ALICANTE. El aplazamiento de Fogueres a septiembre fue un balón de oxígeno para el ámbito de la fiesta, que veía cómo así se podía ganar cierto margen de tiempo en la preparación de los eventos previos a los días grandes, ya que habían sido suspendidos por el confinamiento. Para el gremio de artistas foguerers también era sin duda un pequeño respiro entre la cancelación de las fallas y la puesta en marcha de nuevo de sus talleres enviando a las instalaciones de Ciudad de la Luz sus últimos trabajos, ya que no se pudieron plantar en València y necesitaban el espacio para empezar a construir las hogueras.
Ahora, con la cancelación definitiva de la fiesta alicantina, los monumentos se acumulan en estos mismos talleres, pero en esta ocasión no están terminados y no está firmada la finalización del contrato. Están en pleno proceso de producción; a medio hacer. Algo que genera una importante incertidumbre en este sector, que se enfrenta a un parón inédito de un año. "Necesitamos tener la seguridad de que podemos terminarlas, aunque sea para las fiestas de 2021", afirma Joaquín Rubio, maestro mayor del gremio de Fogueres.
A través de su máximo representante, los artistas forguerers demandan la colaboración de todas las instituciones para la protección de "un sector en peligro de extinción" que se enfrenta a la dura situación de juntar dos fiestas en una, con un paréntesis de un año sin obtener ingresos. Es por eso que Joaquín Rubio reclama la implicación del Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat Valenciana a través de subvenciones para sufragar parte del coste, "añadiendo un incremento respecto a lo que se había establecido".
En la consulta sobre la cancelación o el mantenimiento de la fiesta de Fogueres, la suspensión tuvo un apoyo rotundo por parte de los comisionados. Eso, unido a la restrictiva desescalada que se está llevando acabo en la que Alicante donde ni siquiera ha pasado todavía a la Fase 1, ha llevado a las autoridades locales y a la Federació de Fogueres a tomar la decisión más conservadora al respecto, dando prioridad a la salud y la seguridad, que no se podía garantizar en eventos tan multitudinarios. "Entendemos la decisión pero, como colectivo, lo recogemos con mucho pesar, porque esto marca una parada técnica en unos trabajos que ya estaban acordados y que contaban con unos equipos que ya estaban en marcha con un gasto previo", describe Rubio. "Esto, unido al parón de las fallas, nos deja bastante desconcertados".
Alicante contacta con València y Burriana para solicitar de manera conjunta al Consell un mayor respaldo económico a los sectores afectados por la cancelación de las fiestas que plantan monumentos en la calle
El beneficio del trabajo que llevan realizado hasta ahora no les da para vivir durante todo un año, según explica. "El 2020 será un ejercicio completo que se queda a medio gas", afirma. Es por eso que el gremio ya se ha reunido, para tratar de arrojar algo de luz sobre el negro futuro que vislumbran en este momento. Así, lo primero han acordado es solicitar ayuda a las administraciones "vía subvenciones exclusivas para este sector, ya que es algo único y autóctono de la Comunitat Valenciana y que por tanto no se puede exportar su producto a otro territorio", apunta el maestro mayor.
Joaquín Rubio propone así una solución, aunque destaca la importancia de llegar a un pacto equilibrado y justo entre las dos partes (artista y comisión). "La comisión debería adelantar los pagos de este año para cerrar el año y comenzar uno nuevo, pero para ello debe haber implicación por parte de las autoridades, para que haya una subvención extraordinaria dedicada al monumento en sí, de forma que eso se revierta en el artista", explica el maestro mayor. El presupuesto de dos años se convierte en uno y el trabajo de un año hay que convertirlo en dos. Nunca se habían visto en una situación de parón como esta. "Tenemos que trabajar en la línea de concienciar de que es un ejercicio nuevo y que, de alguna manera, tenemos que ver las necesidades de ambas partes renovando a los artistas y ampliando los presupuestos para ampliar los trabajos que ya están en marcha", añade.
Por otro lado, los artistas foguerers quieren trazar un plan de acción consensuado, tanto con el Ayuntamiento de Alicante como con la Federació de Fogueres, que garantice que el nuevo ejercicio de 2021 venga protegido y blindado con un aumento presupuestario. Vaticinan un "desastre en toda regla" y pretenden adelantarse a esa situación. "Tenemos que comenzar una época nueva y reubicarnos todos un poco, así que habrá que tener prudencia y sentido común para llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes implicadas", destaca.
Todo parece indicar que la propuesta del gremio de constructores podría tener algún tipo de respuesta institucional por parte del Ayuntamiento, aunque para ello deberá aguardarse hasta la planificación contable del próximo ejercicio. El edil de Fiestas, Manuel Jiménez (PP), apuntó que todavía es pronto para hablar de un aumento en las aportaciones municipales, aunque sí señaló que ya ha mantenido contactos con los concejales de fiestas de los principales municipios de la Comunitat en los que se plantan monumentos en la calle con la intención de elevar una solicitud conjunta a la Generalitat para que se dé un mayor respaldo económico a los colectivos profesionales vinculados a las fiestas que han tenido que ser suspendidas con motivo de la pandemia del coronavirus. Entre ellos, los constructores de monumentos.
"He mantenido conversaciones con el responsable de Fiestas de Valencia, Carlos Galiana, y con su homóloga de Burriana, Maria Lluïsa Monferrer, y hay un principio de entendimiento para reclamar apoyo a ese sector, junto a otros ligados a nuestras respectivas celebraciones, como el de la pirotecnia, pese a que pertenecemos a distintos partidos políticos", aseguró.