Embarcaciones fondeadas en aguas de la Isla de Tabarca de Alicante ELCHE. La conselleria de Agricultura y Pesca ha iniciado el trámite para modificar la normativa de protección de la reserva marina de Tabarca. El decreto busca simplificar y racionalizar la normativa para unificar en una sola norma toda la regulación de la reserva marina de interés pesquero, por lo que integra la regulación existente, además de incluir conceptos nuevos, lo que contribuye a la armonización de la regulación de la reserva marina a excepción de lo referente a las normas generales de buceo recreativo en las reservas. Entre ellas, por ejemplo, establecer un censo específico de embarcaciones de pesca profesional y su gestión.
De esta forma, Agricultura justifica que pretende adecuar la regulación de la reserva marina de interés pesquero, armonizándola con el resto de regulaciones de las demás reservas marinas de interés pesquero. Uno de los elementos a cambiar es definir la delimitación con mayor precisión que la que permitían los medios técnicos disponibles antes de la creación de la mencionada reserva marina, en 1986. "En especial los elementos de la delimitación de la reserva tal y como fueron acordados en su día en la posición definida en los estudios previos a su declaración". Con ello la conselleria justifica que se corregiría el error en la ubicación de la reserva marina que se debió a que en la Orden del 4 de abril de 1986 no se hizo referencia al Datum aplicable a las coordenadas de los vértices que definen la reserva marina. Así se adecuaría dicha delimitación a lo acordado en su día a la vista de los estudios previos (a partir de un estudio de la Universidad de Alicante) a su declaración.
Agricultura considera que esta nueva delimitación de la reserva supondrá una considerable mejora de la misma en cuanto a sus posibilidades como figura de protección pesquera que actúe en beneficio de la repoblación y la regeneración de los recursos pesqueros de la zona, "permitiendo una actividad pesquera artesanal responsable y sostenible en aguas interiores, sin perjuicio del cumplimiento de las obligaciones derivadas del reconocimiento de la isla de Tabarca y sus aguas circundantes como zonas incluidas en la Red Natura 2000". Con ello se aprovechará para la mencionada introducción y definición de un elemento de gestión pesquera en la reserva marina de interés pesquero, como es el censo específico de embarcaciones de pesca profesional, que como se indica, existen en otras reservas y que "ha demostrado ser imprescindible para una adecuada gestión y seguimiento de la actividad pesquera en las reservas marinas de interés pesquero".
En retrospectiva, la Reserva Marina de la Isla de Tabarca se creó en abril de 1986. Se modificó en el año 2000 en relación con la revisión y actualización de la regulación del buceo recreativo de la reserva marina. En 2003 se califica como reserva marina de interés pesquero a la zona de las aguas interiores circundantes a la isla, en las que la Generalitat tiene competencia en pesca marítima, marisqueo y acuicultura. Y más recientemente, en 2017 se aprobó un decreto por el que se regulan las autorizaciones de las actividades subacuáticas de recreo en las Reservas Marinas de Interés Pesquero de la Comunitat. Ahora esta modificación que inicia su trámite con un primer borrador en consulta pública aunaría su regulación a la de las otras once reservas con interés pesquero del país.
La reserva marina de Tabarca tiene una extensión de 1.860 hectáreas. Incluye aguas exteriores e interiores, gestionadas por el Ministerio de Agricultura y la conselleria. El efecto reserva de este espacio ha permitido incrementar la presencia de juveniles y grandes tallas de los reproductores, que son la base de la recuperación de los recursos pesqueros. Según el Ministerio, destaca la presencia de meros, salmonetes, morenas, dentones, pargos y doradas, además de especies de paso como la seriola, entre otros.
Este cambio de la normativa tiene lugar paralelamente al debate que se ha generado en torno al impacto turístico de esta isla, la única poblada de toda la comunidad. Un estudio del Instituto de Ecología Litoral (IEL) y Soc Activa a instancias del Ayuntamiento de Alicante, recomienda profundizar en su zonificación para el desarrollo de actividades, limitar el acceso a determinados espacios para procurar la protección de flora y fauna y ampliar y mejorar la oferta de alojamiento para que pueda estar todo el año, de forma desestacionalizada. Por ahora, el equipo de gobierno descarta restringir el turismo en la isla, aunque sí quiere impulsar su desestacionalización.
