BENIDORM. El Síndic de Greuges apremia al Ayuntamiento de Benidorm para que haga las mediciones de ruido correspondientes y así tratar de evitar problemas en un edificio en cuyos bajos existe un local de ocio nocturno. Así lo ha advertido el PSOE después de acceder a la resolución firmada el pasado 25 de junio. Los denunciantes son los vecinos, a través de la comunidad de propietarios de este residencial ubicado en la Calle Lepanto. Es más, se quejan de que soportan molestias desde hace 20 años.
El pub es uno de los más conocidos por los residentes y por los turistas. El barrio es epicentro de la fiesta, sobre todo con la gente joven en verano. Y según dicen en la queja, el horario de apertura de este local en cuestión es de 22h a 7h de la mañana, coincidiendo con las horas de descanso de los vecinos en general.
Los propietarios critican que a pesar de haber puesto en conocimiento del Ayuntamiento esta situación, no hayan obtenido una respuesta para solucionarlo, tampoco por parte de la policía, dicen. En su defensa, el Consistorio ha aportado un informe en el que se explica que la medición de decibelios fueron fijados tras una auditoría acústica realizada por el propietario del bar en 2019. Esta estaría vigente hasta el 9 de agosto de 2024.
El informe, del 10 ed mayo de 2023, señala que el 14 de abril tuvieron conocimiento de una queja vecinal al respecto, pero estaban a la espera de que se realizaran las mediciones del ruido desde la Concejalía de Seguridad y que debería de hacer la Policía Local.
Como consecuencia, el Síndic recuerda en su resolución las "graves consecuencias que el ruido tiene para la salud de las personas, afectando gravemente a su calidad de vida". Lo reseñan a través de una sentencia del Tribunal Constitucional, que se apoya en las directrices marcadas por la Organización Mundial de la Salud sobre el ruido ambiental. "En ellas se ponen de manifiesto las consecuencias que la exposición prolongada a un nivel elevado de ruidos tiene sobre la salud de las personas (v. gr., deficiencias auditivas, apariciones de dificultades de comprensión oral, perturbación del sueño, neurosis, hipertensión e isquemia), así como sobre su conducta social (en particular, reducción de los comportamientos solidarios e incremento de las tendencias agresivas)", recoge.
Con todo, el Síndic recomienda que "se acelere la realización de las mediciones sonométricas en las viviendas de las personas afectadas, en los días y horas de máxima actividad de la discoteca, y sin avisar al titular de la misma, y en función de su resultado, se adopten con rapidez todas las medidas necesarias para eliminar la contaminación acústica que injustamente están soportando los vecinos".
A su vez, dan un plazo no superior a un mes para que el Ayuntamiento dé respuesta por escrito al Síndic manifestando su posicionamiento sobre la recomendación.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Cristina Escoda, preguntó en las comisiones informativas del pasado lunes por este asunto, pero el gobierno local optó por el silencio. “El varapalo del Síndic de Greuges al Gobierno por no hacer su trabajo es enorme. La actitud del Gobierno local está poniendo en riesgo la convivencia entre residentes y turistas, al permitir abusos de este tipo. Espero que ahora se tomen las medidas solicitadas por los vecinos de la zona y se haga un seguimiento”, ha explicado.
Escoda ha añadido que este no es un caso aislado. “Creemos que se puede actuar con mayor diligencia y cumplir la normativa. Estas quejas no son un caso aislado, y el Gobierno no debe mirar para otro lado, sino situarse al lado de los vecinos, trabajadores y residentes”, ha finalizado.