ALICANTE. Este viernes, Stereo Alicante retoma los conciertos que hace un tiempo que tiene algo más parados, y que hasta ahora había venido supliendo la sala Ocho y Medio (que ha tenido que reducir sus propuestas a acústicos por quejas vecinales). Y lo hace con dos formaciones lideradas por mujeres que están dando mucho que hablar —a diferentes niveles, eso sí— por la garra con la que sacuden a sus instrumentos. Este viernes, Girando por Salas trae a Bala y a Rosy Finch, una forma fantástica de empezar el fin de semana.
No es fácil encasillar a las gallegas Bala, y mejor, porque al final lo único que esto hace es ponerles un corsé que desharán en el próximo disco, como han hecho recientemente. En Human Flesh (Matapadre, 2015), su debut, nos dejaron a todos boquiabiertos por lo incendiario de su propuesta. Con sólo una batería y una guitarra, Ánxela y Violeta tienen suficiente para despeinarte al primer acorde y a la primera embestida de la batería. En su primer disco tenían una actitud más punkarra y frenética, vertiendo en su música violentos destellos stoner.
Esa senda sigue viva en Lume (Matapadre, 2017), su segundo largo estrenado este mismo mes de marzo y que en gallego significa ‘fuego’, toda una declaración de intenciones que se entiende fácil cuando se ve lo que hay en el interior. Sin embargo, Lume es un álbum más largo y trabajado, con una mejor producción que acaba soltando hostias —porque hablamos de hostias de verdad— como ‘Liar’, que es el perfecto ejemplo de por dónde tira este nuevo disco. Nueve canciones que esta vez beben más del hardcore y del metal, en las que se desgañitan en las voces forzando las cuerdas vocales. Son temas por lo general más pesados, muy corrosivos en los de menor tempo y desbocados hasta casi explotar en los más frenéticos. Pura furia que desatarán en directo ante quienes osen ir sin tapones. Además este año lo comprobarán también en Australia en Japón.
Porque el viernes no será por opciones para quedarse sordo, desde luego. Junto a Bala estarán Rosy Finch, de mayoría femenina y de largo uno de los grupos más prometedores de la provincia. De hecho, su álbum de debut, Witchboro (Macarras, 2015), se alzó justamente entre los mejores discos patrios de aquél curso. Y al igual que Bala, también es difícil intentar etiquetar a las alicantinas por las referencias que manejan. De temas como ‘Sexkinesia’ que huelen al grunge y la herencia de grupos como L7 a tempos y estructuras doom como ‘Polvo Zombi’, la banda transita entre varias coordenadas sonoras dando protagonismo también a medios tiempos lisérgicos. Ese amplio abanico de registros les hace más interesantes si cabe.
A pesar de que el principal reclamo de la noche son las gallegas, que han tenido mayor repercusión a nivel nacional y su gira este año sale fuera de nuestro país, Rosy Finch sorprenderá a muchos en el caso de que no las tengan escuchadas. Su poso grunge y los guitarrazos que sueltan llevan tiempo siendo de lo más incendiario de la zona y los gritos y la actitud de su vocalista Mireia Porto (también guitarra y voz de los ilicitanos Hela) es la punta de lanza de un grupo que sobre el escenario engrandece su propuesta. En definitiva, gran noche la de mañana, con mujeres protagonistas que rebosan actitud, empoderamiento y fiereza para empequeñecer al personal.