criterios para aplicar medidas especiales

La norma del ruido de Alicante: las ZAS, con informe y si se supera 20 dB el límite máximo

14/03/2023 - 

ALICANTE. La nueva Ordenanza contra la Contaminación Acústica de Alicante, conocida como la ordenanza del ruido, que el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), prevé someter a la consideración del pleno este mes de marzo, como actualización de la normativa actual trata de proporcionar las herramientas adecuadas para evitar las emisiones sonoras que perturben el descanso y el bienestar de la ciudadanía, con la incorporación de las novedades legislativas acordadas desde que se aprobó el texto en vigor, de 1992. 

Entre ellas, se regulan las condiciones específicas para que pueda acordarse la declaración de una Zona Acústica Saturada (ZAS): uno de esos instrumentos esenciales -que vienen reivindicando desde hace años los vecinos del Centro Tradicional y también los del Casco Antiguo, incluso a través de los juzgados- que permite la adopción de medidas tendentes a reducir niveles de ruido, como la suspensión de licencias para el desarrollo de actividades potencialmente generadoras de ruido (como las asociadas al ocio y la hostelería) o, incluso, la aplicación de restricciones a la circulación, si fuese necesario.

En concreto, el nuevo texto revisado y puesto al día a partir de la propuesta que se sometió a exposición pública en 2019 establece que, para que pueda acordarse esa figura, debe contarse con un informe sonométrico previo por un técnico competente en el que se acredite la superación de los niveles sonoros considerados como valores límite. Y, además, se señala que esa superación debe producirse al menos "dos veces por semana durante tres semanas consecutivas o, tres alternas en un plazo de treinta y cinco días naturales" con un exceso de 20 decibelios (dB) respecto al umbral máximo permitido para zona residencial.

Así, en uno de sus anexos, la propuesta de ordenanza señala que esos niveles límites en zona residencial serán de 65 decibelios en horario diurno y horario vespertino que bajan a 55 en horario nocturno. En zona de "predominio de suelo de uso sanitario, docente y cultural que requiera una especial protección contra la contaminación acústica", los valores propuestos son más reducidos: de 60 decibelios durante el día y la tarde y 50 durante la noche.

En el texto de la nueva normativa municipal se detalla que, en la hipótesis de que se produzca esa superación de niveles, procederá que se acuerde la declaración de ZAS "aun cuando cada actividad individualmente considerada cumpla con los niveles establecidos". Y, además, detalla que "la declaración de Zona Acústicamente Saturada perseguirá la progresiva reducción de los niveles sonoros en el exterior hasta alcanzar los objetivos de calidad sonora que les sean de aplicación".

También se concreta que la declaración será instada por el Ayuntamiento de oficio o tras petición instada por particular, y se detalla qué tipo de medidas pueden incluirse para conseguir la reducción de emisiones sonoras. De este modo, se especifica que podría acordarse la ya referida prohibición de circulación de alguna clase de vehículos o restringir su velocidad, o limitarla en determinados horarios, durante determinados períodos (coincidentes con aquellos en que se  haya comprobado la superación de los objetivos de calidad); que se podría establecer una "reducción de los horarios de carácter temporal, en que se lleven a cabo las  actividades que contribuyan a la superación, para el desarrollo de las actividades responsables, directa o indirectamente, de los elevados niveles de contaminación acústica; o que se podría implantar "vigilancia por agentes de la autoridad" en el área que se delimite como ZAS, en la línea de las medidas que el bipartito viene defendiendo que ya se han aplicado en zonas concretas como las calles del Casco Antiguo.

Asimismo, la ordenanza también contempla que se podría "suspender la concesión de licencias de actividad o declaraciones responsables que pudiesen agravar la situación", como ya se ha referido, o incluso la "remoción o suspensión de licencias para mesas en terraza y calle"; la instalación de "limitadores de potencia acústica" en locales con ambientación sonora; así como la adopción de "medidas de concienciación mediante carteles, trípticos, etc., en la zona".

¿Cuál sería la duración de ese paquete de posibles actuaciones? Según la ordenanza, todo dependerá de la gravedad de la situación, de lo que dependerá su vigencia temporal. Por lo pronto, hasta se contempla la posibilidad de que se adopten de forma inmediata "con el carácter de [medidas] cautelares determinando el período de su vigencia". 

Medidas insuficientes

La ordenanza no llega a pronunciarse sobre limitaciones de horarios concretos, ya que se trata de una regulación específica que depende de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública (ahora también en fase de revisión, en el último tramo del mandato), aunque sí ampara la posibilidad de que puedan modularse con instrumentos como la ZAS. Además, se señala que se trata de un mecanismo necesario en la medida en que las actuaciones desplegadas en los últimos años en zonas especialmente concurridas por su condición turística y la concentración de locales de ocio y hostelería habrían resultado insuficientes.

De hecho, la propia propuesta de acuerdo que justifica la revisión de la ordenanza señala que "en los últimos años se han acometido modificaciones puntuales en el ámbito del Centro Tradicional y del Casco Antiguo, la primera de ellas en éste último con la declaración de Zona de Protección Acústica Especial que posteriormente fue objeto de modificaciones en relación a la implantación de nuevas instalaciones y al régimen de distancias, para tratar de conciliar el descanso de los vecinos con el derecho al ocio y a la realización de actividades lúdicas". 

Y se añade que "no obstante, no es suficiente sin un instrumento como la ordenanza que se somete a aprobación, en la que se establecen concretas medidas, de carácter preventivo, cautelar y corrector, así como el correspondiente régimen sancionador frente a los incumplimientos, estableciendo una regulación global y general a todos los problemas del municipio, pero incluyendo la singularidad de determinadas zonas al regular las zonas acústicas que pueden ser declaradas en función de los incumplimientos de los objetivos de calidad acústica".

Ocupación de vía pública y estudios sonométricos

Por lo que respecta a la actualización de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública, el departamento que coordina el edil Manuel Jiménez, emplazó este lunes el conjunto de los grupos de oposición a una próxima reunión para conocer los detalles de la nueva propuesta reguladora -tras la revisión del borrador que se dio a conocer a mediados de 2022- con el fin de poder consensuarla y elevarla a la consideración del pleno. Está por ver si podría someterse a votación antes de que concluya el mandato actual, toda vez que tan solo quedarían dos sesiones ordinarias por celebrarse: las de marzo y abril. 

Entre tanto, el departamento de Medio Ambiente también estaría afrontando la última fase de evaluación sonométrica de las calles sobre las que se concentran las quejas vecinales con la pretensión de evaluar cuál es el nivel de ruido real y su foco concreto con la pretensión de poder activar medidas específicas para cada situación en cada tramo de calle o incluso en cada establecimiento, llegado el caso

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