Distribución del futuro campingELCHE. El camping de Balsares que intentaba promover Park Homes Rentals ya tiene el futuro asegurado. Hace un par de semanas presentaban el proyecto ante el equipo de gobierno y el director general de Turismo, Herick Campos, después de que hayan obtenido la la Declaración de Interés Comunitario (DIC) que la propia conselleria de Política Territorial les denegó en 2019. Eso sí, la iniciativa ha cambiado diametralmente. Mientras que antes estaba planteado como un camping turístico similar al que regentan en Albatera, dedicado al perfil extranjero, ahora se va a orientar al glamping, para llevar al ámbito rural a un público que suele pernoctar en hoteles de ciudades. Se denominará 'Las lomas de Balsares'.
En el pasado 2019, Política Territorial les denegó la DIC al entender que se formaba un núcleo de población en este terreno, cercano a núcleos residenciales ya consolidados, lo que propiciaría un crecimiento desordenado del territorio. La compañía recurrió la denegación en 2020, alegando que no se generaba tal núcleo, aunque se rechazó. Sin embargo, ese mismo año se volvió a presentar la solicitud de la DIC, modificando el proyecto, y en 2021 la misma conselleria admitió a trámite la iniciativa. El propio Ayuntamiento había emitido un certificado en esos años, dando su visto bueno al proyecto.
Finalmente la Generalitat ha autorizado esa declaración de interés y la empresa podrá desarrollar el proyecto. El mismo empezó como una zona de acampada libre para caravanas y demás, más tradicional, pero ahora se va a compatibilizar ese área de tienda seca (tiendas de campaña, caravanas, etc.), con el glamping. "Queremos intentar llegar al público que no es tan de camping, que va más a hoteles", explica el gerente de la compañía, José Berna. El proyecto se desarrollará por fases, primero será el turno de la zona libre, más grande, y la de glamping simulando esas habitaciones hoteleras, irá creciendo poco a poco. "Le queremos dar mucha importancia a los servicios", añade.
Aún no han estimado con cuántas tiendas de este tipo podrían empezar, pero sí avanza que están elaborando el proyecto para presentar la licencia de obras al Ayuntamiento. "Queremos darle la mayor agilidad posible, esperamos poder abrir para el verano que viene". El proyecto se ejecutará en 36.000 metros cuadrados, con una plantilla de 5-6 personas en la primera fase, "pero mucho mayor más adelante". Se abrirá durante todo el año y está pegado a monte público, con la zona protegida detrás, "lo que favorece unas vistas inmejorables y rutas por la montaña", indica el gerente, destacando también la cercanía a playas o al aeropuerto. "Es una magnífica vía de escape en entorno rural. Va a cambiar mucho respecto al aspecto del otro proyecto, hemos realizado cambios por la pandemia y nos queremos dirigir a un público más nacional".
Contará con restaurante, zona deportiva, ludoteca, piscina, zona de ocio y un pequeño gimnasio. Sobre las tiendas de glamping, se busca ofrecer las comodidades que podrían encontrar en un hotel, y habrá zonas tematizadas para que el mismo cliente pueda elegir o cambiar, "tiendas safari, otra zona tiendas tipo domus, mobil home, tipo mediterráneo...". Quieren abrir en verano pero si pueden hacerlo antes, lo harán. Asimismo, a nivel de sostenibilidad, plantean reutilizar la poda de la jardinería para generar biomasa, biocompost, o incluso fabricar pelets para la calefacción. También reutilizar aguas grises y pluviales para el riego de los jardines. E instalar placas solares en el techo de las instalaciones de recepción o restaurante para autoconsumo. Añade Berna que el proyecto "será lo más sostenible posible", buscando que el impacto sea "mínimo".
En ese sentido, quieren aprovechar los pequeños desniveles que hay en la zona para hacer los alojamientos, que serán en unas plataformas de madera, "esto permite un movimiento mínimo". Por último, y respecto al permiso autonómico, defienden desde la compañía que "no se generaba ningún núcleo ni ningún crecimiento desordenado, porque no había ninguna construcción de obra civil salvo las zonas comunes (recepción, piscina, aseos, etc) y tampoco riesgo de crecimiento cuando todas las parcelas son naturales". Aunque la inversión aún no está clara porque depende de las fases, en su momento con las alegaciones se defendió que la inversión era de unos 10 millones de euros, generando un impacto de 5-6 millones en la zona.
