MUTXAMEL. El propósito de Jomipsa, en Mutxamel, es que cualquier persona en una situación extrema y que no pueda recurrir a ayuda cercana, tenga la posibilidad de llevar consigo envasado en una pequeña caja o bolsa todo lo necesario para sobrepasar la situación, y estar alimentada, aseada manteniendo la dignidad. Por eso, se dedican desde su fábrica y centro logístico en la localidad alicantina a producir raciones de previsión, kits de acción social o de emergencia, entre otros, desde hace 39 años.
Por ejemplo, han atendido emergencias en España en varios momentos límite. "Hemos tenido de todo", explica Pilar Oliver, técnica de producción de Jomipsa, "cuando pasó la crisis del Prestige, recibimos el aviso y tuvimos que preparar una gran ración en menos de 24 horas, también con la llegada del buque Aquarius, o con el terremoto de Lorca. Esa noche la trabajamos entera para poder llevar a la gente la ayuda en forma de kits de manera urgente". Asimismo, cuando se decretó el Estado de Alarma por la pandemia de la covid-19, en cuestión de pocas horas, pusieron a disposición del ejército todo su stock para cumplir con las necesidades del momento. No obstante, no todos los clientes reclaman productos en situación de emergencia, también los hay con pedidos a meses vista.
Desde sus instalaciones en Mutxamel, de 4.500 metros cuadrados y con una capacidad de almacenamiento de 4.000 palets, surten a clientes que pueden ser ejércitos y departamentos de Defensa de varios países, gobiernos que reclaman ayuda ante situaciones de emergencia como catástrofes naturales, y también ONG como Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras que atienden a personas refugiadas, en zonas de conflicto o migrantes que llegan en condiciones difíciles a sus destinos. El 84% de sus clientes son internacionales.
La producción de Jomipsa completa multitud de packs de supervivencia para múltiples situaciones. Por ejemplo, uno de sus kits más populares está en la línea Military, que consiste en una bolsa hermética con productos de alimentación para 24 horas que incluye raciones de desayuno, almuerzo, comida y cena, cubiertos, snacks e higiene -servilletas o geles desinfectantes-. "Pueden servir tanto para militares, como para civiles en situaciones de emergencia, por ejemplo, tras sufrir una inundación, para abastecer a quienes no pueden recurrir a alimentos con normalidad", afirman desde Jomipsa. Este pack también se puede encontrar en una versión más reducida, para 12 horas. "Estos kits también se surten a centrales nucleares, que han de tener este tipo de recurso por si ocurren emergencias y no hay tiempo de aprovisionarse". Además, existe otra ración de supervivencia, pensada para paracaidistas, muy pequeña, que se puede llevar en una mochila y que pueden usar en el caso de perderse y aportar las calorías necesarias para un periodo de 24 horas. Todas las raciones tienen sello halal y controlan todo tipo de alérgenos.
Asimismo, otra línea de trabajo es Relief, que lleva neceseres completos con materiales de higiene para ayuda humanitaria. Por ejemplo, Cruz Roja en España los usa para suplir de estos materiales a personas que llegan en patera a las costas del país, "para atender a las personas de manera digna y que puedan asearse y sentirse mejor después de una situación muy dura", apuntan desde Jomipsa. "Se incluye todo lo necesario para el aseo y también ropa cómoda para vestirse, de pies a cabeza, adaptándose a la temperatura y condiciones de cada lugar y momento, pensando siempre en la dignidad de los usuarios".
No obstante, además de las situaciones límite, Jomipsa tiene una línea de alimentación para terceros, con líneas monopack de aceite, sal, azúcar, cacao, café... y otra marca, Forestia, enfocada a un consumidor final que necesita alimentos de larga duración para viajes de navegación largos, o expediciones de montaña, como los viajes al Everest. Son platos de comida que se pueden calentar con calentadores químicos que no emiten humo ni olores intrusivos.
Recientemente, en mayo, Jomipsa ha incluido la metodología Lean en producción y, poco a poco, la van ampliando en el resto de los departamentos. "Podemos comprobar cada detalle, en qué momento de la producción se pierde tiempo y cómo se puede ganar cambiando modos de trabajo".
Asimismo, este año han centralizado todas sus instalaciones en Mutxamel con el fin de optimizar recursos y ser más competitivos. Las instalaciones de panadería, encargadas de fabricar los panes bizcocho se han trasladan a la sede central. A finales de 2020, Jomipsa ha ampliado su gama de bizcochos de larga duración con tres sabores más: café, jengibre y caramelo, que se unen a los cinco sabores anteriores (vainilla, naranja, limón, canela y chocolate). Los bizcochos son uno de los productos más innovadores y característicos, ya que con solo 85 gramos pueden aguantar hasta 3 años y contener un alto valor calórico.
Los trabajadores de Jomipsa son capaces de adaptarse a cada necesidad de producción. Normalmente emplean a 70 personas, pero en momentos de emergencia pueden ser hasta 120 en esa labor, empaquetando de forma manual. "Hay que tener una capacidad de reacción inmediata y una logística muy bien pensada pensando en el mejor reparto para el usuario final, que puede encontrarse en condiciones extremas", asegura Pilar Oliver, técnica de la línea de producción.
En una línea de envasado para packs de 24 horas, cada persona coloca en cada paquete un item concreto, en cadena, hasta que el paquete completo llega al final de la línea, donde alguien revisa que esté completo, una máquina sella la ración, se le incluye el lote y fecha de caducidad y se empaqueta. Las raciones pueden durar hasta cuatro años, según cada necesidad. La producción de esta empresa de Mutxamel alcanza las 9.000 raciones de bolsa en ocho horas de trabajo, o 10.000 raciones, en caja, en el mismo periodo de tiempo.
A punto de cumplir 40 años -el aniversario llegará en 2022-, Jomipsa es una de las tres empresas de referencia de producción y envasado este tipo de kits de emergencia en España - las otras dos están en Cuenca y Teruel- y una de las pocas de Europa que trabajan en este campo, el de la supervivencia.