ALICANTE. La clínica Triora Alicante, ubicada en las inmediaciones del Hogar Provincial de Alicante, y dedicada a tratamiento de adicciones, ha presentado concurso de acreedores, según ha publicado el BOE esta semana. Al parecer, el centro sanitario de Alicante se ha visto a obligado a adoptar esta decisión motivado por los problemas que arrastra su empresa matriz, el grupo holandés Parnassia, y que ha afectado al resto de centros de España, emplazados en Málaga, Madrid y Barcelona.
En el caso de Triora Alicante, el centro en el que trabajaban una veintena de personas, veía acumulando pérdidas en los dos últimos años, de unos 400.000 por ejercicio, según las cuentas de 2018 y 2019, lo que ha incrementado los problemas del grupo. Es más, en octubre, varios medios especializados informaron del cierre de todos los centros de Triora en España como consecuencia del descenso de actividad motivado por la irrupción de la pandemia y la aplicación del Estado de Alarma.
La Clínica Triora de Alicante es heredera de la Clínica Cazorla, que hasta 2015 fue gestionada por el doctor Iván Corrales. Posteriormente, pasó a formar parte del grupo MMC Plus Ultra y en 2019, fue adquirida por Parnassia, que a su vez, gestiona las empresas Indigo, Lucertis, Bridjer, Psyq, Bravo Europoort y Triora.
Los planes del consejero delegado del grupo, John Kreuze, era ampliar la implantación de centros y sumar otros nuevos -Sevilla, Bilbao o Santander- a los existentes en Alicante, Málaga, Madrid y Barcelona. Para ello, prometió una inyección de dos millones de euros hasta 2021 para completar esa expansión, que ahora se ha visto truncada.