ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante responde al requerimiento formulado por la Sindicatura de Greuges, tras la queja por falta de información registrada por el grupo municipal de Esquerra Unida Podem, y defiende el protocolo de reposición de arbolado que se asegura haber puesto en práctica en las calles sometidas a intervenciones de reurbanización, como la avenida de la Constitución y Bailén, ahora peatonalizadas, o las vías incluidas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), como el eje formado por General Marvá, Federico Soto y Doctor Gadea.
La contestación llega a través de un informe del departamento de Medio Ambiente en el que se deja constancia de que en ese conjunto de actuaciones se ha seguido lo previsto en la Ordenanza de Parques y Jardines y en el Plan Director de Arbolado disponible desde 2022. Se trata de dos documentos en los que se fija que todos los proyectos de obra ejecutados sobre la vía pública quedan sometidos a supervisión, en un proceso en el que se evalúa la posible afección a zonas verdes, jardines o arbolado.
En esta línea, el informe señala que en todas las iniciativas de mejora de infraestructuras que se llevan a cabo, "se intenta reducir las afecciones al mínimo, pero en el caso de que esto sea imposible y la afección sea inevitable, se opta por la sustitución de los ejemplares, la replantación posterior una vez terminada la obra o su sustitución por otro tipo de vegetación o zona verde". Y se añade que todo forma parte "del proyecto de obras o de urbanización" que debe ser aprobado por los órganos municipales competentes, por lo que, en consecuencia, queda sujeto a los exámenes necesarios para lograr autorización.
Es, según añade el informe, lo que habría acontecido tanto en la reurbanización de la avenida de la Constitución, como en los proyectos asociados a la ZBE, hasta el punto de que se sostiene que se ha incrementado la dotación de ejemplares de árboles que preexistía en varias de esas calles. Así, respecto a la avenida de la Constitución en concreto, se señala que su proyecto de peatonalización "incluye un importante incremento del numero de árboles en la vía pública, dotando de arbolado con alcorques adecuados y espacio suficiente tanto a la nueva avenida de la Constitución como a las calles adyacentes incluidas en el proyecto, que carecían de arbolado y que con el aumento de superficie de acera y eliminación de aparcamientos van a convertirse en calles ajardinadas y con arbolado de sombra".
No obstante, en esa respuesta al Síndic, se apunta que, en este caso específico, se intentó el traslado de los ejemplares de las melias preexistentes, y su sustitución por otra especie de arbolado (plataneros), tras detectar que su estado hacía aconsejable su renovación.
Es más, se reconoce que, finalmente, su extracción y traslado hasta el Parque de Sergio Melgares, en Playa de San Juan, no fue "satisfactorio", ya que la mayoría de ellos acabaron secándose, aunque no se alude a ese desenlace de forma expresa. En todo caso, se apunta que tal resultado se habría producido "entre otras causas por el deficiente estado radicular de estos árboles y la dificultad de enraizar una vez plantados en su nueva ubicación", según señala el informe. Sea como fuere, el departamento de Medio Ambiente también recalca que "estos ejemplares no tienen ningún tipo de protección que limite la actuación municipal por lo que su trasplante, extracción o tala en caso necesario, no necesita ni autorización ni discusión alguna".
Además, el informe explica que en el resto de proyectos de reurbanización vinculados a la ZBE se ha afectado "a un numero de ejemplares de árboles lineales que, o se trasladan o se
mantienen en función de su estado de conservación y salud vegetativa, y en todos los proyectos se incluye la plantación de nuevos ejemplares de arbolado y arbustos que sustituyen o incrementan a los preexistentes al proyecto".