Toni Francés y el conseller Rafa Climent. Foto PEPE OLIVARESALCOY. Que la falta de suelo industria el en Alcoy es una necesidad, es una cuestión que viene de lejos. Que la solución depende de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, también, pero todavía faltan meses para ello. Pero los empresarios tanto de la ciudad como de la comarca están molestos porque las alternativas previstas, como un hipotético polígono mancomunado en Muro también se haya rechazado. Así que de momento, tanto la Cámara de Alcoy como la Federación de Empresarios de la Comarca (Fedac) lamentan la falta de iniciativa política para buscar soluciones ante otros escenarios, como las alternativas que la Conselleria de Economía proyecta en Ibi y en Tibi, con la creación de más suelo de iniciativa pública.
Este lunes, Cámara y Fedac han emitido un comunicado para exigir la aprobación urgente del Plan General de la ciudad, así como la convocatoria de un foro en el que participe la Administración para conocer y aclarar el futuro de una ciudad que no crece industrialmente y que no obtiene respuestas sobre posibles ubicaciones para la implantación de nuevas empresas.
Pablo de Gracia y Natxo Gómez, presidentes de la Cámara y de Fedac, respectivamente, consideran que existe "una preocupante y clara falta de voluntad política, desde Generalitat y el Ayuntamiento de Alcoy, que afecta al presente y al futuro industrial de la ciudad".
A Fedac y Cámara de Alcoy les preocupa notablemente la falta de comunicación y de interlocución con las administraciones autonómicas y locales en materia industrial. Según Pablo de Gracia, presidente de la Cámara, “no tenemos Plan General, el área mancomunada de Muro parece ser inviable, tampoco sabemos qué sucede con el proyecto de La Canal y los años pasan. Nuestro futuro está en juego, y no podemos esperar más”.
Natxo Gómez, presidente de Fedac, opina que “Alcoy es y ha sido una ciudad industrial, pero desconocemos qué rumbo tomará en el futuro. Porque las existentes no pueden crecer y las que podrían implantarse tienen demasiadas dificultades para hacerlo. Sin Plan general no podemos planificar. La situación es muy grave”. Es por ello por lo que es de la opinión de que Alcoy, su empresariado y su Ayuntamiento, deban ser quienes lideren y marquen en la comarca la planificación y desarrollo de acciones industriales, incluidas las propuestas de mancomunar polígonos.
Desde Fedac y Cámara se congratulan de los avances que fructifican en otras zonas como Sagunto, con la implantación de la planta de Volkswagen, o Tibi e Ibi, donde se ampliará el suelo industrial existente. “Nos alegramos del progreso de los demás, pero exigimos voluntad política y soluciones claras y urgentes para Alcoy”, admite Pablo de Gracia.
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, ha asegurado que la aprobación del PGOU podría ser factible antes de final de año. Pero incluso antes, en dos meses, podría estar disponible el suelo de El Clérigo, unos 120.000 metros cuadrados que podrían suplir, por el momento, esa demanda que exigen los empresarios. Francés sostiene que cuando se apruebe el nuevo PGOU, la ciudad de Alcoy podría contar con dos nuevas zonas industriales, la de citada de El Clérigo, y la de Pagos, mucho más extensa.
Respecto a otras zonas, como el denominado proyecto de Alcoinnova, en las inmediaciones de La Canal, que en su día fue una iniciativa lanzada por La Española, el primer edil asegurado que ese proyecto ya está totalmente descartado una ve que los tribunales lo rechazaron.
Pese a ello, los empresarios lamentan la falta de información e interlocución al respecto de proyectos concretos que, o no han llegado a nacer o se encuentran en un limbo total. Es el caso del proyecto de Alcoinnova, Pagos o el anunciado polígono mancomunado de Muro. “Desde las entidades empresariales de la ciudad estamos haciendo todo lo posible para crecer y generar riqueza, pero no nos sentimos acompañados. Es el caso de la nueva EGM de Cotes Baixes, que ha sido pionera en los trámites y pasos a seguir para convertirse en área industrial avanzada. Nada tiene demasiado sentido si posteriormente a las empresas que se instalan no se les deja crecer”, apuntaba Gómez.
