III aniversario de Althaia (2017)ALTEA. Los fuegos artificiales lanzados desde el mar y reflejados en sus aguas bañarán Altea la noche del sábado 10 de agosto, aportando las notas de color al blanco municipio de la Marina Baixa. Pero el Castell de l'Olla, que así se llama este acontecimiento, no será la única celebración que acoja Altea este fin de semana. El viernes 9 la plaza del convento adoptará otro elemento lugareño: el V aniversario de Althaia, la marca cervecera con denominación de origen alteana, que pretende celebrar este cumpleaños "con el pueblo de Altea y unirse a la cultura, ya que siempre participa en los eventos culturales que puede", subraya Isabel Martínez, encargada de la comunicación de la empresa. Este es el segundo aniversario que Althaia celebra vistiendo la calle con actividades lúdicas y culturales: "Ya lo celebramos una vez, con el tercer aniversario, en el que la gente participó mucho. Este año es bastante más grande y completo", matiza. Cinco horas -de 19:00 a 00:00h- en las que bailar bajo la cabina de dj Cach@rro y dj Sánchez mientras los y las asistentes paladean a la anfitriona de la fiesta: la cerveza. "Habrá tres barras: una con todas las especialidades y dos más pequeñas con Lager, una cerveza rubia creada especialmente para este aniversario, ya que se trata de la variedad que más consume la gente en este tipo de fiestas", argumenta.
Para acompañar el apetito abierto por las Althaia, también habrá barras de comida con alimentos de "empresas locales como Caramba y el Forn de Ximo, así como una colaboración con la Malferida, un refresco de cola artesano creado por una chica de Valencia", menciona Martínez, quien garantiza que también cuentan con "el apoyo, a nivel logístico, del Ayuntamiento a través de Visit Altea y de la concejalía de Comercio". Y como la cultura se caracteriza -o debería hacerlo- por su vertiente inclusiva, no faltarán talleres para niños y niñas, a través de el ocio y el aprendizaje: "Se trata de experimentación con ciencia, donde mezclan líquidos con colores o espumas con bicarbonato", explica la responsable de comunicación.
En el evento también estará presente un invitado que supone un elemento característico de la marca cervecera: las ilustraciones que visten el exterior de los botellines y las latas de la espumosa. La artista que los diseña responde al nombre de Martutxa Casares, quien instalará en la plaza una pequeña exposición con estas obras como centro de la misma. Martínez apunta que es la artista quien "da forma a las especialidades, creando un personaje para cada una de ellas. Cada cerveza tiene un personaje vinculado al mar y a Altea". Al igual que sucede con los nombres, entre los que se pueden encontrar los característicos alteanos Cap Blanc, Barlovento o Capnegret, entre otros. En pocas palabras, la intención que guarda la celebración de este quinto aniversario, así como la empresa y todo lo que la envuelve es la de "vincular la marca al pueblo de Altea", resume.
Creadas por Jorge Sánchez y Mayte Pardo, "en la fiesta habrá cinco variedades", comenta Martínez, pese a que la marca suma, en la actualidad, "una muy amplia variedad de cervezas, con más de 20 estilos distintos, aunque algunos de ellos son estacionales", apunta Pardo, coimpulsora de Althaia. "Planteamos el proyecto porque somos productores de vocación", responde al porqué de lanzarse al mercado de este oro líquido. Y continúa explicando que "Jorge es el brewer, el cervecero y, aunque ahora cumplimos cinco años, él ya llevaba otros cinco elaborando cerveza de manera casera. Yo tengo formación en enología y había trabajado en bodegas, con lo cual nos planteamos crear nuestra propia marca y decidimos que la esencia tenía que residir en ser un producto local, por lo que, desde el principio, quisimos generar raíces en Altea".
Tan enraizada quiso mostrarse la marca que el propio nombre rezuma el pueblo: "Altea antes se llamaba Althaia y, además, es una palabra que significa yo curo, yo sano, lo que para nosotros tiene ese doble significado: por una parte, porque la cerveza artesana significa un producto natural, sin aditivos, sin filtrar, sin pasteurizar, completamente vivo y con todo el sabor y, por otra, un producto con raíces de aquí. Nuestro mayor esfuerzo siempre ha sido el de introducirnos como un producto local", insiste Pardo. Pero la aceptación llega con el entendimiento, "es decir, si es la primera vez que pruebas una Ipa queremos que te guste la nuestra o si es tu primer encuentro con una Imperial Stout, que es una cerveza negra de alta graduación, que no te asuste, que la pruebes, te guste y sea fácil de entender. Intentamos que nuestras cervezas estén bien hechas pero, al mismo tiempo, que sean sencillas y para todos los paladares, pese a que tenemos una amplia variedad de cervezas y son muy distintas entre ellas", revela sus intenciones.
Pardo asegura que, aunque "los primeros años hubo que hacer mucho trabajo, a día de hoy una de nuestras mejores ventas en el pueblo es nuestra Ipa, un estilo que antes no era muy conocido", una evidencia de la buena aceptación con la que cuenta la marca entre los hosteleros locales y los paladares de quienes la eligen. "Para nosotros es un orgullo que restaurantes y bares que no están especializados en cerveza cuenten en su carta, no solamente con una rubia local, sino también con estilos más arriesgados y potentes, y el consumidor esté apostando por probar este tipo de productos", comenta satisfecha.
Pero parece que no solo el pueblo la reconoce como un producto de calidad, sino que actualmente son "la cervecera con más premios de la Comunidad Valenciana, un reconocimiento que ayuda a que la gente te vaya conociendo y se atreva a apostar un poco más por ti", sostiene Pardo, quien adelanta que están en proceso de crecimiento y que, a finales de este año, tienen previsto mudarse a otra fábrica: "Estamos produciendo más de 5.000 litros mensuales y nos cambiamos para poder crecer un poco más, siempre con la finalidad de vender a nivel local", enfatiza.
