ALICANTE. El tercer intento oficial para que la Romería de la Santa Faz de Alicante pueda ser reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial (los dos primeros no llegaron a completarse, en 2002 y en 2016) coge vuelo cerca de un mes después de que la Conselleria de Cultura promoviese la incoación del expediente necesario para que se produzca esa declaración. Ese acuerdo quedó rubricado el pasado 28 de junio por el todavía vicepresidente primero y titular de Cultura, Vicente Barrera, en cumplimiento del compromiso adquirido por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, minutos antes de que diese comienzo la Peregrina de este 2024. Y ahora se le da carta de naturaleza, con la publicación de la apertura de ese procedimiento en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).
Con todo, ese formalismo previsto para el conjunto de los expedientes de declaración de BIC incluye un planteamiento novedoso que parte con el objetivo de profundizar en la protección de los elementos característicos de la Romería. Se trata de la promoción de una suerte de órgano de gestión supramunicipal, en el que se dé cabida a la participación del conjunto de ayuntamientos o instituciones sociales conectados con la Peregrina, que se encargaría de promulgar un Plan de Salvaguarda que garantice la conservación de la esencia de la romería y la difunda entre las generaciones venideras.
"Se considera oportuno plantear la conveniencia de la constitución de un órgano de gestión de nueva creación que, sin menoscabar el patronazgo del Ayuntamiento de Alicante y el papel de las instituciones religiosas, incorpore a otros actores sociales e institucionales relacionados con la romería, como pueden ser los municipios de l'Alacantí más vinculados con la Peregrina; todo al efecto de mejorar la coordinación y potenciar la difusión de la romería en ámbito comarcal", apunta el documento por el que se produce la apertura del expediente. Y se añade que "dicho órgano de gestión podría redactar un Plan de Salvaguarda de la Peregrina, en línea con las propuestas de las leyes españolas reguladoras del patrimonio cultural inmaterial más avanzadas".
Ese Plan de Salvaguarda debería convertirse, así, en un instrumento capaz de combatir los riesgos de una eventual desvirtualización que ya se apuntan en la ficha específica sobre la Peregrina incluida en el catálogo de protecciones aprobado de forma provisional por el Ayuntamiento de Alicante en septiembre de 2020. En ese documento se previene sobre la posibilidad de que la masiva participación que año tras año suele reproducirse en la cita pueda conllevar una devaluación de los rasgos que la identifican y singularizan. "Uno de los principales riesgos a tener en cuenta, dada la masificación que ha sufrido la peregrinación, son los riesgos de desvirtuación que pueden afectar a la esencia tradicional de esta manifestación. Y aunque es cierto que la propia colectividad que la protagoniza, también la dota de significados destacados, las medidas de protección y salvaguarda deberán incluir la revalorización de los elementos, funciones y significantes que conforman la fiesta, así como potenciar la divulgación de sus valores patrimoniales para que la comunidad se identifique con esos ellos y se garantice la pervivencia de la tradición", concreta la ficha del catálogo, elaborada por la doctora Andrea Moreno Martín, que queda incorporada de forma literal en el expediente.
En esta línea, la misma ficha añade que "de manera muy especial, se deberá valorar y proteger adecuadamente los roles tradicionales asociados a esta manifestación, las prácticas y oficios tradicionales que también se puedan vincular, así como la estética y los valores que de ella emanan". En principio, esa responsabilidad recae en el Ayuntamiento de Alicante, con el respaldo del Obispado de la Diócesis de Orihuela-Alicante. No obstante, el expediente sugiere que el desempeño de ese papel se extienda y se refuerce con las aportaciones de otros actores directamente vinculados con la romería que puedan contribuir a procurar la conservación del patrimonio material e inmaterial asociado a la romería, al estudio e investigación de sus elementos y a su promoción y transmisión.
Por lo demás, el documento de incoación del expediente -que debe completarse ahora con informes en los que se acredite la relevancia histórica, cultural y social de la festividad- ya expone en su motivación los elementos que hacen merecedora a la romería de su reconocimiento como BIC, entre los que figuran su recorrido histórico y el hecho de haberse convertido en una manifestación cultural que refleja la singularidad de la identidad alicantina.
"La romería de la Santa Faz, también conocida popularmente como La Peregrina, se enmarca en las fiestas populares y tradicionales de la ciudad de Alicante, como una clara expresión de su cultura y su religiosidad popular. Ostenta, junto a Les Fogueres de Sant Joan, la consideración de fiesta oficial de la ciudad", reseña la exposición de motivos. Y prosigue: "En palabras de la profesora Andrea Moreno: 'La fiesta cuenta con distintos significados históricos, culturales, etnológicos, rituales. Por un lado, la romería es la celebración de una conmemoración histórica y del fervor popular alicantino, al ir sus gentes en peregrinación hasta el lugar donde se produjo el milagro de la lágrima; y donde posteriormente el ayuntamiento erigiría un santuario para albergar la reliquia y ofrecer un lugar de devoción pública. Por otro lado, la romería es también un rito de afirmación colectiva del pueblo de Alicante. Es la comunidad y la gente que participa, quien dota a la fiesta de significados identitarios como símbolo de hermandad y de pertenencia a la ciudad'.
En esta línea, en esa misma cita se resume su trascendencia cultural al reseñar que "'La Peregrina analizada como un elemento patrimonial de naturaleza inmaterial, conjuga además distintos componentes y variables que, desde el punto de vista etnológico, adquieren un destacado interés a la hora de analizar y definir la devoción y la religiosidad popular. La romería nos habla de las representaciones culturales de la ciudad de Alicante y sus gentes, y de la vinculación de una manifestación que, aún siendo hoy en día multitudinaria, tiene origen en la cosmogonía y las manifestaciones rituales y festivas adscritas a la sociedad tradicional, donde el mundo rural tenía gran presencia. Sin duda, con el correr de los siglos, La Peregrina se ha convertido en una fiesta que, además de su valor ritual y religioso con la devoción y el fervor popular a la reliquia, también ha desarrollado un valor sociocultural comunitario, donde la cohesión y la definición identitaria toman todo su significado'".
Y, por último, se recalca que "la devoción a la Santa Faz, materializada en la romería anual de La Peregrina, es, sin duda alguna, la principal expresión cultural y religiosa de la ciudad y la Huerta de Alicante desde finales del siglo XV hasta la actualidad. Tiene su origen en el que, según la tradición, es considerado como el primer milagro público obrado por la reliquia el 17 de marzo de 1489: el Milagro de la Lágrima, acaecido junto al barranquet de Lloixa, en el lugar donde actualmente se ubica camarín de la Santa Faz'".
De este modo, el documento identifica, igualmente, los elementos que la distinguen y que deben quedar protegidos en su declaración como BIC. Al margen del Monasterio de Santa Faz y de la reliquia que en él se custodia, se cita el recorrido de 7 kilómetros que media entre la Concatedral de San Nicolás y el Monasterio, las estaciones de penitencia que jalonan el camino o la Feria de productos tradicionales que se organiza en el entorno del Caserío de Santa Faz. Y también todos los actores o aspectos incluidos en el desarrollo de la festividad, desde los caballeros custodios, a los portadores del palio bajo el que la reliquia se expone a los romeros en la plaza de Foglietti, la Coral Tabarquera o incluso las figuras de los gigantes Nicolauets y Remediets, al margen de la indumentaria característica (blusón negro y pañuelo) o del detalle de los horarios en los que tiene lugar cada fase de la fiesta.
Por último, la apertura del expediente ya incorpora una primera recopilación de información histórica sobre los orígenes de la romería y del conocido como el milagro de la lágrima en la rogativa de lluvia que se convirtió en el punto de partida de su celebración, según se detalla en las crónicas del momento. Toda esa documentación será ampliada ahora, después de que ya se haya recabado los informes favorables del Servicio Territorial de Cultura y Deporte de Alicante y de la Comisión Técnica para el Estudio e Inventario del Patrimonio Inmaterial imprescindibles para que se incoase el expediente.