ELCHE. El proyecto de learning factory de Elche en el edificio de Correos va avanzando poco a poco. Tres años después del anuncio de la compra del inmueble para el entonces centro de diseño del calzado, ahora es cuando se está trabajando realmente sobre la iniciativa, que está siendo dirigida por la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), tuvo este miércoles un nuevo encuentro con unas cuarenta personas, aunque en ella la comisión de técnicos ligada a la agencia ya planteó sus puntos de vista: el proyecto tiene que estar ligado a los sectores productivos de la zona, y a una universidad.
El de los sectores próximos al lugar en el que se enclavará esta iniciativa es un aspecto importante, ya que en reuniones pasadas, se planteaba este centro como un referente a nivel provincial, pero también a nivel autonómico, en el que diferentes empresas y sectores puedan probar en su maquinaria tecnologías habilitadoras —nuevas tecnologías de alto valor añadido— y procesos que puedan materializarse en sus empresas. Sin embargo, según los expertos, para augurar éxito de la actuación es necesario que la iniciativa se acote mucho más y que no esté abierto a cualquier sector en genérico: que se relacione con las industrias cercanas para tener allí su impacto. De lo contrario, en un espectro más amplio el centro podría diluirse y perder eficacia en su entorno próximo. Ha de ser algo muy aplicado. Además, una vez implantado, los técnicos podrían ver si es extrapolable a otras zonas o sectores.
Aunque no se planteó circunscribir la idea a ningún sector o sectores en concreto, teniendo en cuenta el peso del calzado en la comarca, cabe pensar que sería uno de ellos, por lo que la pelota podría volver a situarse sobre el calzado, toda vez se había difuminado entre la amalgama de sectores industriales en general. La otra cuestión importante es la de vincular el proyecto a una universidad, que en este caso, sí queda claro que sería la Universidad Miguel Hernández (UMH). Un planteamiento que llega porque a la reunión de este miércoles asistió también un investigador alemán de la Universidad de Darmstadt, y su Centro de Productividad Industrial (CiP), que como contó este medio, es uno de los ejemplos que se ha tomado para la implantación de esta fábrica de aprendizaje.
Allí este laboratorio de pruebas de nuevas tecnologías a implantar en la industria o el desarrollo de las mismas, está íntimamente ligado a la educación. Sin embargo, en el caso ilicitano se quiere enfocar más bien al ámbito empresarial, a la formación de técnicos de las empresas. Eso sí, sin cerrarse al ámbito universitario, máxime si se liga el centro a la misma. Asimismo, según alguno de los asistentes parece que desde la AVI también se busca que ligando este plan a una universidad, se cree de nuevo otra fundación o empresa pública adrede.
Eso sí, los técnicos también pusieron de relieve que antes de todo esto hay que hacer mucha pedagogía y análisis en las empresas, elaborar un diagnóstico interno sobre las necesidades organizativas y el estado de las mismas para que sean firmas eficientes. Hay que tener en cuenta que el panorama en Alemania, el corazón industrial europeo, es otro muy diferente a nivel laboral y empresarial al español y al del entorno de la provincia. No hay tanto peso de la pyme y en el país germano hay muchas empresas patrocinadoras que aportan tecnología o maquinaria; sobre todo multinacionales. Después, las otras pequeñas pueden beneficiarse de esta relación.
Al hilo de este asunto, otros asistentes ven la iniciativa interesante aunque se muestran algo más escépticos porque el modelo del mercado laboral y la fisonomía empresarial alemana son muy diferentes a los de aquí, y creen que se debería acompasar ese modelo con este tipo de proyectos para que no exista una dualidad que imposibilite el éxito de la iniciativa. En pocas palabras, el panorama empresarial y productivo es bien diferente como para replicar aquí el modelo, así como la cultura empresarial, si bien es cierto que los Next Generation europeos buscan incidir sobre esta cuestión colateralmente.
En cualquier caso, sigue siendo una fase muy preliminar, pero ya va tomando forma. De momento, el siguiente hito ya tendrá lugar después del verano, pues en septiembre se tiene que terminar de definir la gobernanza, que sería público-privada. Asimismo, la AVI también va a formalizar una la colaboración con la universidad de Darmstadt, por lo que irán dando estos pasos conjuntos para el desarrollo de este 'learning factory'. Los planes conocidos por ahora, vínculo con la UMH a priori y quién sabe si con el calzado u otros sectores potentes cercanos como el textil. Aún está por decidir.