'Pulsaciones', un corazón con memoria

VALENCIA. Decimos Emilio Aragón y nuestra mente se va a 'Médico de familia', con los desayunos de la familia de Nacho Martín. Pero no, esta vez Emilio se pone al mando para llevar a cabo una serie que no tiene nada que ver con nuestros recuerdos del hombre de familia. Desde el primer minuto que vimos el teaser, uno sabe que Pulsaciones no es una serie típica de Antena 3. Es una serie muy rara, con argumento de historia americana. Una serie que no encaja en la televisión generalista de nuestro país y quizás es por esto, que con tan sólo dos capítulos esté decayendo. Pulsaciones es difícil, complicada y tal vez se ha pasado de rosca a la hora de exigir demasiado a los espectadores.

Emilio Aragón, Carmen O. Carbonero y Francisco Roncal, bajo la producción de Globomedia. La ficción de Antena 3 se ha convertido en una de las apuestas más esperadas de la cadena. Cuando digo que la serie es rara es porque concentra la idea de que el corazón tiene memoria y, por tanto, un trasplante puede trasladar los recuerdos del difunto al receptor del mismo.

 La serie nos lleva a conocer a Alejandro Puga, uno de los mejores neurocirujanos del hospital. Tras sufrir un grave infarto, el médico recibirá el corazón trasplantado de Rodrigo, un periodista reconocido. El problema llegará cuando Álex empiece a visionar una serie de recuerdos que no le habían ocurrido nunca. Poco a poco, el médico descubrirá que se esconde un gran misterio en la muerte de su donante, por lo que decidirá encontrar la verdad. Para ello, se unirá a Lara, amiga y compañera del fallecido periodista. 

La serie nos tiene con las pulsaciones al máximo, nunca mejor dicho. A medida que la serie avanza nos va presentando más escenarios en los que va a desarrollarse la trama...Y uno de ellos es sobre todo el que empieza a inquietar a nuestro protagonista. Rodrigo, su donante, fue asesinado y los recuerdos de éste empiezan a aparecer en Álex con tanta claridad que los siente como los suyos propios. 

Para ello, Álex visita a un experto en este caso y lo que le dice no le deja mucho más tranquilo. Parece ser que algunos corazones dejan deudas hasta que no se resuelven, no se van las pesadillas. Y Rodrigo sabía mucho de deudas. El corazón de Álex incluso empieza a dominar en sus sentimiento sobre la mujer de Rodrigo. Sentimientos que no se pueden controlar, y es así como Rodrigo siento una necesidad real de estar junto con su familia (la de Álex), de abrazarlos, visitarlos, consolarlos de alguna manera. Los impulsos son mas fuertes que las pulsaciones. 

'Pulsaciones' tiene puntos fuertes y débiles respecto a otras series nacionales con las que se podía medir, desde 'Mar de Plástico' a su rival 'Se quién eres'. El elenco es sobresaliente, todo un acierto. El talento de Leonor Watling se ve muy poco en pantalla. Junto a ella, Pablo Derqui y Juan Diego Botto ofrecen interpretaciones igualmente destacables. Lo más importante de Pulsaciones es que no tenemos delante nuestra una serie protagonizada otra vez por Blanca Suárez, Ruben Castro y Yon González. La serie renueva el plantel de actores.

El problema es su premisa, que exige un acto de fe por parte del espectador que debe aceptar la tan ridícula teoría de la "memoria del corazón". Quizás ayude repetir en voz alta aquella frase del filósofo Blaise Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Pulsaciones tiene las virtudes justas para darle una oportunidad pero tendrá que pillarle más fuerza al thriller si quiere ser imprescindible porque de momento no tiene el alta.

Es una serie en la que tenemos que ser pacientes. Darle tiempo. Es lenta. Empieza a ponerse interesante en el tercer episodio, por tanto hay que esperar. De hecho ocurre muchas veces con las historias americanas y se lo pueden permitir. Pero en España se pone un poco más complicado. Los personajes están muy bien dibujados y articulados. La serie cuenta con muchos exteriores que le dan a la trama mucho dinamismo.

Pulsaciones tiene dientes pero no muerde. Tiene gancho pero no atrapa. Antena 3 ha dado con la clave de los buenos thrillers de investigación policiaca con casos como Bajo sospecha y Mar de plástico. Y es que es una ficción cuya sinopsis aporta mucho juego en un primer contacto. Es muy interesante como producto pero que puede ser muy grande para el espectador.