VILLENA. La mercantil Eolius, S.L, que opera bajo el nombre comercial de Residuos Gil, ha presentado una petición ante el Ayuntamiento de Villena para ampliar las actuales instalaciones de su vertedero, ubicado en la partida de Los Cabezos, en la carretera de Yecla. El objetivo de esta actividad es la valorización, tratamiento y almacenamiento de residuos no peligrosos, pero curiosamente incluye también la construcción de una instalación para el tratamiento de residuos. Su proyecto de impacto ambiental de la actividad está en fase de exposición pública, pero ya cuenta con un parte del recorrido administrativo recorrido: al parecer, tiene una Declaración de Interés Comunitaria ya aprobada, lo que le permitiría ampliar sus instalaciones en zona rústica, donde actualmente se encuentra Residuos Gil.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Villena, Javier Martínez, ha explicado a Alicante Plaza que el proyecto cuenta con el rechazo frontal del equipo de gobierno; qué desconocen cómo se ha tramitado el expediente, pues comenzó en marzo de 2019, en plena vorágine electoral, con otro equipo de gobierno y que, con la jubilación de algunos funcionarios del área de Urbanismo, desconocen su proceso en su totalidad. Y a ello se suma que Villena no está dispuesta a acoger otra planta de tratamiento de residuos y que la basura se entierre en su término municipal, según el regidor.
Además, Martínez ha anunciado que se ha remitido un informe del área municipal de Medio Ambiente a la Conselleria de Transición Ecológica desaconsejando el visto bueno a esa nueva instalación. El departamento de Mireia Mollà no tiene, por el momento, constancia del proyecto de Eolius, S.L.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Villena y la empresa pública Vaersa llegaron a un acuerdo recientemente para no construir la tercera celda del actual vertedero comarcal y esta manera, desistir al proyecto de construcción de un tercer vaso que acogiera más residuos. Ese proyecto sí que tenía la licencia concedida desde el año 2000. Es más, en su momento, el alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ya anunció que los planes del Consorcio de Residuos del Vinalopó pasaban por la construcción de una nueva planta, pero en otra ubicación, en otro municipio, para que acoja los residuos de la comarca.
Hay que recordar que esa misma planta de Vaersa ha sido durante mucho tiempo una solución transitorio al cierre de otros vertederos y, por tanto, ha acogido residuos de otras comarcas, pese a la oposición del consistorio villenense. Además de la de Vaerse, en el término municipal de Villena hay una tercera planta, también privada, propiedad de la empresa Reciclados del Mediterráneo, curiosamente, ubicada junto a la de Vaersa, en el paraje de los Cabecicos.
Residuos Gil ya dispone de una declaración de impacto favorable para la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos. La última autorización es de 2017 -anteriormente, la consiguió en 2001 y 2007-, cuando se solicitó para aumentar la capacidad de almacenamiento de residuos; depuración de aguas procedentes de cabinas de pintura del sector textil, calzado y de aguas contaminadas procedentes del lavado de vehículos, e Incorporación de un proceso de lavado de envases contaminados con sustancias peligrosas y el tratamiento de sus efluentes.