ALICANTE. Nueva vuelta de tuerca para prorrogar el uso del antiguo Hotel Palas como sede de distintas dependencias municipales. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), prevé aprobar este martes en la reunión semanal de la Junta Local (el órgano de representación política en el que se adopta la mayor parte de las decisiones que afectan a la gestión municipal) la tácita reconducción del contrato de alquiler suscrito en 2013 con el fin de extender su duración más allá de los diez años previstos como plazo de vigencia máxima que se establecieron entonces.
Ese plazo venció el pasado 31 de diciembre tras agotar todas las prórrogas contempladas en el contrato original, lo que había llevado a que los populares a plantearse la posibilidad de acordar un nuevo arrendamiento con una duración mínima de un año hasta estudiar otras opciones de futuro, como una posible compra a la Cámara de Comercio: la entidad propietaria del inmueble.
Sin embargo, ese nuevo contrato provisional habría quedado descartado ahora, una vez despejados los planes de la Cámara sobre la instalación de su sede definitiva en Panoramis Life & Business, en la que también se prestarán los cursos de formación del Campus Cámara CEU. Esos planes habrían allanado la posibilidad de que la entidad cameral se abriese a la posible venta del edificio del antiguo hotel, que pasa por ser uno de sus principales activos.
Y, de hecho, como informó este diario, el equipo de gobierno ya ha movido ficha al respecto con el encargo de un nuevo informe de tasación en el que se actualice el valor que podría alcanzar el edificio para intentar esa posible adquisición, después de que ya se formulase al menos dos últimos estudios previos en el transcurso del año 2021. Entonces, el edificio se tasó en 9,8 y 9,9 millones respectivamente. Está por ver cuál puede ser el importe que se pueda concretar ahora en la encomienda trasladada a los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, todavía en proceso de elaboración. Y si la Cámara estaría dispuesta a asumir la oferta que pueda plantear el Ayuntamiento.
El inmueble se tasó hasta en dos ocasiones en 2021, con dos estudios que cifraron su precio en 9,8 y 9,9 millones
Así, la aprobación de la tácita reconducción del contrato de alquiler firmado hace una década trata de regular la ocupación del histórico edificio situado entre la calle Cervantes, Gravina, San Telmo y la Plaza de la Puerta del Mar hasta que pueda abordarse esa operación de compra. Se trata de un acuerdo que, según fuentes consultadas, no quedaría ligado a ninguna duración definida. Eso sí, según las mismas fuentes, esa ocupación temporal quedaría ajustada al mismo precio y condiciones de arrendamiento que se establecieron tras el acuerdo por el que se adoptó su última revisión, aprobado el pasado septiembre.
Entonces, se concretó que el importe anual de la renta a satisfacer por el Ayuntamiento sería de 616.159,12 euros. Se trataría de un precio que ya no quedaría sujeto a actualizaciones posteriores por conceptos como una posible variación del IPC, según las mismas fuentes.
Por lo pronto, lo cierto es que tras el cierre de los diez años de alquiler acumulados hasta ahora el Ayuntamiento habría asumido un desembolso próximo a los 5,5 millones. De ahí que se considere que la fórmula del alquiler haya dejado de ser una opción viable desde el punto de vista económico y de que se pretenda dar el paso de adquirir la propiedad del edificio como sede estable para asegurar la permanencia de servicios municipales que acoge en la actualidad: las oficinas de las concejalías de Medio Ambiente, Turismo, Comercio y Recursos Humanos, al margen del Servicio de Atención e Información a la Ciudadanía (SAIC) y del Registro General.
Sobre todo, una vez constatada la ausencia de otras fórmulas alternativas para reubicar esos espacios en otro inmueble de titularidad municipal, al no existir otros bienes disponibles una vez agotada la capacidad del edificio de la Casa de la Festa incluso después de haber acometido su ampliación.