bases para su explotación con el reto de recuperar el 62% de residuos 

Alicante requiere 71 millones para modernizar el vertedero y supedita su ampliación al Consell

8/07/2021 - 

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante sienta las bases para licitar la gestión del centro de tratamiento de residuos de Fontcalent (CETRA) para los próximos 20 años. Entre ellas, una de las esenciales será que cualquier empresa interesada en asumir la concesión de la planta quedará obligada a realizar inversiones valoradas en 71 millones para modernizar sus condiciones de funcionamiento con el objetivo de reducir del 60 al 15% el porcentaje de rechazo que llegue a depositarse finalmente en las celdas del vertedero. A esa inversión en modernización, se añadirá la exigencia de otros 15,4 millones adicionales para desarrollar otras actuaciones diferidas como la renovación de equipamiento, sellado de la instalación de eliminación y otras dotaciones.

En primer término, para la consecución de ese fin de reducción de vertido, se prevé un extenso paquete de mejoras como la introducción de una línea específica para el tratamiento de la facción orgánica del residuo, después de que se implante su recogida selectiva a través del contenedor marrón, así como la creación de una segunda línea para el tratamiento de la facción resto (los elementos que no se depositan de manera separada en los contenedores de papel y cartón, de envases y de vidrio). De este modo, se doblará la capacidad de triaje actual, ya que la planta tan solo dispone ahora de una línea de tratamiento.

Además, también se pretende potenciar el biodigestor con el que ya cuenta la planta con el propósito de generar gas metano, que pueda ser rentabilizado tras su introducción en el mercado de suministro. E igualmente, se pretende generar compost de calidad que permita su comercialización para su uso agrícola o que pueda ser destinado al mantenimiento de parques y jardines. Así se refleja, cuando menos, en el proyecto de gestión de la planta trazado por el equipo de gobierno (PP y Cs) con el asesoramiento externo de la consultora especializada Grupotec Gestión. 

Eso sí, esa hoja de ruta sobre el futuro de las instalaciones no incluye medidas adicionales sobre la ampliación de las celdas de vertido. Y no se incluyen sencillamente porque esa ampliación, que supondría la construcción de un quinto vaso para el depósito de la facción resto del residuo (ya no recuperable), no está amparada en el Plan Zonal de Residuos aprobado por la Generalitat de manera específica para la ciudad de Alicante en el año 2004. 

Lo cierto es que la validez de ese documento expira en 2024, con lo que sería la propia administración autonómica la que debería acordar su reformulación. Y, por lo pronto, el Ayuntamiento de Alicante no pretende instar que en ese proceso se tenga en cuenta esa expansión del área de vertido. Se estará a la decisión que adopte la propia Generalitat, al ser la administración competente para ello, según concretaron el edil de Limpieza y Medio Ambiente, Manuel Villar, y el jefe del departamento, el técnico Manuel Marco, durante la presentación del proyecto de gestión del CETRA, este miércoles. 

¿Qué sucederá si dentro de tres años queda colmatada la cuarta celda de vertido y no se ha previsto esa ampliación sobre terrenos que ya forman parte del recinto del centro de tratamiento? Básicamente, se atenderá lo que resuelva la propia Generalitat, que tendrá que acordar a qué otro punto de depósito debería trasladarse la parte del residuo ya no recuperable generado por el municipio de Alicante, según explicó Marco. Por lo pronto, según concretaron fuentes municipales, se prevé que la cuarta celda pueda prolongar su funcionamiento hasta 2026 o 2027.

Plazos y nuevas instalaciones

Las inversiones en la planta y ese compás de espera en la ampliación de las celdas de vertido fueron las dos principales novedades dadas a conocer durante la presentación del proyecto de gestión, que ahora queda expuesto a la supervisión de la propia Conselleria de Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Calidad Ambiental, antes de que pueda someterse a aprobación municipal y exposición al público. Se trata de uno de los tres documentos de planificación desarrollados para la gestión de los residuos de la ciudad de Alicante, junto al Plan de Residuos de Alicante (ya elaborado y en fase de participación pública antes de que pueda elevarase a pleno) y el proyecto de la Red de Ecoparques (que también está redactado).

Las inversiones deberán realizarse durante los tres primeros años del contrato, que saldrá a licitación por un precio estimado superior a los 240 millones, a la espera de que se concrete el canon definitivo por tonelada y año

Pero, además, en ese documento de planificación, se concreta que las inversiones en la modernización deberán desplegarse en el margen de los tres primeros años de contrato de concesión. Los citados 71 millones tendrán que ser asumidos inicialmente por la empresa que obtenga la concesión, de modo que el Ayuntamiento irá acordando su abono mediante el pago de las certificaciones mensuales, en función del canon establecido del tratamiento por tonelada y año, durante los 20 años de explotación. 

Sobre la base de ese canon, se establecerá el precio base de licitación del concurso de explotación del CETRA que pretende tener adjudicado en el horizonte del año 2023. En principio, se estima que ese precio de licitación superará los 240 millones de euros, en función del cálculo estimado para las inversiones requeridas, aunque -entre otros puntos, como los gastos de explotación- la cifra final dependerá de cuál sea el proyecto de gestión definitivo que acabe aprobándose y de si se dispone de ayudas de otras administraciones, como la Unión Europea (UE), que contribuyan a financiar esas mejoras en las instalaciones de tratamiento.

Sea como fuere, de acuerdo con el proyecto de gestión, la mayor parte los 71 millones de presupuesto estimado va destinado a la ampliación y adecuación de la planta con cerca de 43 millones de euros, al que se sumará el coste de las instalaciones para el tratamiento de residuos de construcción y demolición, el centro de tratamiento de residuos voluminosos, el área de recepción y tratamiento de restos vegetales, el centro de incineración de animales domésticos muertos, el proyecto de valorización energética, el sistema de tratamiento de lixiviados por deshidratación atmosférica, instalaciones auxiliares, control de calidad, seguridad y salud y gestión de residuos, según detallaron fuentes municipales, a través de un comunicado.

Con esas inversiones, se incluye la construcción de una nueva Planta de Bioresiduos con capacidad para 50.0000 toneladas año que contará con una línea de pretratamiento, un área de digestión anaerobia otra de compostaje y otra de cribado para obtener un compost de alta calidad todo en nave cerrada. También se ampliará la Planta de Tratamiento de la fracción resto para 175.000 toneladas años con dos líneas de pretratamiento, un área de bioestabilización y otra de cribado y afino. Además, se incluye la adecuación del Área de Recepción de Restos Vegetales y Algas, con capacidad para triturar más de 10.000 toneladas año de restos vegetales a utilizar en el compostaje de los bioresiduos y con posibilidad de obtención de compost vegetal.

También contempla la construcción de un nuevo Centro de Tratamiento de Residuos Voluminosos y de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEES) con capacidad para 20.000 toneladas al año y la implantación de una nueva línea de tratamiento de residuos domiciliarios de construcción y demolición (RCDs) para recibir hasta 30.000 toneladas al año.

También se ha incluido en el proyecto de gestión la construcción de una nueva Planta de Tratamiento de Lixiviados mediante deshidratación atmosférica con el aprovechamiento del calor residual de los motores de cogeneración. También se instalará un nuevo biofiltro con lavado químico, así como la ampliación del existente, para el tratamiento de aires y eliminación de olores. Además, se construirá un nuevo taller y área de almacenamiento de combustible, un nuevo control de accesos y nuevos vestuarios.

El documento parte de un análisis de la situación actual del CETRA, una instalación que funciona desde la década de los 90 y que en el año 2008 se modernizó mediante la construcción de una Planta de Tratamiento de Residuos Domésticos, que en la actualidad permite obtener un porcentaje de tratamiento del 30% de recogida selectiva, 27% de reciclado y 54% de rechazo.

Ahora, se aspira a que "el desarrollo del proyecto de gestión y modernización del CETRA permita que se convierta en el mejor de la Comunidad Valenciana y en uno de los más modernos de España", según subrayó el edil de Limpieza. "El ambicioso objetivo trazado es cumplir con creces las cifras de tratamiento exigido por la normativa europea, estatal y autonómica y reducir al mínimo el rechazo al vertedero para pasar el 62% actual al 15% en el año 2030, lo que nos habla de cifras de recuperación superiores al 85%", subrayó Villar.

Las valoraciones de la oposición

La presentación del proyecto de gestión ya generó este mismo miércoles reacciones políticas por parte de los grupos de la oposición. En primer término, el PSOE criticó "la ausencia de cualquier rastro de innovación en la gestión de nuestros residuos, empeñados en dar solución a las cifras ridículas de economía circular de Alicante a través de eliminación mediante valorización energética, contrariamente a lo indicado en la jerarquía europea de residuos que sitúa este medio como la penúltima solución deseable". "Barcala se empeña en que la empresa gestora del vertedero elimine más, mientras que Europa y España caminan a eliminar menos y reducir más, como hemos comprobado recientemente con la prohibición de plásticos de un solo uso", aseguró el edil socialista Raúl Ruiz.

En esta línea, el PSOE calificó de "despropósito la propuesta presentada en el Proyecto de Gestión de Residuos, que parte de imprecisiones como una inexplicable previsión de incremento de algas asociado al incremento demográfico y a la estacionalidad. Así como también recupera el 4° turno de personal en la planta de clasificación bajo un único pretexto de dar gestión a los residuos de fuera, ni siquiera para dotar adecuadamente la ampliación de instalaciones". Un turno que, según incidió el PSOE, "se eliminó durante la alcaldía socialista al suponer un gasto de recursos públicos no justificado, más allá de la rentabilidad que suponía para la empresa la recepción y tratamiento de residuos foráneos con más personal municipal". De igual modo, el PSOE cuestionó también "la insistencia en describir con todo detalle en el proyecto de gestión una 5ª celda que dicen no tener prevista. Una ampliación del vertedero paralizada en su momento por el TSJCV y con visos claros de corresponder a una especulación intolerable contraria al interés público".

Así, según el PSOE, "esta ampliación contraria a la sentencia pero prevista de forma velada, responde al desastre en la gestión del vertedero cuyo colapso ahora prevén en 3 años, admitiendo de este modo una durabilidad asimétrica con los parámetros de economía circular exigidos desde europa, que prolongarían sensiblemente este plazo".

Por parte de Unides Podem, su portavoz, Xavier López, apuntó que "la gestión de residuos es un fracaso constante del Barcalato. La suciedad nos come, estamos muy lejos (-41%) de las cifras de reciclaje a las que nos obliga la Unión Europea, y el bipartito sigue insistiendo en un modelo privatizador que con el Partido Popular es sinónimo de menor control sobre la empresa y mayor beneficio en las manos de unos pocos".

A su juicio, "Villar se niega a invertir un euro en la nueva planta y vuelve a apostar por externalizar, algo que largo plazo sale más caro para el bolsillo de los alicantinos que han visto en los últimos meses como se acaban pagando millones de euros fuera de contrato o como la actual contrata de limpieza y residuos, con 400 millones de coste, no solo mantiene la ciudad sucia sino que además incurre en escándalos como los del mezclado de basuras", apuntó. 

En esta línea, indicó que "la alternativa más ecológica es la promoción desde lo público de una eléctrica municipal que funcionase con la energía procedente de la valoración de residuos y que revirtiera en la lucha contra la pobreza y en la creación de empleos de calidad ligados al sector".

Por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, señaló que "en la gestión de residuos urbanos vamos muy retrasados; las cifras de recuperación son inaceptables y hoy se nos presenta el futuro proyecto de gestión de la planta que contrasta con la realidad existente; con no saber qué va a pasar con esa planta y con su vertedero cuando se colmate en dos o tres años". También incidió en que no se concreta "cómo vamos a conseguir la revolución de la separación de la basura orgánica en esta ciudad  y cuándo se va a empezar a trabajar en serio y por qué se cierran las puertas a métodos de gestión que están funcionando en otras localidades como el sistema de recogida puerta a puerta, al menos en algunos barrios concretos". 

Así, aseguró que "hay mucha distancia entre lo que hoy ha anunciado el PP y lo que ha sido la realidad de su gestión, que es un fracaso absoluto y en muchos casos en este país, ligado al negocio de la corrupción", concluyó.

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