El alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el edil de Limpieza, Manuel Villar, ante los últimos vehículos incorporados al servicio de limpieza y recogida de residuos.ALICANTE. Se acerca la hora del megacontrato de la limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante. El equipo de gobierno, el bipartito formado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), acaba de cerrar la redacción del pliego de condiciones para poder licitar la prestación conjunta de ambos servicios con la previsión de convocar el concurso en el margen de los dos próximos meses.
El departamento de Limpieza ha incorporado ya las subsanaciones planteadas por el área de Contratación y solo requiere de la superación de dos últimos trámites antes de que pueda lanzarse la convocatoria. Primero, la emisión del informe de legalidad de Asesoría Jurídica. Y segundo, el visado del departamento de Intervención, en el que debe indicar si puede lanzarse la convocatoria o si se debe esperar a que el presupuesto municipal de 2022 entre en vigor para garantizar la disponibilidad de crédito con el que sufragar la prestación.
En principio, se prevé que la propuesta de planificación económica quede aprobada de forma inicial este miércoles, en el transcurso de un pleno extraordinario, de modo que, de presentarse alegaciones, su aprobación definitiva podría demorarse hasta finales de marzo o principios de abril. En todo caso, lo cierto es que, en sentido estricto, la convocatoria del concurso antes de que las cuentas entrasen en vigor no entrañaría ningún riesgo para la estabilidad económica municipal, ya que la elección del nuevo adjudicatario conllevará un plazo mínimo de entre tres y cuatro meses, si se considera el periodo para la presentación de ofertas y el requerido para su evaluación y emisión de informes.
Por lo pronto, el lanzamiento del concurso podría producirse incluso, sin necesidad de esperar a que el Plan Local de Residuos (PLR) quede aprobado de forma definitiva, tras la desestimación de las 24 alegaciones registradas por entidades dedicadas a la gestión de residuos (como Ecovidrio), por asociaciones conservacionistas (Ecologistas en Acción o Amigos de los Humedales del Sur), colectivos vecinales (la Coordinadora Alicante Limpio o la asociación de Gran Vía Sur, por ejemplo) y particulares. El rechazo de todas esas objeciones se elevará a debate en comisión este viernes y, previsiblemente, al pleno de febrero.
Sobre el alcance del contrato, ya se han dado a conocer sus líneas centrales. La licitación se plantea por un periodo de 8 años de duración con un presupuesto estimado superior a los 43,2 millones anuales -o si se prefiere, de más de 346 millones por el conjunto de ese periodo- en función de la estructura de costes ya avalada por la Junta Superior de Contratación Administrativa de la Generalitat Valenciana. Todo, después de que se incorporase el incremento de los gastos de personal respecto a los cálculos previstos inicialmente, en respuesta a la solicitud planteada por la Asociación de Empresas de Limpieza Pública (Aselip), como informó este diario.
Lo cierto es que su convocatoria podría coincidir con la tramitación del cuarto modificado del contrato actual -cuya duración quedó prorrogada el pasado agosto- con el que el equipo de gobierno pretende introducir nuevas prestaciones no cubiertas. En esencia, el servicio de recogida selectiva de la facción orgánica de los desechos (los restos de comida), además de la adquisición de nueva maquinaria que resulta necesaria para poder abordar esa separación.
La convocatoria del concurso de la limpieza viaria y la recogida podría coincidir con la aprobación del cuarto modificado del contrato actual, en el que se debe dar cobertura a la recogida selectiva del residuo orgánico
De igual modo, también se estaría valorando la posibilidad de introducir la recuperación del cuarto turno en el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos de Fontcalent, la inclusión de obras de ampliación en la cuarta celda de vertido o las mejoras en el servicio de limpieza viaria como un previsible refuerzo de verano. Por el momento, la aprobación de ese modificado sigue sin fecha concreta, ya que, entre otros puntos, depende de que se pueda disponer de los nuevos contenedores específicos concertados para el depósito de los residuos orgánicos. En principio, se prevé que las 2.000 unidades adjudicadas a Contenur puedan servirse de manera gradual a partir de marzo.
Sin embargo, todo parece indicar que la licitación del servicio de tratamiento y eliminación de los desechos seguirá retrasándose. De hecho, el proyecto de gestión de la planta de Fontcalent, de titularidad municipal, sigue pendiente de la emisión de informes por parte de la Conselleria de Transición Ecológica. Esa propuesta de planificación, en el que se plantean inversiones de 71 millones para modernizar sus instalaciones, quedó registrada ante el departamento que coordina la consellera Mireia Mollà el pasado noviembre. Sin ese aval autonómico al documento que sirve de base para la elaboración del pliego de condiciones no se podrá plantear la convocatoria del concurso. Y en esa misma situación se encuentra el proyecto de gestión de los tres ecoparques previstos para incrementar el porcentaje de reciclaje y clasificación de los residuos que, a priori, debería tener un proceso de tramitación más rápido.
