Mal hemos empezado el año, con frío en los pies, abatimiento y sin poder pisar los bares por la tarde. La peste sigue sin dar tregua; los hospitales se colapsan y las empresas cierran o se vacían de trabajadores. China, origen del mal, hace caja con el dolor del mundo. Sus gobernantes se merecen otro Núremberg
El período estival navideño traerá consecuencias. Los sanitarios están preocupados porque se pueden saturar los hospitales. De nuevo ha habido relajación del comportamiento social por parte de los ciudadanos y de la gestión política. Tampoco ha ayudado el inicio del plan de vacunación que no ha cumplido las expectativas generadas