debate sobre el estado de la ciudad

El bipartito repele la crítica de inacción y defiende un Alicante sostenible con economía diversificada

26/10/2021 - 

ALICANTE. El debate sobre el estado de Alicante, celebrado este martes por el pleno de la corporación de Alicante, se ha encauzado en torno los dos ejes fundamentales que cabría esperar por la naturaleza y características de la sesión monográfica. Primero, el balance de gestión ofrecido por el equipo de gobierno (el bipartito compuesto por el Partido Popular y Ciudadanos), con la consiguiente crítica de los partidos opositores (PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox). Y segundo, la exposición de planteamientos de futuro con propuestas de pacto planteadas prácticamente desde los escaños ocupados por los representantes de las seis formaciones políticas. Esta vez, sin estridencias, exabruptos ni el tono bronco con el que discurrió el debate de 2020.

Además, tampoco se ha producido el anuncio de ningún proyecto estrella, como sí ocurrió en las ediciones de 2019, cuando se comprometió el desarrollo del centro de congresos reivindicado por el sector turístico desde hace más de 30 años, así como el impulso de la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que sustituya al de 1987. Esos dos proyectos, que no han registrado avances significativos más allá de los primeros pasos en su planificación, han vuelto a salir a la palestra, aunque no han copado el protagonismo de una sesión que una vez más has estado encorsetada por los discursos previamente preparados, con escaso margen para la réplica.

Así, en primer término, el bipartito se ha centrado en repeler las críticas lanzadas por los grupos políticos que ejercen la oposición respecto a su incapacidad para gestionar la respuesta municipal frente a la crisis de la covid o para garantizar el correcto funcionamiento de los servicios municipales. En esta línea, después de que los portavoces de los tres partidos que conforman el eje progresista -Paco Sanguino por el PSOE; Xavier López por Unides Podem EU, y Natxo Bellido por Compromís- hayan recriminado el abandono de los colectivos y de los barrios en riesgo de exclusión por falta de recursos -además del retraso en la licitación de los contratos de limpieza y recogida de residuos y del transporte público-, tanto el alcalde, el popular Luis Barcala, como la vicealcaldesa y portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, han sostenido que, en la actualidad se está dando cumplimiento a los acuerdos incorporados en el dictamen de la comisión por la recuperación, con 105 iniciativas concretas "que se han ido ampliando" para adaptarse a las necesidades de "una crisis que se ha prolongado durante más tiempo del previsible", según ha incidido el primer edil. 

En este sentido, ambos han sostenido que, en estos momentos, se está ejecutando "el mayor esfuerzo inversor de la historia de la ciudad" con el propósito de transformarla y modernizarla con obras por valor de 70 millones de euros en la reurbanización de todos y cada uno de sus barrios. Todo, según ha subrayado Barcala en la intervención con la que ha abierto el debate, después de haber conseguido sanear las cuentas municipales, de haber cancelado el plan de ajuste y de haber amortizado la totalidad de la deuda con los bancos en un proceso que comenzó con el extinto tripartito, a partir de 2015, que prosiguió con el PP en solitario y que se extiende hasta ahora tras su alianza con Cs. 

Acto seguido, Barcala ha concretado que esa batería de actuaciones municipales, entre las que han citado obras ejecutadas, como la reurbanización de Rabasa o San Gabriel; otras en marcha, como la reforma de Padre Esplá, y otras que se vienen anunciando de manera reiterada pero que todavía no se han llegado a iniciar, como la pasarela ciclopeatonal a Urbanova, ha sido posible al mismo tiempo en el que se acordaba una rebaja fiscal con modificaciones como la reducción del 5% en el importe del IBI "que ha conseguido que más de 11 millones hayan permanecido en los bolsillos de los alicantinos a lo largo de los dos últimos años", ha enfatizado. Ahora, además, se pretende mantener esa senda. Así, el primer edil ha reiterado el anuncio formalizado hace dos semanas: que el Ayuntamiento no aplicaría el incremento en el recibo del IBI promovido por el Gobierno central a través del borrador de la nueva Ley de Viviendas para grandes tenedores de viviendas desocupadas en zonas declaradas tensionadas por el importe de los precios del alquiler.

Después, ya en su intervención final, el primer edil se ha dedicado a desgranar algunas de las propuestas con las que el equipo de gobierno trata de proseguir en el cumplimiento del dictamen de la recuperación. Entre ellas, ha vuelto a destacar la apuesta por la iniciativa municipal Alicante Futura, con la que -según ha insistido- se trata de transformar y diversificar la economía de la ciudad para evitar el monocultivo basado en el sector servicios. Así ha incidido en que se trata de una estrategia con la que se trata de incentivar en la captación de inversiones y la llegada de empresas innovadoras a la ciudad, además de fomentar el emprendimiento y la formación, a través de centros físicos de nueva creación (los llamados territorios futura) en varios emplazamientos de la ciudad, como el vivero y lanzadora de empresas de Aguamarga, por ejemplo. 

Al tiempo, Barcala también ha asegurado que el segundo pilar en el que se sustenta la acción de gobierno del bipartito es el desarrollo del plan Alicante Corazón Verde con el que se aspira a configurar una ciudad habitable, sostenible, saludable y accesible, mediante la ejecución de inversiones y proyectos de la mano de la experiencia de la empresa Aguas de Alicante. Así, ha apuntado que se trata de impulsar actuaciones que permitan avanzar en la reutilización del agua con el plan Vertido Cero sobre la bahía de Alicante, mediante el que se prevé inversiones de 100 millones de euros en 10 años para fomentar el uso de agua regenerada para el riego, entre otras iniciativas.

Barcala saca pecho del impulso de proyectos para transformar la ciudad por 70 millones y el eje progresista le recrimina el bloqueo a las inversiones de otras administraciones

Además, también ha subrayado el impulso de proyectos para generar energía fotovoltaica desde las cubiertas de los edificios públicos municipales, como ya se hace en una treintena de centros educativos, o el uso de luminarias led que reducen el consumo en el alumbrado público. De igual modo, también se ha referido a la puesta en marcha del Plan Local de Residuos, en el que se incluirá la extensión de la recogida selectiva de la materia orgánica en toda la ciudad, tras la implantación de 4.000 contenedores específicos, así como la instauración de la recogida selectiva del cartón en las zonas comerciales. 

En esa estrategia, se incluye también la implantación de una zona de bajas emisiones (ZBE) con la que se trata de "mejorar la movilidad entre barrio y que permita que la gente pueda elegir el medio de transporte que quiera, aunque siempre promocionando el uso del transporte que resulte más sostenible" como el autobús urbano o el uso de la bicicleta, según ha explicado, en respuesta a las críticas vertidas fundamentalmente por el portavoz de Vox, Mario Ortolá, sobre ese proyecto concreto.

De igual modo, Barcala también ha anticipado, en alusión a otra de las referencias formuladas por los grupos opositores, que el objetivo del equipo de gobierno es elevar a pleno la propuesta de ordenanza de convivencia cívica antes de que finalice este año. Y, por último, ha vuelto a ofrecer la mano al conjunto de la oposición para poder pactar y alcanzar acuerdos, en la misma línea que también lo han hecho en sus respectivas intervenciones la práctica totalidad de los portavoces municipales.

Por su parte, los portavoces de los partidos opositores que conforman el eje progresista (PSOE, Unides Podem EU y Compromís) han recriminado al equipo de gobierno aspectos como el bloqueo a las inversiones que proceden de otras administraciones superiores, en alusión a las obras en colegios promovidas por la Conselleria de Educación o el desarrollo de los proyectos del Plan Edificant. También han incidido en que, al margen de que se haya tenido que acordar la prórroga de la contrata de limpieza viaria -en contra del compromiso adquirido durante la campaña de las municipales de 2019-, tampoco se ha conseguido la pretendida mejoría en su prestación que de la que se daría testimonio en estudios como el formulado por entidades como el Observatorio de los Servicios Públicos (OSUR). 

Por su parte, el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, ha reclamado al bipartito medidas para reforzar la seguridad con el refuerzo de la Policía de Barrio y la ejecución de inversiones pendientes en las partidas rurales. Y, además, ha instado a PP y Cs a no dejarse arrastrar por los postulados de la izquierda con medidas encaminadas a combatir los efectos de la emergencia climática que el partido de Santiago Abascal niega. Alicante Plaza publicará este miércoles un análisis sobre en los entresijos del debate.

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