La avenida de Aguilera de Alicante, pendiente de reforma para habilitar un carril reservado al autobús. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante apura la ejecución de proyectos de transformación urbana comprendidos en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que deben estar finalizados a 31 de diciembre, en función de los plazos delimitados en la convocatoria para la obtención de fondos Next Generation de la Unión Europea, habilitada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en 2021. La programación que maneja el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), apunta al cumplimiento de los plazos en la mayor parte de esas actuaciones, valoradas en cerca de 31 millones, por las que Alicante obtuvo una subvención global de más de 15 millones.
Se da por hecho que la reurbanización y calmado del tráfico del Paseo de los Mártires de la Libertad, ya ejecutada prácticamente en su totalidad, así como la remodelación de la plaza de Canalejas, quedarán concluidas en las fechas previstas. Y también la transformación del eje comprendido entre General Marvá y Doctor Gadea, en el que se pretende abrir tramos parciales desde este lunes para permitir el tránsito de los autobuses urbanos de nueve líneas (1, 2, 3, 5, 12, 22, 23, 24 y 27) que ahora permanecen desviadas por Alfonso el Sabio y la Avenida de la Estación, como se había anticipado desde el mes de julio.
No obstante, al margen de otras peticiones previas (relacionadas sobre todo con obras cofinanciadas con fondos concedidos a través del IDAE), se ha tenido que recurrir a la solicitud de prórroga para otras dos actuaciones que aún no se han materializado y que ya no podrán ajustarse a la obligación de finalización antes de fin de año. Se trata, en primer lugar, de la remodelación de la avenida de Aguilera, con la que se prevé reordenar sus cuatro carriles actuales para ampliar aceras y crear un carril reservado para el autobús, así como la compra de vehículos eléctricos que quedarán incorporados a la flota del servicio público de transporte.
El primero de los proyectos, adjudicado a Pavasal por un importe de 483.866 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses desde agosto de 2022, sigue sujeto a revisión por parte de la Concejalía de Transportes con el fin de valorar posibles variaciones. Para su ejecución se dispone de 297.000 euros en fondos europeos. Y el segundo, con una aportación de otros 2,5 millones, queda ligado a la entrega de los vehículos por parte de los fabricantes.
De ahí que el equipo de gobierno haya optado por demandar una ampliación del plazo establecido para poner en marcha las dos iniciativas hasta el 31 de diciembre de 2024 con el propósito de no perder las subvenciones comprometidas. Fuentes consultadas precisaron que el retraso en la ejecución de algunos de los proyectos ligados a la implantación de la ZBE no es una circunstancia que afecte solo al Ayuntamiento de Alicante. De hecho, las mismas fuentes apuntaron que el ministerio habría anticipado su predisposición a flexibilizar el calendario al conocer los problemas registrados en múltiples ayuntamientos.
No sucede lo mismo por lo que respecta a la ejecución de los proyectos de la Estrategia de Desarrollo Urbanístico y Social Integrado (Edusi) del área de Las Cigarreras, también cofinanciada por la UE con un aportación de 11 millones. Las propuestas de carácter urbanístico o el desarrollo de programas de estímulo a la generación de empleo incluidas en esa iniciativa están prácticamente finalizadas y quedarán concluidas antes de fin de año, con el desarrollo de la fase 1 del proyecto de rehabilitación de la Casa de Misericordia, en el complejo de la antigua fábrica de tabacos, sin que exista posibilidad de optar a nueva prórroga.
En este caso, además, se han flexibilizado las condiciones de la convocatoria para que pueda certificarse con posterioridad al 31 de diciembre de este año las actuaciones relacionadas con la compra de mobiliario o equipamiento que dependan de la ejecución de obras previas, según las mismas fuentes.
