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preocupación también por el tendido eléctrico y la pérdida de suelo fértil

Vecinos de Santa Anna en Elche urgen a Urbanismo regular las solares por proyectos al lado de sus casas

5/01/2023 - 

ELCHE. Ante los proyectos solares que se están tramitando en el término municipal ilicitano, algunos de los vecinos del Camp d'Elx han empezado a preocuparse por la afección que estos pueden tener en sus casas. Los primeros que han dado el paso han sido los vecinos de la pedanía de Santa Anna, en la que como ha venido contando este medio, hay un proyecto de 9MW a cargo de la danesa Eurener, y uno más grande y reciente, de 28 MW, a cargo de la cotizada gallega Greenalia. Los vecinos arrancaron una nueva reunión sobre el tema a miembros del equipo de gobierno este martes, porque no entienden por qué se permiten, porque "las tenemos al lado de nuestras casas", explica la presidenta de la asociación vecinal, Ana Molina.

En la asociación saltaron las alarmas tras conocer hace un año el proyecto de Eurener, porque aseveran que los terrenos donde se ubicará están muy cerca de una veintena de vecinos de la pedanía, quienes no entienden por qué el Ayuntamiento permite tal hecho. La realidad es que no hay regulación urbanística al respecto; el Consistorio impulsa periodos de consulta pública para cada planta, y si todo está correcto, al ser consellerias o el Estado (si son más de 50 MW) quienes gestionan y tramitan los informes ambientales, dan la licencia de obra en última instancia. Es por esto que desde la asociación urgen al equipo de gobierno a regular a nivel urbanístico la instalación de parques fotovoltaicos en el campo, "como han hecho en Catral con una planta pequeña de 2MW para que esté alejada un mínimo de 100 metros de las viviendas". Algo que más allá de Catral, lo han hecho ciudades más grandes como la propia Alicante, que ha suspendido licencias a las solares ante la falta de normativa, como Xixona, que ha hecho lo mismo dejando tan solo las que ya había en trámite, o incluso Castalla ha modificado su Plan General para ello por posibles zonas sensibles y Villena planteó elaborar un Plan Especial al respecto aunque no se ha ejecutado.

Piden regulación a través de instrumentos urbanísticos

Piden que se regule, y que se vaya más allá modificando en su defecto el Plan General, para que no se permitan su implantación en Clave 51, tipo de suelo de vecinos de la zona, y que se garantice que están alejadas de núcleos de población. Molina explica que plantearon al Ayuntamiento elaborar un Plan Parcial, a lo que este se negó en reuniones porque era un largo trámite, "aunque han hecho varios y modificado el Plan General varias veces en los últimos años", denuncia, "y se regularon los aparcamientos del aeropuerto cuando estaban ocupando demasiado terreno". Entre sus preocupaciones, además, está que la firma ha quitado parte de abancalamiento en la loma sobre la que se construirá la planta, "lo que no retendrá el agua y generará escorrentías, que también puede influir en nuestras viviendas y no está contemplado". 

Molina también muestra su preocupación por los tendidos  eléctricos de alta tensión, "porque los aéreos generan campos  electromagnéticos y nuestras casas están cerca", además de mostrarse reticente con la redución del impacto visual en las medidas correctoras. Sin embargo, su sorpresa fue a más hace escasos días al conocer el proyecto de Greenalia, de casi 16 millones de euros, prácticamente al lado del de Eurener,  y de mayor envergadura, "esas sí las tenemos lindando con nuestra  viviendas, casi puedes tocar la placa desde ellas, es una barbaridad". Una situación que les preocupa mucho porque entienden que podría suponer que se tengan que marchar de allí, o malvender porque la cercanía del  parque reducirá el valor de sus casas. También explican que han ido comerciales de las compañías solares casa por casa para habler con cada vecino para comprar o alquilar los terrenos para los 30 años que suele tener de vida útil la instalación. En el caso del primer parque, el más pequeño, algunos lo han hecho.

Dificultad para reunirse con el Ayuntamiento

En este sentido, la relación con la administración local no ha sido fácil, ya  que fue hace un año cuando conocieron la iniciativa de Eurener, por lo que tuvieron una reunión en febrero, en la que según la asociación, no hubo respuestas claras, tan solo que se vería con los técnicos la  situación y que poco se podía hacer si la Generalitat, quien tiene las  competencias en esta materia, daba el visto bueno. Ante las dudas sin resolver, insistieron después en más reuniones para estudiar el asunto, y no lo consiguieron hasta 9 meses después, a mediados de noviembre, para que se les explicasen las consultas que habían hecho, "pero tampoco tenían toda la información", denuncia la presidenta. Ellos como asociación habían recibido la encuesta de participación pública del proyecto, pero no otros vecinos afectados, "y cuando nos llegó no  podíamos participar porque había caducado el acceso". 

Se informó también a la Junta de Participación de las  pedanías, y ante la insistencia de que querían hablar con el alcalde, con quien señalan que "llevamos un año intentando concretar", finalmente se reunieron este martes con Arabid y Alberola, en una  reunión en la que participaron miembros de Margalló, ADR Camp d'Elx, de la asociación de vecinos de la Urbanización Buenos Aires, las de Algoda, Valverde, Santa Anna y la Federación de Asociaciones Vecinales de Elche. Y se ha acordado una reunión a mediados de enero con el  primer edil así como con técnicos de Urbanismo para abordar la  situación, ya que según los asistentes, había reticencias a esta al cumplir el cupo el martes con sendos ediles. En esta, según asistentes a la misma este martes, se mostró el cabreo, alegando que es terreno fértil y que supondrá pérdida de biodiversidad, y en algunos casos mucha inquietud por la situación. Muchos vecinos  de pedanías no tienen información al respecto. "Hay vecinos que nos están diciendo que su terreno aparece en los planos como instalación  fotovoltaica y no han alquilado su terreno", señala Molina con respecto a una de las plantas en Santa Anna. 

Desde la pedanía están indignados porque "no tenemos servicios, y aparte de traernos la basura,  ahora tendremos al lado estos parques solares que devalúan nuestras viviendas y suelo fértil, ¿por qué no las llevan a terrenos improductivos o que no se van a cultivar? Una de las plantas irá sobre una finca de alcachofas que daba  trabajo a 20 personas". Aseveran que en apenas tres kilómetros tienen proyectadas cuatro plantas, con otra en Vallongues, y  que las actuales afectarán también a vecinos de El Rebolledo de Alicante. "Nosotros estamos a favor de la energía renovable, pero no a este coste. El Ayuntamiento quiere facilitar la implantación a las  empresas que se instalen, pero a costa de qué", lamenta Ana Molina. 

Por último, indica que a su juicio "lo que hay que fomentar es el autoconsumo, a vecinos y empresas que estamos aquí, esto es un  beneficio privado que ni siquiera sabemos a dónde se va a volcar esa energía, si para los vecinos o para quién". Advierte que "se puede perder el campo productivo que estamos vendiendo, si algunos vecinos ven negocio o tierras que no les están rentando, pueden acceder". Apunta a que pronto organizarán una petición en change.org junto a otras pedanías para regular la instalación de solares en el municipio,  en el que según les trasladó la edil de Urbanismo, son 30 los proyectos en trámite en Elche. Eso sí, con licencia de obra municipal solo uno, y autorizados por la conselleria de Industria, ocho. Las últimas cuatro en Asprella.

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