Ana Sala, alcaldesa de Calp. Foto: Rafa Molina.VALÈNCIA. Ana Sala Fernández es la alcaldesa de Calp. Licenciada en Derecho, especializada en gestión. Ejerce el cargo desde 2019, momento en el que relevó, tras las elecciones locales a César Sánchez. La primera edil suma una dilatada experiencia en la gestión municipal, mucha de ella forjada en los momentos más duros de los últimos años. Entró en la corporación de Calp en 2011, en plena crisis, con ajustes económicos y deuda por saldar. Ha estado al frente de algunas de las concejalías más importantes, Urbanismo y Medio Ambiente, entre 2011 y 2016, y Comercio y Deportes, entre 2016 y 2019. Ahora, como alcaldesa, destaca los avances durante que ha logrado su gobierno, en coalición con Ciudadanos, en materia urbanística, en temas sociales, con planes de empleo; el fomento de la economía local, con todo tipo bonificaciones para incentivar la llegada de negocios, y sobre todo, haber logrado la desestacionalización turística, al tener prácticamente llenas todas las plaza hoteleras durante este invierno por primera vez, pese a salir de una coyuntura tan complicada como los años de pandemia
¿Qué proyectos ha desarrollado su gobierno esta legislatura?
Muchos. Empezamos la legislatura con un programa que cumplir, con la intención de mejorar la situación económica de familias y negocios de Calp. Hemos bajado el IBI un 5% desde 2020, lo hicimos en el primer pleno de la legislatura, eso fue una buena muestra de por dónde iban a ir nuestras políticas. Después hemos bonificado el impuesto de plusvalía por herencia, un 95%, lo máximo, y además hemos lanzado la cobertura de vacunas previstas para los 0 y 3 años para ayudar a las familias, un ahorro de entre 400 y 500 euros. En estos años, entre dinero devuelto a los ciudadanos, tasas bonificadas o exención de impuestos, se han dado seis millones de euros en ayudas.
¿Cuáles eran más urgentes?
También muchos y variados. Pero el desarrollo de un parque empresarial relacionado con la investigación, la tecnología y los servicios es vital para la mejora de Calp su industria y su economía. De hecho, ya hemos aprobado, hace un mes, el plan parcial Marina de Ifach, donde se ubicará este sector. Todavía queda por delante la reparcelación y la urbanización. Este parque marcará un antes y un después, no está concebido para ubicar centros comerciales, algo que ya existe en la Marina Alta y Baja, sino para establecer negocios de futuro, empresas que investiguen en sectores como el turismo y que creen un empleo de calidad y mejoren la actividad económica y la calidad de vida de los calpinos, esperamos que todo esto vea la luz la próxima legislatura. Por otro lado, era muy urgente acometer la reforma de la Plaza Mayor, donde se producían filtraciones en el aparcamiento subterráneo y era necesario impulsar una remodelación. La obra ya está licitada por 1,1 millones. Es un proyecto importante, se a va rejuvenecer la plaza, con renovación de adoquines, sombrajes y un sistema de impermeabilización.
¿Qué iniciativas tiene su gobierno para el año que queda antes de elecciones?
Sin duda nos queda por delante, en este año, la mejora generalizada de Calp. Una buena prueba de ello es el plan de reasfaltado de calles, tanto en el casco urbano como en las urbanizaciones, donde hay sectores que llevan décadas esperando actuaciones. Es un plan ambicioso donde tenemos una inversión de tres millones de euros. También trabajamos para renovar iluminación de Calpe, por zonas, así como el desbroce para que la ciudad esté limpia y dé su mejor cara. Otra de las actuaciones que hemos llevado a cabo ha sido la instalación de 150 farolas solares, repartidas en varias urbanizaciones, y seguiremos implantando más durante lo que queda de legislatura.
¿En qué situación económica esta Calp?
En este momento Calp goza de buena salud económica. La deuda es de siete millones de euros y estará liquidada, si todo va bien, para 2023. Hemos hecho aportaciones en los últimos años con los remanentes de tesorería. La muestra de que la situación financiera es buena son nuestros presupuestos, de más de 40 millones, donde un 40% es para servicios e inversión, en definitiva para mejorar la ciudad, la calidad de vida de los vecinos y ayudar en la actividad económica. Algunas de las inversiones previstas son la ampliación del cementerio, el vial de acceso al nuevo instituto, e, cambio del césped artificial del campo de fútbol o rematar el edificio de Servicios Sociales, donde reuniremos todas las dependencias del área que ahora están dispersas.
¿Cómo han vivido la gestión de la pandemia?
Pues justo ahora es el momento de echar la vista atrás y ver todo lo que se ha hecho. Desde el primer momento nos posicionamos del lado de la gente. Nos reunimos en el momento más crítico para ver cómo podíamos ayudar a las familias y a los negocios, todo con el fin de garantizar la recuperación de las personas y de la economía cuando todo pasara. Ahora nos damos cuenta que hicimos lo correcto con esos seis millones en ayudas entre dinero directo y supresión de tasas o impuestos, como las de licencia de actividad, de traspasos, la de mercadillo o la de ocupación de la vía pública. Pero, sin duda, una de las apuestas más importantes ha sido los planes de empleo directos. En 2021 invertimos un millón en 52 empleos y ahora en 2022, será 1,3 para 71 contrataciones.
¿Qué le hubiera gustado hacer esta legislatura y no ha podido?
Muchas cosas también, pero lo bueno es que hemos avanzado en aquellas que están listas todavía. Una de ellas es la Cala Manzanera. Nos han puesto muchas trabas en estos años para la recuperación de este edificio y mejorar el entorno, tanto desde el ministerio como desde el Consell. Finalmente, tuvimos que reducir el proyecto, porque no renunciamos a restaurar este espacio único que tenemos en Calp obra de uno de los más laureados arquitectos del mundo. Bofill dejó más edificios como Xanadú y la Muralla Roja, entre otros. Tenemos que preservar esta arquitectura única y que lleva el nombre de Calp por todo el mundo. Todo indica que ahora el Consell y el Gobierno están un poco más sensibilizados y que el proyecto saldrá adelante si vamos todos de la mano, pero hasta ahora lo han puesto muy complicado. Por otro lado, me gustaría que estuviera ya acabado el segundo instituto, no está construido pero está en marcha el proyecto dentro del Pla Edificant. Es una verdadera urgencia, el instituto actual está ideado para 500 alumnos y acoge más de 1.100. También hemos tenido que luchar mucho con la Conselleria de Educación, pero el proyecto ya está encarrilado.
¿Qué destaca de su política social?
La política social es un eje de este gobierno y lo ha demostrado en la pandemia, reaccionando ante las necesidades que iban surgiendo. Los planes de empleo están pensados para la población que tiene más dificultad a la hora de encontrar un empelo, todo con la intención de que haya sueldos en todos los hogares. Es una inversión muy importante para una población como Calp. Después tenemos en marcha el Fondo de Emergencia Social para cubrir el recibo de agua de familias más vulnerables y también ayudas para la luz.
¿Y cultural?
La cultura es otra de las políticas que más apoyamos. De hecho casi todas las actividades que se organizan, que son muchas y variadas, son gratuitas, excepto de alguna función específica. De forma paralela estamos mejorando el Auditorio, con la renovación del sistema de ventilación para poder reabrirlo y que albergue todas las actividades que sea posible, ya que muchas las realizamos en espacios al aire libre. También hemos aumentado las ayudas a los colectivos que organizan los festejos. Para Moros y Cristianos pasamos de 76.000 a 100.000 euros y para la comisión de fiestas, en honor a la Virgen de las Nieves, de 73.000 a 90.000.
En política urbanística ¿Cuáles han sido sus principales avances?
El Plan General tiene 30 años pero aún así hemos introducido muchas mejoras. Por ejemplo, hemos modulado las alturas en las nuevas construcciones del Saladar, donde se permiten hasta 19, pero con cambios en los edificios para generar zonas vivas, con bajos comerciales que permitan ubicar establecimientos y haya actividad económica. Por otra parte, estamos avanzando en la reordenación del casco antiguo con el fin de sacar adelante un Plan de Reforma Interior que permita mejorar el entorno de las calles La Font, Llibertat, De Fora, Petit y Avenida Norte.
¿Qué iniciativas han impulsado para dinamizar el turismo?
Trabajamos de la mano con el sector. Vamos a las ferias de turismo, por ejemplo a Fitur, y el esfuerzo que llevamos haciendo desde hace muchos años ha dado sus frutos este año. Calp ha llenado todos los hoteles este invierno, hemos logrado la desestacionalización turística que todos los municipios ansían. Tenemos 13 hoteles y han tenido el mejor invierno en materia de ocupación, incluso comparado con antes de la pandemia. No se ha producido ese parón en los meses más duros del invierno. Los hoteles han estado prácticamente llenos hasta en febrero, gracias al turismo de congresos y a la calidad y el esfuerzo de los hoteles. Tenemos una amplia y variada oferta, más de 4.000 plazas hoteleras y un total de 24.000 camas sumando los distintos tipos de alojamiento.
Calp tiene un importante número de comercios y locales de hostelería, ¿Cómo se les ha ayudado estos años? ¿Qué se hace para incentivar el consumo?
De muchas formas. Por ejemplo con los bonos comercio, que este año llegan a su segunda edición, con una inyección de 250.000 uros. Eso será ahora antes de verano, en mayo. Pero este mismo año impulsaremos una nueva iniciativa el ‘bono come’, donde también se ayudará con cheques para incentivar el consumo en locales de hostelería, también con 250.000 euros. Este plan se pondrá en marcha después del verano, entre octubre y noviembre. Estas son las ayudas que son necesarias ahora, en 2022, pero en estos años anteriores hemos rebajado tasas e impuestos e incluso suspendido la tasa de licencia de actividad, eran respuestas acordes al momento que estábamos atravesando.
