Una condena judicial obliga a abonar 14.000 euros en intereses por haber devuelto más de 500 días después a una promotora la tasa urbanística del proyecto al que renunció
XÀBIA. El municipio alicantino de Xàbia vive del turismo, pero también vive de la construcción. Y eso se comprueba con los ingresos que tiene la caja municipal por los impuestos vinculados a este sector: el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) y la tasa de licencias urbanísticas. En 2021 estas dos figuras fiscales generaron más de 2,64 millones de euros en ingresos al municipio que preside el portavoz adjunto del PSPV en les Corts, José Chulvi. Todo ello a falta que el gobierno local haga públicas las cifras de concesión de licencias, datos que son como el secreto de la aurora.
Mires donde mires, norte sur, este y oeste, Xàbia está llena de grúas y no son viviendas para los jóvenes del municipio o viviendas protegidas. No, son viviendas de alto standing y alto porte, sus altos presupuestos engrosan el ICIO y la tasa de licencias. El pasado año fue el último en el que las cuentas de Xàbia fueron prorrogadas desde 2017, el presupuesto inicial recogía una previsión de ingresos por el icio de 568.000 euros. Al cierre del año, este impuesto generó el doble, fueron un total de 1,27 millones de euros.
Lo mismo sucede con la tasa de licencias urbanísticas, el gobierno de Chulvi hizo una previsión a la baja de los ingresos, 750.000 euros. Finalmente entraron en la caja municipal 1,37 millones de euros. Pero en este punto, el Consistorio tuvo que devolver parte de una de las licencias solicitadas por la renuncia del titular, se devuelve el 80% de la misma. Así lo refleja el cierre de cuentas de 2021, que pasó por el pleno celebrado hace unos días, y de donde salen los datos que hoy publica Alicante Plaza.
Esta devolución supuso mermar la partida de esta tasa en 303.000 euros, por tanto la recaudación neta fue de 1,07 millones de euros. Al hilo de esta devolución, el Ayuntamiento fue condenado por un juzgado al haber tardado más de 500 días en atender la solicitud de desistimiento de una promotora a su proyecto.
Esta empresa lo pidió el 21 de abril de 2020 (en plena primera ola de la covid-19) y no fue hasta noviembre del pasado año cuando el Consistorio aceptó la renuncia, y tramitó la devolución del 80% del importe ingresado, eso sucedió el 8 de diciembre del 2021. Por este motivo, un juzgado ha dictado sentencia ante la “inactividad municipal” y condena a Xàbia a abonar al promotor 14.480 euros por su lentitud al responder la solicitud.
Pese a que parece lo contrario, las cifras marcan una tendencia a la baja en estos dos impuestos con respecto a 2020, ese año la recaudación ascendió a 3,49 millones de euros (2,09 del las licencias y 1,40 del ICIO); mientras en 2019 los importes totales fueron similares.
En todos los Ayuntamientos el Impuesto de Bienes Inmuebles es el principal ingreso, en el caso de Xàbia, esta tasa supuso en 2021 un total de 15,75 millones de euros de ingresos efectivos, y hay unos 1,85 millones de euros pendientes de cobro; en segunda posición aparece los ingresos por las transferencia del Estado a cuenta de la financiación local, ascendieron a 7,07 millones de euros, frente a los 5,62 millones que se había previsto. Y, además, se lograron algo más de 638.000 euros con los recargos de apremio o intereses de demora, de aquellos contribuyentes que no cumplían en el plazo establecido.
Otra cifra relevante son los ingresos por las multas de tráfico, el único impuesto que Xàbia tiene cedido al organismo de la Diputación, Suma. Fueron en 2021, 224.000 euros.
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