Más fondos y mejora de conexiones: las medidas de la Diputación de Alicante contra el despoblamiento

ALICANTE. "La herramienta principal que tiene España contra la despoblación son las diputaciones". Contundente y convencido se ha expresado Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, al hablar sobre municipios en riesgo de despoblación en el foro 'Las diputaciones, principal soporte para evitar la despoblación', organizado por Alicante Plaza y la Diputación Provincial de Alicante, con motivo del 200 aniversario de las administraciones provinciales. El evento ha tenido lugar en el Hotel Hospes Amérigo el miércoles 16 de noviembre, ha estado conducido por Miquel González, director de este medio, y ha contado con la participación de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante; Francisco Picazo, alcalde de Quatretondeta; Leonor Nazaria, alcaldesa de Vall d'Ebo; Enrique Ponsoda, alcalde de Castell de Guadalest, y Rubén Picó, alcalde de Confrides.

Se trata de cuatro de los 30 municipios que se encuentran en riesgo de despoblación en la provincia de Alicante. "Cuando se habla de despoblación, la gente piensa en provincias del interior de España, de la Meseta, pero no es conocedora de una realidad de la provincia que probablemente tenga todas las ventajas de la geografía española, pero también inconvenientes", ha declarado el presidente de la Diputación. A lo largo del foro se ha analizado el papel de la administración provincial ante los retos de despoblamiento, las medidas que está llevando a cabo, los proyectos futuros y la coordinación entre ayuntamientos y Diputación.

Medidas de la Diputación frente al despoblamiento

"Esta legislatura hemos hecho un esfuerzo importante y superior a anteriores legislaturas", ha anticipado Mazón antes de informar sobre las medidas que ha adoptado la Diputación frente a este "reto". Por primera vez se ha creado un departamento específico de despoblamiento dentro de la administración provincial; se ha doblado la partida para mejorar las conexiones (carreteras y caminos rurales) en municipios de menos de 5.000 habitantes, dotándola de cuatro millones de euros, y se han establecido fondos extraordinarios "como nunca", ha enfatizado.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha hablado sobre un fondo específico "distinto al de la Generalitat Valenciana, cuya principal característica es primar a los municipios más pequeños". Así, para las localidades que registran menos de 5.000 habitantes el importe "incluso cuadriplica al del Fondo de Cooperación de la Generalitat", ha diferenciado. También en materia económica, Mazón ha resaltado la labor de la Diputación introduciendo a los pequeños municipios en la caza de los fondos europeos, donde ya se ha conseguido medio millón de euros a través de un programa de comercio rural.

Los cuatro alcaldes han agradecido las subvenciones y el esfuerzo de la Diputación en materia de despoblamiento, coincidiendo en que los municipios en riesgo no podrían subsistir sin ayuda de la administración provincial. Así, el alcalde de Confrides ha enumerado el Plan +Cerca, subvenciones en materia de mantenimiento, alcantarillado o para sufragar los gastos energéticos. "No es alabar, porque siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero nosotros sin la Diputación de Alicante no podríamos existir", ha indicado Picó.

Medidas futuras y propuestas contra el despoblamiento

Además de las medidas que ya se están ejecutando en materia de despoblamiento, el presidente de la Diputación ha adelantado que se está trabajando en ampliar la asistencia jurídica a municipios en riesgo para dar "mayor vigor, fuerza y versatilidad". Por su parte, los ayuntamientos también han expuesto una serie de propuestas que les gustaría que se implementasen, siendo las más repetidas las enfocadas a la creación de empleo y mejora de infraestructuras.

En materia de empleo, el alcalde de Confrides ha incidido en que "un autónomo no debería pagar lo mismo en un municipio pequeño que en uno grande". "Los pueblos lo tenemos muy complicado a la hora de poner en marcha acciones para atraer a empresas a vivir o a trabajar. Y en emprendimiento no vemos a la gente interesada porque la burocracia lo dificulta", ha asegurado la alcaldesa de Vall d'Ebo. Y es en infraestructuras donde el primer edil de Castell de Guadalest ha puesto el foco en la conexión, en la inversión en caminos y carreteras: "Con buenas infraestructuras es más fácil que la gente pueda vivir en nuestros pueblos y desplazarse a otros a trabajar". Ha sido el alcalde de Quatretondeta quien ha incidido en el turismo, proponiendo la creación de una marca de interior, del mismo modo que ya existe el Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca.

Colaboración entre administraciones

En el foro se ha concluido que los ayuntamientos y la Diputación de Alicante mantienen una relación fluida, pero que no ocurre lo mismo con la Generalitat Valenciana. A la administración autonómica Mazón le ha pedido mejoras en sanidad y fiscalidad. En la primera ha reivindicado la falta de un "plan de apoyo al mantenimiento de las farmacias rurales, porque algunas se están empezando a cerrar", y también ha urgido incentivos para el personal sanitario: "No se puede tardar cuatro años para aprobar incentivos para cubrir plazas que se están quedando vacías. Significa que hay especialidades y atención primaria que se están quedando vacías".

En cuanto a fiscalidad, el presidente de la Diputación ha abogado por un estatuto fiscal propio para municipios en riesgo de despoblamiento, "no solo para subir y bajar impuestos, sino para ser proporcional al nivel de vida". En este ámbito, ha priorizado "acabar" con el impuesto de sucesiones y en ajustar el impuesto de transmisiones patrimoniales, porque "no puede ser que una persona pague el mismo porcentaje en una ciudad que en un municipio en riesgo de despoblamiento".

Otra de las necesidades que ha evidenciado Mazón es que la Generalitat minimice o haga desaparecer los informes de autorización (llamados informes de no duplicidad). "Desde 2015 hay que pedir un informe de autorización para cualquier materia donde la Generalitat no llega y la Diputación quiere complementar con fondos o ayudas especiales", ha explicado. "Cuando puedes disponer de los recursos para poner en marcha una iniciativa, necesitas que la GVA te autorice. Pedimos agilidad y empatía", ha reivindicado.

Sobre la relación con la Generalitat Valenciana, los alcaldes han testificado la dificultad de comunicación, defendiendo que los ayuntamientos y la Diputación vayan de la mano para trasladar las exigencias a la administración autonómica. "Sería de agradecer que esa fluidez que tenemos con la Diputación -pilar sobre el que nos sustentamos- pudiéramos tenerla también con la Generalitat", ha deseado el alcalde de Castell de Guadalest. Y ha sido la alcaldesa de Vall d'Ebo quien ha confesado que "en la Generalitat nadie nos coge el teléfono".

Con todo esto, Mazón ha establecido el nuevo reto de la unión entre la Diputación y los ayuntamientos para trasladar las necesidades a otras administraciones superiores. Y ha concluido con una reivindicación: que los municipios en riesgo de despoblamiento tengan su propia tesorería. "De nada sirven las ayudas si el ayuntamiento no tiene el capital para adelantarlas", ha señalado el problema. Por ello, la Diputación cuenta con una caja de crédito provincial para cuando se necesita crédito de tesorería, que ha aumentado las cuantías disponibles hasta en 300.000 euros.