La Zona de Bajas Emisiones de Elche avanza también en pedanías: primero El Altet y Torrellano

ELCHE. Aunque la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha quedado en un segundo plano en los últimos tiempos, sigue el trámite para su implementación, obligada antes de que finalice el año después de que el Gobierno ya haya ido prorrogando plazos en municipios de más de 50.000 habitantes. Después de la propuesta de adjudicación para materializar el primer paquete (y que tenía propuesta de adjudicación a Sistemas y Montajes Industriales, SA), el Ejecutivo ha hecho lo propio con otro pliego más reducido, que incluye los puntos en las pedanías, que se habían licitado aparte. Corresponden a El Altet y Torrellano, las más grandes, y donde se instalarán también cámaras, sonómetros y medidores de aire.

De esta forma, la compañía Suez Smart Environment Solutions Spain SLU es la que se encargará del servicio, instalación y gestión de una red de monitorización para el control y seguimiento de la calidad del aire en la ciudad, además de Torrellano y El Altet. Es la que mayor puntuación ha obtenido de las seis compañías que aspiraban al contrato, con un precio de 164.178,85 euros. 

Red de sensores en las dos pedanías

Por tanto, en sendos núcleos urbanos también se instalarán cámaras para medir los flujos de tráfico y lector de matrículas, además de los medidores de aire y sonómetros. Aportará diez estaciones meteorológicas extras, que era una de las opciones para aumentar la puntuación en el proceso de concurrencia. Además, tendrá que elaborar un mapa de calidad del aire y el uso de modelos de flujo a microescala de contaminantes. Como mínimo para medir los gases contaminantes NO, NO2, O3. Tendrá tres meses como máximo para que todo esté operativo, después se encargará del mantenimiento.

En general, la ZBE propone implementar una red de sensores fijos en la ciudad de Elche, que se ubiquen tanto en el interior de la zona propuesta como en su exterior, para monitorizar la calidad del aire y el ruido ambiental. Debido a sus densidades de población y a las infraestructuras viarias, aéreas y ferroviarias que las rodean, se propone la instalación de sensores en el casco urbano de Torrellano y el Altet. La red de sensorización ambiental permitirá, en primer lugar, confirmar las ZBE propuestas (para su posterior aprobación) y, en segundo lugar, instalar un sistema de monitorización y seguimiento que permitirá evaluar la eficacia de las medidas adoptadas, y el cumplimiento de los objetivos.

Mientras que en el casco urbano se han planteado distintos puntos para los equipos de medición, sobre todo en las zonas de mayor concentración de vehículos y por tanto contaminación (Avenida de la Libertad, Vicente Blasco Ibáñez), pero también otros puntos de flujo relevantes, como los hospitales  o calle Ángel. A priori son ocho. En el caso de Torrellano, en la Avenida Illice (N-340) intersección con la Avenida de Segarra (CV-852). La estación permitirá evaluar las aportaciones la zona residencial cercana, además de estar cerca del polideportivo, escuelas y el centro de salud. El mismo argumento utilizado para El Altet, donde se ubicará entre la Avenida de Cartagena (N-332a) intersección con la Avenida Dama de Elche (CV-849).

Desbloqueo del gran contrato 

Asimismo, si bien este es un contrato de menor tamaño, la otra licitación, de mayor envergadura, con un tope de 3,8 millones de euros, contaba en verano con una propuesta de adjudicación. Sin embargo, la propuesta de adjudicación recibió dos recursos que se estimaron parcialmente por el Tribunal de Contratos, lo que ha hecho que se retrase una adjudicación que se iba a aprobar a finales de julio. A principios de este mes el Tribunal estimó parcialmente a los recurrentes, que protestaban por la adjudicación, y ha obligado al Ayuntamiento a retrotraer el procedimiento al momento de análisis de las ofertas. Pero fuentes municipales trasladan que está ya a punto de adjudicarse de nuevo. Un segundo traspiés, porque el proceso ya estuvo suspenso cautelarmente en abril.

Respecto a por qué hay dos licitaciones distintas y paralelas, así se gestionó desde el anterior Ejecutivo. La implantación de la ZBE requiere bastante equipamiento, y los distintos instrumentos para esa red están distribuidos en sendos pliegos. Por ahora, el más pequeño parece despejado.