La Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante ocupan los principales puestos en materia de propiedad industrial de España y la empresa ilicitana Mustang lidera la lista de registros de diseños solicitados a nivel nacional. Esa innovación influye en el desarrollo de las ciudades tal y como se refleja en el libro 'Ingeniaelx' que cuenta la historia de Elche de los últimos 125 años a través de marcas, patentes y diseños
ELCHE. Con motivo de la presentación del libro Ingeniaelx, promovido por Ibidem Abogados, se ha puesto de manifiesto la importancia de la propiedad industrial y cómo se refleja en la evolución de una ciudad. De este proyecto de investigación, de las cifras de marcas y patentes y de cómo afectan las falsificaciones habla la directora de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Patricia García-Escudero, que participó en el acto de presentación del libro Ingeniaelx: 125 años de historia económica ilicitana a través de la propiedad industrial.
-Cuando se pusieron en contacto con usted para hablarles del proyecto Ingeniaelx, ¿qué le pareció la iniciativa?
-Estupenda porque una de nuestras prioridades es difundir la propiedad industrial en la sociedad y, en este caso, en la sociedad ilicitana y como tenemos un archivo histórico muy importante muchas de las cosas que se divulgan en este libro son gracias al trabajo que se ha realizado por parte de los archivos de la oficina.
UNA CIUDAD QUE ES CAPAZ DE INNOVAR SUPONE UN APORTE A LA ECONOMÍA QUE SE REFLEJA EN TODOS LOS SECTORES
-¿Cómo contribuye la propiedad industrial al desarrollo de una ciudad?
-Influye de manera muy relevante porque una ciudad que es capaz de innovar supone un aporte a la economía que se refleja en todos los sectores porque no solo es en el propiamente industrial sino también en la sociedad.
-A tenor de los resultados de Ingeniaelx, ¿hay alguna característica que diferencie a Elche del resto de ciudades en materia de marcas y patentes?
-Desde sus orígenes ha estado muy diversificada. No solamente está enfocada a lo que todo el mundo piensa como Elche, ciudad del calzado sino que tiene mucha industria alrededor y eso se refleja no solo en sus patentes sino también en sus marcas y en la historia de sus marcas, ya que desde sus orígenes se observa que hay muchas marcas relativas a numerosos sectores.
LA COMUNIDAD VALENCIANA ES UN EJEMPLO DE DISEÑO CON UNA INDUSTRIA MUY IMPORTANTE EN REGISTROS DEL CALZADO, MUEBLE Y CERÁMICA
-En esta zona, ¿somos muy dados a registrar diseños, marcas y patentes?
-La Comunidad Valenciana es un ejemplo de diseño porque tiene una industria muy importante que se refleja en diseños del calzado, mueble y cerámica (azulejos). Es por ello que la Comunidad Valenciana es la segunda en el número de solicitudes de diseños de toda España con respecto a las demás comunidades autónomas. En cuanto al registro de marcas y nombres comerciales, la Comunidad Valenciana ocupa el cuarto lugar por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Otra de las cosas que refleja la industria que tiene es que es la tercera en materia de modelos de utilidad y la cuarta en patentes. Si hablamos al nivel de la provincia de Alicante, respecto a las demás provincias de España, en patentes ocupa la séptima posición a nivel nacional, en cuanto a modelos de utilidad y marcas es la cuarta, y en diseño es la tercera. Si hacemos referencia exclusivamente a Elche, ha habido un incremento en 2016 respecto a 2015 en diseños y marcas y modelos de utilidad que significa que la economía está activa en la ciudad.
LAS FALSIFICACIONES DESTRUYEN PUESTOS DE TRABAJO, NO PAGAN TRIBUTOS, NO AYUDAN A LA INNOVACIÓN Y CONTRIBUYEN A LA EXPLOTACIÓN DE PERSONAS
-¿De qué forma afectan las falsificaciones a las empresas?
-Las falsificaciones destruyen puestos de trabajo, no pagan tributos, no ayudan a la innovación y está demostrado que contribuyen a la explotación de las personas y esto no solo lo decimos nosotros sino que lo dice una agencia de Naciones Unidas que revela que en estos momentos el crimen organizado se ha desplazado de traficar con droga a vender productos falsificados porque le reporta más beneficios.
-¿Elche sufre este problema debido al carácter de moda y diseño que hay en el calzado?
-Sí. Hay empresas que saben lo que han dejado de vender porque han visto ese tanto por ciento de producto falsificado suyo en el mercado y cuantifican el empleo que hubieran podido generar sin ese producto falsificado.
-Ante esta situación, ¿qué se puede hacer?
-Es una labor de todos. Nosotros estamos muy bien organizados: tenemos una comisión en la que trabajan cuerpos y seguridad del Estado, la agencia tributaria con aduanas, sanidad, justicia … pero al final lo más importante es el consumidor. El último eslabón de la cadena es el consumidor, si él no compra y no hay demanda, no hay venta. Por eso, estamos haciendo esa labor de difusión y poniendo de relieve que a través del comercio hay tributos que contribuyen a generar escuelas, hospitales… todo lo demás no genera nada de eso y por ese motivo estamos intentando que la gente visualice por qué tiene que ir a un comercio legal y no a uno ilegal.
-El hecho de que exista una oficina como la EUIPO, que es la encargada de gestionar las marcas a nivel de la Unión Europea, ¿perjudica en cuanto a los registros nacionales?
-En realidad no porque un emprendedor, si es nacional, lo que primero que hace es registrarlo en España, que le cuesta unos 150 euros, y tiene 6 meses para pensarse qué es lo que quiere hacer, es decir, dónde va a desarrollar su mercado, si va a ser a nivel europeo porque ve que la marca engancha y tiene los productos para sacar al mercado o ve que no ha calado la marca y decide que no va a registrarla más allá. Es decir, que en realidad el poder demostrar en un primer paso de manera fácil y mucho menos onerosa le sirve a las empresas para valorar si luego quieren ir con esa marca específica al mercado internacional o no.