Vista aérea de la desaladora de Mutxamel, en una imagen de archivoEL CAMPELLO. La sociedad estatal Acuamed ha enviado un ultimátum al Ayuntamiento de El Campello. A través de un escrito, la empresa pública ha avisado al consistorio de que, si en un plazo de diez días no aceptan la adenda de modificación al convenio de la desaladora de Mutxamel, en los primeros días de junio Acuamed remitirá la "primera factura conforme al convenio vigente, teniendo en cuenta la fecha de inicio de explotación del 1 de octubre de 2020".
En el año 2006, el Pleno de El Campello aprobó el convenio regulador para la financiación y explotación de la desalación y obras complementarias para Marina Baja - Alicante, que consistía en construir una planta desaladora para disminuir el consumo de agua de los acuíferos, la cual, finalmente, se ubicó en el término municipal de Mutxamel. El punto salió adelante con los votos a favor de PP, PSOE, Grupo Mixto (concejal no adscrito) y tres concejales no adscritos; los votos en contra de BN y la abstención de EU.
Tras dar luz verde al asunto, se firmó el convenio con Acuamed y se acordó que al municipio campellero le pertenecían 5 hectómetros al año (5.000.000 de metros cúbicos). Para modificar este convenio, posteriormente se propuso una adenda que consistía en aplicar una tarifa para poder hacer frente a los costes de inversión y producción. En resumen, una subida del precio del agua para la población campellera que fue acordada por ambas partes y que se aprobó en el Consejo de Administración de Acuamed en diciembre de 2020.
Sin embargo, la oposición y Cs -aliado de PP y VOX en el equipo de gobierno- rechazaron la adenda y, por tanto, la subida del precio del agua, en el pleno de marzo de 2021. Esto ha derivado en la advertencia de Acuamed de recurrir al convenio firmado y pasarle la factura al Ayuntamiento de El Campello si no se acepta la modificación del convenio firmado en 2006. Precisamente este documento contempla amortizar en 25 años la construcción de la planta, a diferencia de lo que propone la adenda, que es una amortización a 40 años.
El alcalde, Juanjo Berenguer (PP), ha calificado la situación como "compleja, porque mientras el Ministerio socialista nos aprieta para firmar ese convenio y la ministra aboga una y mil veces por las desaladoras, yo presento el tema en pleno y me lo rechazan". El primer edil ha manifestado que expondrá el aviso de Acuamed en las comisiones informativas del próximo lunes, pero que, "salvo que alguno de los partidos que votaron en contra cambie el sentido de su voto, no se volverá a presentar a pleno".
En el caso de que ninguna formación cambie de parecer, se retomaría el convenio de 2006 y Acuamed pasaría a cobrar las facturas. Por su parte, el grupo municipal de Cs vuelve a ser clave, pues su voto lograría aprobar la adenda para modificar el convenio. Sin embargo, todo apunta a que la formación naranja se mantendrá en su postura de no revisar ni subir la tarifa del agua. Además de Cs, votaron en contra de esta adenda PSOE, EU, Podemos y RED, mientras que Compromís se abstuvo.
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