El preparador madrileño reconocía que le gustaría contar cuanto antes con el nuevo fichaje pero también se mostraba consciente de que el club lleva su ritmo y estrategia de planificación y que hasta el 5 de octubre no se cierra la ventana de fichajes de verano (con lo que eso implica si se apuesta, por ejemplo, por incorporar a un descarte que milite en un equipo de categoría superior).
El entrenador blanquiazul manifestaba lo anterior tras el empate a un gol de los suyos con el Eldense en un amistoso en el que Jon Erice y Benja tuvieron que enfilar el camino de los vestuarios antes de tiempo. Respecto a los problemas físicos de ambos, Cubillo hablaba de "contratiempos que no deben suceder en pretemporada" y de "un día desgraciado en ese aspecto". En cuanto al mediocentro, el técnico dejaba entrever que puede sufrir "una sobrecarga fuerte o una roturilla", mientras que con el delantero era menos optimista: "Por cómo ha caído, parece que puede tener algo más complicado", se lamentaba en voz alta Cubillo.
"Cargar las pilas"
"Estoy contento porque nos ha tocado trabajar, sufrir y hemos hecho un partido serio ante un gran rival, muy adaptado a este terreno. Defensivamente en la primera mitad solo nos han creado peligro en la acción del gol en la que estábamos con un hombre menos", razonaba el técnico blanquiazul que ponía también el acento en "la carga de trabajo" que arrastran sus hombres y que, sin duda, les habían lastrado sobre el verde artificial del Pepico Amat: "Con toda la carga de entrenamientos que llevamos encima hoy solo podíamos jugar 45 minutos cada jugador", manifestaba Cubillo que, eso sí, insistía en la necesidad de incidir en el trabajo físico para "cargar las pilas".
"A todos nos gusta ganar pero estos partidos no se preparan; llegas con sesiones dobles en el cuerpo y ahora es momento de dedicarse a uno mismo, no de pensar en el rival", recalcaba el técnico.
