ALICANTE. Alicante reanuda el proceso para regular la instalación de electrolineras en el término municipal con una ordenanza específica, en la que no se contemplará la ordenación de las condiciones para implantar gasolineras, como se había previsto inicialmente. Fuentes municipales consultadas por Alicante Plaza precisaron que los parámetros para posicionar estaciones de suministro de carburantes quedarán delimitados a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), al constatar que existen precedentes de ordenanzas que trataban de fijar su ordenación desarrolladas en otros municipios que han quedado derogadas por sentencia judicial. De ahí que se haya aprobado ya una suspensión de licencias para gasolineras por un plazo de dos años con el fin de tramitar esa modificación de planeamiento.
En ese contexto, la Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), pretende abrir una nueva fase de consulta previa para desbloquear esa regulación concreta sobre las electrolineras tras varios retrasos en la que el texto se expondrá al público para que cualquier operador o particular interesado pueda formular aportaciones. Eso sí, no se ha precisado todavía cuál podría ser el calendario para su tramitación, aunque el objetivo del equipo de gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) es que la norma pueda quedar encauzada antes de que concluya este mandato.
Lo cierto es que la propuesta normativa ya está concluida, ya que se mantiene el contenido que se delimitó a principios de 2021, por lo que no deberían registrarse demoras derivadas de su elaboración. Así, la ordenanza trata de sentar las bases para la implantación de electrolineras en función de aspectos como su capacidad de carga. En primer término, el documento normativo plantea ordenar las instalaciones de mayor capacidad (puntos de recarga ultra rápida, de 350 kw) en los bordes del extrarradio del término municipal, de modo que posibiliten un repostaje ágil en cortos periodos de tiempo para los vehículos que realicen largos desplazamientos.
Esas electrolineras se complementarían con otros puntos de carga de menor voltaje (de carga súper rápida, con una potencia de 150 kw) situados en puntos estratégicos del casco urbano que permitan una carga en un tiempo medio para favorecer la movilidad interna. Y, después, se contemplaría un tercer nivel con la distribución de conexiones eléctricas en ubicaciones fácilmente accesibles, con posibilidad de enganche en postes repartidos en determinadas calles céntricas, en paradas de taxis o, incluso, en la misma red de alumbrado público, desde las mismas farolas. En este último supuesto, se trataría de puntos de recarga rápida, de 50 kw.
Como mínimo, para el desarrollo de esta última infraestructura (la que atañe a los puntos de conexión para favorecer la movilidad urbana), se prevé promover una licitación pública, de modo que sea un operador privado el que opte a la concesión del uso de determinados espacios públicos para posicionar esos enganches y asuma la inversión necesaria para habilitarlos a cambio de su explotación comercial por un periodo concreto. Hasta el momento, ya habría trascendido el interés de al menos dos grandes compañías como Iberdrola y Endesa por desarrollar una red de conexiones en la ciudad, en función de los encuentros mantenidos con representantes del equipo de gobierno. Sin embargo, esa posibilidad queda supeditada a que se produzca la aprobación de la ordenanza reguladora en la que se fije en qué ubicaciones concretas tendrían cabida esos puntos de suministro para vehículos eléctricos.
Por el momento, no se descarta, incluso, que pueda concertarse una concurso de carácter comarcal, a través de la Mancomunidad de l'Alacantí, con el objetivo de proporcionar coherencia en la ubicación de esas estaciones de conexión y ampliar el alcance de la convocatoria de modo que resulte atractiva para el mayor número de operadores posible. Así, el Ayuntamiento de Alicante ya ha ofrecido su propuesta de regulación al conjunto de los municipios mancomunados (Agost, El Campello, Mutxamel, Sant Joan d'Alacant y San Vicente del Raspeig) con el propósito de que puedan estudiarla y adaptarla a sus propias necesidades, en el caso de que resulte pertinente.
