Hacer atractivas las empresas, clave para retener talento ante la falta de médicos

ALICANTE. El Diálogo Plaza sobre la situación de la sanidad privada en la provincia abordó en su ecuador una de las 'patatas calientes' del sector, el de la falta de profesionales dispuestos a trabajar en el sector privado. Una problemática que tiene varias causas en su origen, a juicio de los participantes. El más evidente, la escasez de médicos en general, consecuencia de la mala planificación de la Administración tras la incorporación masiva de facultativos del 'baby boom' en los años ochenta, que son los que están empezando a jubilarse. Pero también un cambio de paradigma en los valores de los trabajadores, el alto nivel de exigencia de la profesión en España, los salarios o la falta de atractivo de la empresa privada hasta hace unos años.

"Hay un déficit de facultativos, pero también un cambio de paradigma; antes trabajaban todo el día, en la pública y en su consulta, y ahora no están dispuestos", consideró Rodolfo Salinas (Adeslas). "Es un tema generacional, pero los médicos han vivido duramente la pandemia y quieren tiempo libre", replicó Pepa Soriano (Ribera). "No podemos resolver la falta de personal con más horas, es injusto", admitió Concha Giner (HLA). "La falta de profesionales se agrava por el éxodo a otros países y la jubilación masiva, vamos cinco años tarde", lamentó Daniel Marco (Sanitas). Y el problema no parece que vaya a resolverse a corto plazo: "Si ahora tenemos déficit de médicos, en diez años puede ser dramático", avisó Paula Giménez (Asisa). 

El presidente del Colegio de Médicos, Hermann Schwarz, recordó que "cuando se desarrolló la sanidad pública hubo muchas contrataciones y ahora les llega la jubilación, y no lo hemos previsto". Así, pidió "un pacto de Estado para definir qué sistema sanitario queremos, pero el médico debe ser el eje del sistema, algo que muchas veces se olvida". Para frenar el éxodo, su solución es obvia: "Mejorar las condiciones y ofrecer algo atractivo a los jóvenes". Enrique Izquierdo (Imed) lo resumió en "una cuestión económica, el mejor ejemplo de cómo funcionan la oferta y la demanda: hay una tensión inflacionista que eleva el precio del recurso". Frente a ello, Imed "replica el modelo de las TIC para atraer talento, con la retribución y también con valores; vamos a buscar a los MIR, hacemos jornadas de puertas abiertas..."

Concha Giner (HLA) añadió que la privada "se ha implicado en la formación, porque antes los estudiantes solo conocían la pública", y "estamos laboralizando una relación que históricamente ha sido mercantil" (es decir, el médico facturaba al hospital, en vez de estar en plantilla). Pedro Gil (Quirónsalud) defendió valores añadidos como formación interna o ensayos clínicos, y pidió "evitar que los profesionales emigren y atraer a los que se fueron", así como facilitar la compatibilidad a profesionales extranjeros, trámite donde pese a la ley de 2021 "hay un tapón". Una solución delicada porque el nivel de exigencia formativo en España es muy superior al de otros países, y "no es justo para los médicos españoles ni bueno para la calidad", avisó Schwarz.

Por su parte, Tomás Javaloy (Vithas) apostó por "buscar estrategias para retener el talento, aparte del dinero, que tiene un corto recorrido". Así, tanto Javaloy como el resto de representantes de grupos hospitalarios coincidieron en lo importante de invertir no solo en "ladrillo", con nuevos hospitales o ampliaciones (operaciones que están realizando todos los grupos participantes sin excepción), sino también en tecnología, innovación, ensayos... cuestiones que hacen más atractivas las empresas para los profesionales, al añadir motivación y mejorar sus condiciones, por ejemplo con las consultas telemáticas.