EL CAMPELLO. La revisión -y subida- de la tarifa del agua en El Campello tendrá que esperar. Ciudadanos -uno de los dos aliados del PP en el equipo de gobierno- y la oposición han rechazado los tres puntos relativos a la desaladora de Mutxamel en el pleno del jueves 25 de marzo, después de un extenso debate en el que incluso se ha propuesto la retirada de los mismos. PP y VOX han votado a favor; Compromís se ha abstenido y han sido Cs, PSOE, Esquerra Unida, RED y Podem los decisivos en el asunto con sus votos en contra a la revisión de las tarifas de agua potable y a la modificación del convenio entre Acuamed y el Ayuntamiento sobre las obras de la desaladora, que daría continuidad al convenio que ya se firmó en 2006.
El portavoz de Cs y teniente de alcalde, Julio Oca, ha querido aclarar que "no es la coalición de gobierno quien trae un cheque en blanco", sino que el PP quien "propone a la ciudadanía un nuevo incremento en el recibo del agua -con la que está cayendo- por la conexión con la planta desaladora de Mutxamel". Además, el edil naranja ha denunciado "presiones" por parte del alcalde, afirmando que le "intentó quitar de la firma de un informe técnico del Departamento de Infraestructuras y mandó que se hiciera un expediente paralelo para poder seguir la tramitación de este punto" sin la firma de Oca, "como así ha sido".
Como respuesta a estas acusaciones, el alcalde, Juanjo Berenguer (PP), ha defendido que no fue presión, sino llamadas "reiteradas" para que Oca "diera el visto bueno o rechazara el informe que ya habían firmado los técnicos y ante el bloqueo de un informe yo hice otro expediente". El primer edil también ha garantizado que "los vecinos de la Zona Norte seguirán teniendo agua con las canalizaciones que hay", adelantando la posibilidad de "conectar por otra vía el depósito de Ramellat y Xixí y su ampliación", además de informar que los municipios de Alicante y Sant Joan están conectados a la desaladora desde el pasado diciembre.
El portavoz de PSOE, Vicent Vaello, ha alentado al alcalde a reunirse con todos los grupos de la corporación municipal para "tratar el tema tranquilamente. Deberíamos preguntarnos si presentar las cosas de esta manera hace que el asunto sea más político que técnico". Y ha sido Benjamí Soler, desde Compromís, quien ha emplazado a Julio Oca a presentar su "carta de dimisión y salida del gobierno, porque lo que estamos votando es un punto del gobierno del que usted forma parte. Si no estaría mintiendo a la población de El Campello, sería un fraude".
Por su parte, el portavoz de EU, Pedro Mario Pardo, ha justificado su voto en contra alegando que, 15 años después de la firma del convenio, "lejos de ampliarse, los municipios o se van -como es el caso de San Vicente- o no protestan mucho para que no se cumpla el convenio -como Mutxamel-". Asimismo, ha subrayado que no se hace ninguna mención a "alguna bonificación por ser el municipio donde se va a expulsar la salmuera sobrante de la desalación del agua para el resto de municipios". Y ha aclarado que EU no está en contra de abastecerse con agua desalada, "sino en desacuerdo con este convenio", además de haber acusado al alcalde de que "su autoritarismo político está llevando a Campello a un callejón sin salida".
En el caso de RED, su portavoz, Eduardo Seva, ha exteriorizado sus "sospechas" ante esta iniciativa, exponiendo que se trata del "primer caso" del que tiene conocimiento en el que "el promotor de la idea construye su fábrica y se encarga del mantenimiento con el dinero de quienes compran el producto y no con el dinero de un préstamos bancario, un aval o con su fortuna personal. Además manejando un bien común como es el agua que cae del cielo".
Es el portavoz de Podem, Eric Quiles, quien explica que la propuesta supone "pasar de un pago de 50 millones de euros a 25 años a un pago de más de 76 millones a 40 años". En este sentido, alienta al resto de grupos a secundar tres propuestas que presentará la formación morada: "Primero, que los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento estudien emprender una demanda contencioso-administrativa para anular el convenio de la planta desaladora, porque se ha incumplido sistemáticamente. En segundo lugar, que el Ayuntamiento se ponga en contacto y a disposición de aquellas instituciones y organismos que puedan aportar claridad a la construcción de la desaladora, en especial de aquellas que puedan haber tenido relación con el caso Acuamed, porque una de las causas de este retraso de las obras han sido los problemas judiciales de la empresa. Y, por último, que el Ayuntamiento de El Campello inste al Ministerio a que asuma el coste total de la construcción, puesta en marcha y mantenimiento de la desaladora".
La aprobación del reglamento de utilización y el proyecto de explotación de la piscina cubierta, salas polivalentes e instalaciones anexas también ha sido objeto de debate en la sesión plenaria. Ambos puntos han salido adelante, el primero con los votos a favor del equipo de gobierno (PP, Cs y VOX), PSOE y Compromís; las abstenciones de RED y Podem y el voto en contra de Esquerra Unida, y el segundo con los votos a favor del equipo de gobierno; las abstenciones de Compromís y RED y los votos en contra de PSOE, EU y Podem.
Durante su argumentario, el edil de Deportes, Cristian Palomares (PP), ha trasladado que se trata de "un asunto que reclaman los vecinos con insistencia y con toda la razón, pues las obras terminaron en 2016", además de asegurar que la Concejalía está trabajando "para poder activar el proceso de licitación" cuando se decrete el fin del estado de alarma, porque "el informe técnico aconseja sacar la previsión de licitación una vez nos encontremos en una situación de normalidad tras la pandemia".
Por su parte, diversos representantes de la oposición han destacado las palabras que sostiene la técnica de Deportes en su informe, planteando si es el momento de aprobar, de forma definitiva, el proyecto de explotación de la piscina. Ante estas acusaciones, el alcalde ha criticado que se hagan constantes referencias al informe de Deportes, pero que nadie hable del informe Económico, "porque lo que estamos aprobando es el proyecto de explotación". Tomando el informe de Deportes como referencia, el portavoz de Compromís ha puesto en duda que estos sean el "momento y la coyuntura adecuados" para seguir adelante y ha apuntado que "no se puede dar un paso en falso en contra de la piscina, pero tampoco se puede aprobar este punto".
Por su parte, el portavoz de EU ha calificado el proyecto de explotación como "obsoleto y que hace aguas", señalando que uno de los errores del estudio es, "en el apartado de gastos, la falta de los impuestos municipales como el IBI y la tasa de basuras, además del IAE", un asunto que presentó en sus alegaciones. Además, el concejal de izquierdas insta al Ayuntamiento a cumplir la ley y a "sacar el mantenimiento de la licitación de la piscina o, de lo contrario, nos veremos obligados a comunicarlo a las administraciones pertinentes".
La municipalización de la gestión también se ha mencionado en la sesión plenaria, reprochando el portavoz de Podem que "en ningún momento se ha hecho ni un mínimo intento de trabajar" en ese sentido. Además, ha acusado de hacer un "encaje de bolillos para que el proyecto dé unos datos rentables" y ha reprochado al PP que "cada vez que tiene una gran idea nos cuesta dinero a todas las personas de El Campello".