MADRID (EP). Un equipo de neurocientíficos ha descubierto cómo el cerebro organiza, con el tiempo, las experiencias: es decir, según sus similitudes. "Es como si para darle sentido al mundo, el cerebro reorganizara las experiencias individuales distintas en grupos de información, quizás indicando la aparición del conocimiento conceptual", observa Lila Davachi, profesora asociada en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nueva York y autora principal del artículo, que aparece en la revista 'Neuron'.
El trabajo, coescrito con Alexa Tompary, también de la Universidad de Nueva York, exploró cómo los recuerdos se transforman con el tiempo, una pregunta clave en la investigación de la memoria. En su estudio, los investigadores examinaron una dinámica específica: cómo el cerebro representaría las similitudes o características compartidas a través de las experiencias individuales.
Para ello, realizaron un experimento en el que los sujetos aprendieron una serie de asociaciones de escenas y objetos. Durante el experimento, vieron varios objetos individuales (por ejemplo, una raqueta de tenis) en una pantalla de ordenador, con cada objeto emparejado con imágenes de cuatro escenas repetitivas (una escena de playa, por ejemplo).
Entonces, los investigadores les pidieron que hicieran coincidir los objetos con las escenas que vieron en dos periodos de tiempo: inmediatamente después del experimento y una semana después. Durante estos periodos de recuerdo, los científicos estudiaron los c de activación asociados con recuerdos individuales.
Los resultados mostraron que, inmediatamente después del aprendizaje, no había una superposición discernible en el patrón de activación asociado con los recuerdos de los objetos emparejados con la misma escena. Sin embargo, después de una semana, los patrones de activación se superponían más en el hipocampo del cerebro y su corteza prefrontal medial (mPFC); en otras palabras, con el tiempo, el cerebro había organizado la información de acuerdo a su superposición.
Además, los científicos encontraron que esta organización de la experiencia con el tiempo estaba inversamente relacionada con la fidelidad de la reinstauración individual de la memoria: en la organización de los recuerdos relacionados, disminuyeron los patrones de activación que correspondían a los detalles de un recuerdo específico.
"Este aspecto de la investigación apunta a la tensión entre la 'buena memoria' y el aprendizaje: ¿si recordamos cada experiencia individual tal como fue encontrada, somos capaces de aprender efectivamente sobre las regularidades subyacentes a través de las experiencias? -pregunta Tompary-. Vemos pruebas de esta competencia en nuestro análisis neural de estructuras de recuerdos en el cerebro".