primera licitación con el fin de que se ejecutasen las obras, de la que resultó adjudicataria una UTE compuesta por la constructora valenciana Bluedec, la alicantina Cupola y la catalana Tarraco. Las tres compañías agrupadas presentaron una oferta por un importe de 1,25 millones, que fue validada en enero de 2020 como la más ventajosa para el interés público. Sin embargo, los trabajos encomendados no llegaron a iniciarse. De hecho, el inmueble continúa en el mismo estado en el que se encontraba tras su adquisición, con su interior literalmente hueco, después de que se apuntalase su fachada.
Así, la Diputación acabó por resolver el contrato por incumplimiento, después de que la UTE alegase que no podía asumir su ejecución por el incremento de precios de los materiales. El siguiente paso fue la convocatoria de una nueva licitación, a principios de diciembre. Y ese es el proceso que se estaría dirimiendo ahora, con Orthem como único licitador interesado, sin tener que disputar con otros posibles competidores.