ALICANTE. Los denominados "gastos a justificar" aprobados por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante de manera periódica por cuestiones relacionadas con atenciones protocolarias o gastos de desplazamiento, por ejemplo, incluyen el reembolso de pequeñas sumas por pagos que cuando menos resultan llamativos. Se trata de abonos efectuados desde el área de Alcaldía o por algunos de los concejales que conforman el equipo de Gobierno (PP y Cs).
Como muestra, podrían reseñarse dos casos concretos. En primer lugar, se trata del pago de 45,30 euros por una compra en una conocida panadería-bollería situada en la avenida de Alfonso el Sabio a las 8:10 horas del pasado 15 de junio: el día en el que se produjo la constitución de la nueva corporación municipal tras las elecciones del 26 de mayo, con la investidura de Luis Barcala (PP) como alcalde.
Según pudo comprobar este diario, se adquirieron cruasans y brezels y se justificaron como gastos derivados de la "toma de posesión de la nueva corporación", ya que se sirvieron a los 29 concejales que tomaban posesión del cargo ese día, en la sala de la Junta de Gobierno, junto a las dependencias de Alcaldía. También se dispuso de café, elaborado en las propia sala, según fuentes municipales.
Y en segundo lugar, también resultan llamativos los pagos de algunas carreras de taxi, como las registradas por un mismo concejal del bipartito para desplazarse por motivos derivados de su responsabilidad política entre sedes institucionales situadas en la ciudad de Alicante, relativamente próximas al Ayuntamiento. La primera de esas carreras tuvo lugar el pasado 19 de agosto, con el fin de asistir a una reunión en el Centro Cultural Las Cigarreras. Tuvo un coste de 5,65 euros. La segunda se registró el 27 de septiembre con el propósito de mantener otra reunión de trabajo en la Diputación Provincial y tuvo un coste de 4 euros.