SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha aprobado el presupuesto para 2023, el cual asciende a 46,3 millones de euros (en concreto, 46.343.289 euros). Las cuentas han obtenido los votos a favor del equipo de Gobierno (PSOE, EU y Podemos) y Compromís y los votos en contra de PP, Ciudadanos y Vox en el pleno extraordinario convocado este miércoles 23 de noviembre. Las cuentas para 2023 aumentan un 2,68 % con respecto a 2022, según ha explicado el concejal de Hacienda, Alberto Beviá (EU).
Los presupuestos para el nuevo ejercicio mantienen congelados impuestos y tasas por octavo año consecutivo. Así, el edil ha enunciado que sigue derogada la ordenanza fiscal de ocupación de vía pública con mesas y sillas, así como la instalación de puestos y casetas. Además, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) ha experimentado un crecimiento, lo que significa mayor actividad constructora en el municipio. Y se destaca el "espaldarazo importante" de la aportación del Estado a San Vicente, recibiendo 16.892.575 euros.
En cuanto a los gastos, aumenta el capítulo de personal, que supone el 42,86 % del presupuesto (19.861.000 euros). Los gastos corrientes en bienes y servicios son el 43,77 % (20.282.000 euros) entre contratos, servicios, suministros... Por su parte, los gastos en protección social siguen la línea ascendente de los últimos años, incrementándose en un 5 % (3.408.672 euros). Y, en cuanto a las inversiones, destacan la reparación del bloque 67 de Santa Isabel -que supera el millón de euros (1.004.000 euros)-, actuaciones en el cementerio, las obras del nuevo pabellón polideportivo, la reurbanización del barrio de Los manchegos y el acondicionamiento de áreas infantiles.
Beviá ha justificado la decisión de disminuir la capacidad inversora inicial del Ayuntamiento por tener que hacer frente al aumento de la factura de la luz, donde se pasará de pagar 1.140.000 euros a 3.325.000 euros. Pero ha asegurado que eso no significa que San Vicente no tendrá inversiones en 2023. "La suspensión de la regla de gasto unido a la solvente posición económica del Ayuntamiento y a no tener deuda financiera nos permitirá incrementar el presupuesto inicial a través de dos vías: incorporación de aquellas aplicaciones de 2022 financiadas con recursos corrientes y afectados (previsiblemente, a principios de marzo) y modificaciones de crédito con el remanente de Tesorería (abril). Ambas una vez finalizada la liquidación del ejercicio 2022", ha expuesto. Y ha adelantado que la cifra rondará los 24 millones de euros.
Este incremento del presupuesto servirá para proyectar nuevas inversiones y seguir con las distintas actuaciones ya previstas y que no se han podido ejecutar durante este ejercicio, como son el Casal de la Festa, el auditorio, el calmado de tráfico de la calle Azorín y el Camí de la Baiona, cuyas licitaciones han quedado desiertas. Además, se mantendrán inversiones "que ya tienen nombre y apellidos", como la adquisición de viviendas para el parque de alquiler social, la mejora del riego avenida Vicente Savall y adyacentes, mejora de accesos urbanización Villamontes, obras de la calle Velázquez, construcción del colector de Haygón, compra de contenedores para la recogida de residuos sólidos urbanos, construcción de una cafetería en el parque Presidente Adolfo Suárez, juegos infantiles para el mismo parque, mejora del skatepark del mismo parque, zona recreativa junto al barrio del Tubo, valla exterior del parque Lo Torrent, construcción del albergue municipal, adquisición del edificio de patrimonio cultural, obras del refugio de la guerra civil, centro del agua fase II y proyecto de instalación de placas solares en edificios oficiales, además de otras inversiones nuevas.
Tras el desglose del presupuesto que ha ofrecido el concejal de Hacienda, el partido mayoritario del Gobierno, el PSOE, a través de su portavoz, Asun París, ha calificado las cuentas como "realistas y equilibradas, además de sensibles con las personas". Así mismo, ha asegurado que "ni las crisis externas ni sus consecuencias en el ámbito local van a aminorar nuestro esfuerzo por atender las necesidades de la ciudadanía". En cuanto a la presión fiscal, la socialista ha querido subrayar que "es inferior a la media provincial y estatal, mantenimiento de alto nivel de prestaciones y servicios con una deuda al 0 %, manteniendo saneadas las cuentas públicas". Y, aunque ha reconocido que las inversiones han disminuido, también ha afirmado que, "con esta estabilidad presupuestaria, podemos afrontar con solvencia el gasto por la subida de la factura de suministro eléctrico y garantizar la congelación de tasas e impuestos para salvaguardar las economías de las familias". Sobre el fomento de la actividad económica del municipio, ha recordado que se mantienen suspendidas las tasas de terrazas y de mercadillo y con nuevas actuaciones de incentivo al consumo en los comercios locales. París tampoco se ha olvidado de las personas en situación de desempleo o los colectivos vulnerables (con el aumento del 5,33 % en las partidas sociales).
El segundo aliado del Gobierno, Podemos, a través de su portavoz, David Navarro, ha tildado los presupuestos de "realistas, transversales, muy equilibrados y muy responsables, que vienen marcados por un gran carácter social". Y ha destacado el "buen entendimiento" del equipo de Gobierno para la confección de las cuentas y que, por octavo año consecutivo, no se han subido impuestos ni tasas y se han presentado "en tiempo y forma".
En cuanto a la oposición, Ramón Leyda, portavoz de Compromís, ha puesto el acento en tres pilares que la agrupación considera que se deben cimentar unos presupuestos: "Mejora del municipio, creación de empleo y cobertura social". Así, Leyda ha ensalzado que las cuentas proponen destinar más recursos a emergencia social, vivienda, empleo, cultura, actuaciones en barrios y partidas, transporte público, educación...
Otro ha sido el discurso de Adrián García, portavoz de Vox, quien ha apuntado que "no son unos presupuestos innovadores" y que se ha hecho un "corta y pega". En este sentido, ha lamentado que no haya nuevas inversiones, solo las "arrastradas" como el pabellón o las piscinas municipales de verano. "Confían en fiarlo todo a los remanentes que año tras año anuncian a bombo y platillo que vendrán en marzo". Por ello, ha nombrado a estos los "presupuestos de la propaganda", con "carga ideológica más que lógica" y con "mínimo consenso entre todos los partidos de la corporación".
En cuanto al Partido Popular, el actual portavoz, Óscar Lillo, ha estado de acuerdo en que no se ha contado con la oposición para la confección de estos presupuestos, que tienen "muy poca credibilidad si nos atenemos a los anteriores". Además, el concejal ha notificado "problemas sobre los que no se ponen solución" con el presupuesto como la falta de personal, la carencia en seguridad, el poco crecimiento urbanístico y empresarial, la limpieza de las calles, la transparencia o inversiones necesarias: "Nos faltan colegios, centros de salud, piscinas, centros de mayores, auditorio, pista de atletismo, albergue de animales...", ha enumerado. Y ha añadido que San Vicente "ha perdido posición tanto en la Comunitat como en la provincia; ya no somos referentes y estamos ninguneados por la Generalitat".
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Jordi Roig, ha afeado la falta de consenso y ha manifestado que sus expectativas eran que "el presupuesto fuera ambicioso y sirviera para corregir algunos problemas tanto en el capítulo de personal como en el de bienes y servicios". Sobre la congelación de impuestos, ha declarado estar a favor, pero a matizado que "de nada sirve estar en los primeros puestos del ranking de menor esfuerzo impositivo por habitante si unos servicios básicos y primordiales para la población van a ser difíciles de poder mantener". También ha comentado la disminución del 34,4 % en relación con 2022 en inversiones, con "a penas 180.000 euros para reposición de infraestructuras en el cementerio, 250.000 euros para el nuevo pabellón, dos pequeñas inversiones de 150.000 y 116.000 euros para parques y jardines, 242.000 euros para el barrio Los Manchegos y una pequeña actuación de 50.000 euros en el Pozo San Antonio, aparte de una inversión totalmente necesaria como son las obras de iluminación en el centro urbano. No hay nada más. Es una necesidad hacer frente al pago del incremento de los gastos energéticos, pero limitar las inversiones en un porcentaje tan elevado nos distancia cada año más de este modelo de ciudad que añoramos los ciudadanos de San Vicente".
Después de todas las intervenciones de los grupos municipales, el alcalde, Jesús Villar (PSOE), ha agradecido a todos los sectores que han elaborado los presupuestos y han facilitado su aprobación. "En este pleno es donde se deben hacer las propuestas de modificación de las propuestas presentadas; si hay que apostar por otros gastos, hay que decirlo. La satisfacción es que San Vicente tendrá presupuestos al inicio de 2023 y, con ellos, podremos trabajar lo que nos queda de legislatura y el próximo equipo de Gobierno que venga a esta localidad".
A partir de enero, los clubes de San Vicente podrán empezar a utilizar las instalaciones para sus entrenamientos.