ALICANTE. Alicante aborda la implantación de la recogida selectiva de los residuos orgánicos con la extensión organizada de los contenedores marrones para poder configurar las primeras rutas de ese nuevo servicio no previsto en el contrato precedente. De este modo, el objetivo que maneja el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), es poner en marcha ese sistema de separación en el depósito y recogida de los restos de comida de forma separada desde este mismo otoño, en el momento en el que se haya completado la disposición de esos receptáculos específicos en las rutas en las que se ha dividido la ciudad para la retirada de esos desechos.
Así, fuentes del departamento de Limpieza consultadas precisaron que ese nuevo sistema se activará con los primeros recorridos en un margen aproximado de un mes o un mes y medio, tras la incorporación de los sistemas de cierre electrónico con los que se pretende controlar el horario de depósito de las bolsas de residuos para evitar vertidos incontrolados y problemas de generación de olores. Con todo, no se ha anticipado todavía cuáles son las rutas prioritarias en las que ya se están instalando los nuevos contenedores y, por tanto, cuáles serán las zonas en las que se estrenará la nueva operativa.
Ese proceso planificado (no aleatorio) de distribución de las primeras unidades de contenedores específicos para el depósito de esa fracción de residuos se inició a mediados de septiembre, lo que habría permitido situar ya sobre la vía pública 142 contenedores. A partir de la planificación trazada por el área de Limpieza, se calcula que los 1.950 previstos para el conjunto del término municipal puedan quedar instalados en el mes de febrero. Así lo concretó, cuando menos, el vicealcalde, edil de Limpieza y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, este martes, en la comparecencia pública semanal en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local.
Como ya ha informado este diario, el depósito y retirada de los restos de comida se producirá en días alternos y en horarios previamente delimitados. Para ello, se prevé desplegar una campaña informativa y de concienciación dirigida al conjunto de la ciudadanía en la que se informe sobre el funcionamiento del nuevo sistema de depósito. Todo, a la espera de que, en un momento posterior, pueda implantarse la aplicación para teléfonos inteligentes que facilitará la activación de los dispositivos de cierre electrónico en los nuevos contenedores.
Ese nuevo sistema se complementará con la distribución de composteras individuales en ámbitos de las partidas rurales en los que se certifique la disponibilidad de espacio, según concretó el mismo Villar en el transcurso del pleno ordinario de septiembre, al explicar que en los núcleos residenciales de las partidas resulta inviable optar por la instalación del contenedor marrón por las dificultades de acceso que ofrecen para la maniobrabilidad de los camiones.
En esta línea, también apuntó que los seis puntos de compostaje comunitario distribuidos en la actualidad en el conjunto del casco urbano desde 2016 desaparecerán ahora al quedar reemplazados por los contenedores marrones. No obstante, apuntó que sí se recurriría a la instalación de doce nuevos puntos compostaje en las partidas rurales, incluido uno para dar servicio a la isla de Tabarca.