Los técnicos municipales rechazan de plano todos los modificados que pide la empresa con el fin de incrementar el precio de un proyecto que salía por 3,3 millones de euros y por el que ella pujó con un descuento superior al millón de euros
XÀBIA. En Xàbia cunde el desánimo. Ya van tres meses desde que la empresa adjudicataria de la obra del ansiado auditorio abandonó los trabajos en la parcela junto al centro de salud. Allí, ni siquiera el viento se acerca a un terreno donde bien podría construirse otra históricamente reivindicado proyecto: la piscina. El agujero ya está hecho.
Pero la realidad es que los plazos se van consumiendo y Joca está apretando de lo lindo al Ayuntamiento para que acepte incrementos en el precio por el que pujó para ejecutar la obra: 2,39 millones de euros (frente a los 3,3 millones en el que salió a concurso). De los 16 meses de ejecución ya se han consumido la mitad y los visos es que la dinámica sigue igual.
La empresa audita todas las líneas de la memoria económica del proyecto con el fin de rascar y reducir los costes: las butacas, la cimentación, la fachada, la iluminación,.. ha tocado todos y cada uno de los elementos y sugerido rebajas en la calidad. Sugerencias que, según señalaron fuentes municipales, a Alicanteplaza son rechazadas todas “el proyecto es el que queremos y está bien hecho”.
A cada nueva solicitud, el Ayuntamiento pide un informe al director de obra, que la rechaza. Y vuelven a presentar otra solicitud para otro aspecto. Con el único fin, remarcaron, de incrementar el precio final. Y así pasan las semanas.
En este particular tira y afloja entre el Ayuntamiento, el director de obra y la empresa adjudicataria, solo hay un perjudicado. Los 30.000 habitantes de Xàbia que ven como se ríen de ellos, con un proyecto históricamente reclamado por los colectivos culturales y musicales, por todo el pueblo en general.
Mientras tanto desde el equipo de gobierno de que dirige el secretario general del PSPV de la provincia, José Chulvi anhelan que la empresa llegue un día y renuncie a la adjudicación. Se vaya por donde vino y aquella que quedó en segunda posición en el concurso se ponga en marcha para continuar el único gran proyecto que aparecía en todos los programas electorales de los partidos políticos en 2015.
