ALICANTE. "Yo soy una persona ambiciosa. Tengo 24 años, no llego a fin de mes, pero me dedico al sector del lujo. No soy de comprarme unas Balenciaga de 900 euros; soy de gastarme 2000 en tejidos para poder hacer una colección y que esta me dé de comer después. Soy una persona normal, que compra en el súper y que no necesita ningún lujo, pero que invierte en su futuro". Decidido, con la dosis necesaria de divo para que nadie le coma y con la mentalidad igual de clara que su idea de triunfar en la moda. Así se presenta Domingo Rodríguez, también conocido con el nombre de su firma, Dominnico, el alicantino ganador de la 14 edición Mercedes-Benz Fashion Talent, un certamen que le ha otorgando el reconocimiento a mejor diseñador emergente de España. Un honor que se ha ganado por mérito propio, por estar "pico y pala y dar el 200%", garantiza el propio diseñador, porque "yo no vengo de una familia rica, sino que mi trabajo me ha llevado a que marcas me paguen ahora por ser Dominnico", subraya.
Pese a que la trayectoria de la firma tiene ya un peso, Harajuku Kids, su sexta colección, es la responsable que le ha permitido conseguir este reconocimiento, la cual "se basa en el futuro inmediato de las redes sociales, a nivel tridimensional, momento 2000, aesthetic...", detalla. Pero, además, revela que la inspiración para sus diseños proviene de artistas como Andy Dixon, Antoni Tudisco, Six N. Five, o de la influencer Ruby Gloom: "Me nutro de diferentes disciplinas y artistas, los cuales pueden estar hablando de un mismo código afín a la marca. No es que me guste Andy Dixon, es que valoro el concepto de lo colorido, las pinceladas o el encajar en una obra barroca el impresionismo del siglo XXI", justifica. Una colección que no es moda vacía, sino que incluye profundidad y análisis, un contexto más allá de los patrones: "Todo esto no está vacío; no es que me gusten los metalizados y ya está, es que me alimento de diversas disciplinas que se pueden aplicar a una misma colección. Al final es ropa, pero esa ropa te está hablando, tiene un mensaje. Eso es lo que trata la colección", explica el diseñador.
22 looks completos que Dominnico planteó en cinco días: "El 21 de marzo presenté la colección de invierno, el 25 entregué siete looks para Rosalía y del 25 de marzo al 1 de abril tuve que presentar esta colección, elaborando un dossier, creando las siluetas, haciendo mínimo tres looks con fotos de delante y de espalda, con prendas, cara y ojos. Es mucho más difícil de lo que la gente se cree", acentúa. Y cuenta que el primer día de abril cogió un AVE de ida y vuelta para entregar su dossier y clamar: "ojo, estoy aquí", recuerda, porque "lo importante es tener actitud; no se trata solamente de lo que haces sino de cómo lo vendes". Fruto de este trabajo ininterrumpido, del rebosar de ideas emanando de la cabeza del diseñador y de acortar las horas de sueño y alargar las ojeras, Dominnico logró plantear la colección que le llevará a Georgia el próximo noviembre, a presentarla de manera internacional en la Mercedes-Benz Fashion Week Tbilisi, momento en que el alicantino ya se encontrará "creando la colección de invierno del año siguiente", adelanta.
Y es que si existe una definición para Dominnico es el trabajo continuo "en el que todos los artículos están mimados al detalle", promete. "Se trata de tener la sensibilidad al conjugar diferentes técnicas, volúmenes, diseños, patrones... No me considero un ente; soy igual que todo el mundo, pero si tengo algo que me diferencia del resto de las personas es la sensibilidad artística con respecto a lo que hago", se analiza. Una característica que se puede apreciar en la confección de sus diseños, debido a que "los materiales provienen de la mejor casa de tejidos de Barcelona, Gratacós, el tema de las pieles las trabajo con Javier Hernández, que es un peletero reconocido... Es decir, dispongo de un equipo y de unas calidades que hacen que donde yo no llego, lleguen ellos", comenta agradecido Domingo.
Todo en la firma Dominnico está revisado con lupa y Harajuku Kids no es la excepción. El diseñador ha colaborado con Art Company Soul -por propuesta de esta marca- para crear una colección de Sneakers con plataforma, lo que crea una "conjunción entera en la colección, de pies a cabeza, que habla de lo mismo. Los 15-20 minutos de desfile podías estar dentro de un mood y entender esa inspiración, donde había momentos más japoneses, otros más nostálgicos, más moda, más sport... Pero todo con un sentido", considera. Y añade que "sin haber siquiera desfilado, ya tenía a Aitana Ocaña pidiéndome unas zapatillas y a gente felicitándome por el producto, porque habíamos hecho una precampaña con influencers, que no ha sido pagada, sino que han subido el contenido porque les ha gustado el producto. Yo no funciono con dinero; funciono con trabajo", sentencia.
Pero no solamente Aitana simpatiza con la firma, sino que Dominnico ha vestido a artistas de la talla de Rita Ora, Rosalía o Lady Gaga: "Lo de Gaga tardé en superarlo. Yo era el niño gordito que la escuchaba en el mp3 en mi habitación y diez años más tarde la estaba vistiendo. Es muy heavy cómo las redes sociales pueden conseguir la interacción entre las personas; pienso que si no tuviera talento esto no estaría pasando, pero las redes son una pasada", expresa. Y asegura que no elabora prendas solamente "para un desfile y que por dentro son un cuadro, sino que está todo demasiado mimado y eso da lugar a que me metan en una editorial con Rita Ora, al lado de un Dsquared2 o un Channel", comenta casi incrédulo. "Es muy guay cuando gente tan top cree en tu trabajo y tú te esfuerzas para que, si lo que hacías ya era top, ahora se vayan a morir vivos", ambiciona.