ALICANTE. Los eventos que organiza la Federació de Fogueres junto con el Ayuntamiento de Alicante durante todo el año para preparar los días grandes de junio están dejando ver que se superan con creces todas las previsiones de asistencia y participación. Así lo asegura también la presidenta de la entidad, Toñi Martín-Zarco, quien cree que eso es una señal inequívoca de que se volverá a vivir una fiesta como hacía mucho tiempo que no se vivía y, además, apunta al beneficio económico que conllevará para todo el tejido empresarial de la ciudad. «Va a ser una fiesta de Fogueres fantástica», sentencia la presidenta.
— La respuesta del público fue masiva en 2022. ¿Qué impacto económico tuvo tanta asistencia y participación? ¿Qué previsión hay este año?
— La participación del año pasado puso de manifiesto que, en los años en los que no habíamos tenido fiesta, habíamos dejado de ingresar muchos millones de euros. Queda claro que Fogueres hace que se mueva todo el tejido empresarial, en especial todos los sectores que van unidos al ámbito de la fiesta. Hay muchos trabajos que están relacionados con el mundo de Fogueres.
Por otro lado, los eventos previos a las fiestas están teniendo una participación multitudinaria que no solo es superior a la de los años previos a la pandemia, sino que no se veía desde hace mucho. El censo de foguerers y barraquers ha crecido un 10% respecto al año anterior. En el ejercicio 2023 se han dado de alta cerca de nueve mil personas. Eso nos hace prever buenas cifras de asistencia. Va a ser una fiesta de Fogueres fantástica.
— Han sido momentos muy difíciles, primero con la pandemia y ahora con la inflación. ¿Ha sido suficiente el apoyo que ha recibido el colectivo desde las distintas administraciones públicas?
— Ni en los peores momentos de la pandemia se nos pasó por la cabeza que pudiese desaparecer la fiesta. Han sido momentos trágicos, sí, pero entendimos que debíamos mantener viva la llama y tratar de llevar algo de alegría a las familias alicantinas. Hicimos lo que pudimos y, ahora, nos hemos reinventado. Todos somos más conscientes de lo frágil que puede ser la vida y, en este caso, la fiesta es algo que nos ayuda a distraernos y nos da alegría; es algo que necesitamos. Ahora vamos a más y nos vamos superando. De hecho, conlleva toda una labor altruista por parte de la Federació, pero este crecimiento exponencial nos hace prever la necesidad de profesionalizarlo. Esta fiesta ya no es de unos días en junio, sino que es durante todo el año.
— Entonces, ¿estáis satisfechos finalmente con las subvenciones públicas? ¿Cuál ha sido la medida que más os ha ayudado a superar esta crisis?
— Nosotros tenemos una ayuda municipal, ayudas de otras administraciones y también tenemos patrocinadores, pero nunca te parece suficiente dinero. En el momento que tenemos que echar mano de empresas privadas es porque no está siendo suficiente. Antes, esa subvención era para los días de fiesta y ahora hay eventos todo el año. Estará ahí el desfase, pero es que nosotros estamos haciendo fiesta para toda la ciudad. Y cuanto más tengamos, más haremos. Nosotros tenemos que estar ahí para pedir dinero a las administraciones, también a la Diputación de Alicante, a través del Patronato de Turismo Costa Blanca, y con la Generalitat Valenciana, con quien hemos firmado nuevos convenios de colaboración, por ejemplo, para aportar música de calidad a la fiesta a través de la Federación Valenciana de Sociedades Musicales (FVSM). Hemos hecho un avance importante con las administraciones.
— ¿Qué valoración hace de los cambios en el calendario de Fogueres y en la ordenanza de fiestas?
— El cambio que hicimos en el calendario nos ha permitido descongestionar los meses previos a los días grandes y así hemos podido avanzar mucho en la burocracia que se requiere. Además, las representantes desempeñan su cargo en su propio ejercicio y culminan cuando acaba el ejercicio de Fogueres. En el caso de la ordenanza, cada vez se nos pide más burocracia, pero es cierto que hay que hacer las cosas bien. Lo que pasa es que es tal la cantidad de gestiones que se requieren que nos llevan a remolque. La nueva ordenanza ha traído consigo exigencias que hay que cumplir por la seguridad de todos y eso conlleva más trabajo, así que tenemos que ir adaptándonos porque todos esos trámites son importantes y necesarios. También es necesario que la administración facilite las herramientas. Es cuestión de que todos pongamos un poco de nuestra parte para que todo se haga mejor.
— ¿Después de tanto obstáculo en qué condiciones se afrontan las fiestas?
— Estamos en condiciones de celebrar unas buenas fiestas y no solo eso, sino que hemos ampliado el programa. Hemos recuperado el desfile del coso multicolor, que no se hacía desde hace más de una década. Es un desfile de carrozas y lanzando confeti, con el que se pone el broche de oro a las fiestas el día 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo. Es una tradición que la gente quería recuperar porque hacía muchos años que no se hacía. Tantos años que hay quien no conocía siquiera su existencia. Hemos recabado apoyo de varias empresas para poder sacarlo adelante y por fin lo haremos realidad de nuevo. Era un compromiso que estaba en mi programa.