Robot 'Hugo' / MedtronicELCHE. Son muchas las inversiones que se llevan demandando en la ciudad desde hace años, tanto en el plano social, como político o empresarial. En infraestructuras, proyectos singulares, organismos que descentralicen... Sin embargo, aunque en lo educativo, el Plan Edificant ha cogido buen ritmo esta legislatura, eso sí con trámites que van con retraso en actuaciones importantes (Les Arrels, Virgen de la Luz...), la inversión más evidente es la de sanidad. Una que no se ha solido escuchar tanto, quizá por no ser de proyectos emblemáticos ni vistosos, o que suponga mayor competitividad económica del municipio, pero que incide directamente en el lo cotidiano con la salud. El paradigma de esa apuesta es la del Hospital General Universitario, del que se han reformado integralmente varias plantas y va a contar ahora con última tecnología.
Dentro de la renovación del hospital, el principal puntal es el nuevo bloque quirúrgico, que como tantas otras actuaciones, se ha hecho esperar. Primero por la paralización de los trámites y la pandemia, y después porque al inicio de las obras se encontraron problemas de inundación en los sótanos. Lo que ha encarecido el proyecto en 6 millones de euros, pasando de los 11,4 previstos a finalmente 17. Eso sí, está previsto que esté operativo a finales de 2024. Triplicará el espacio de la actual área de quirófanos, pasando de 1.600 metros y 8 quirófanos a 5.500 metros y 12 quirófanos, 10 convencionales y 2 híbridos que estarán equipados con dispositivos de imagen que permiten una cirugía mínimamente invasiva. El triple de tamaño a nivel de superficie útil, con nuevas unidades y zonas de personal. Permitirá liberar la actual zona quirúrgica para destinarla a otras áreas sanitarias.
Primeros pilares del futuro bloque quirúrgico
El pasado febrero, el conseller de Sanitat, Miguel Mínguez, visitaba las obras y ponía en valor la inversión desplegada por ejemplo con el nuevo TAC adquirido el año pasado por medio millón de euros, nuevas resonancias y los nuevos aceleradores lineales. Uno ha tenido un coste de 2,4 millones de euros y se ha instalado recientemente, aunque se está calibrando. El hospital ya contaba con uno, que está en el Servicio de Oncología Radioterápica y hay previsión de instalar también en 2023 un tercero que tendrá un coste de 3,5 millones. En ese sentido, ahora están en obras en el búnker para ese tercer acelerador y que cuestan 370.000 euros.
De hecho, también se ha adecuado una de las salas existentes en el servicio para el segundo acelerador lineal, que se espera que esté listo para entra en funcionamiento en los próximos meses. "Con este y el que se va a poner de alta tecnología supondrán un avance considerable en el tratamiento del cáncer porque tienen una precisión milimétrica y permiten tratar con mayor seguridad cánceres y tratamientos no localizados por otras técnicas".
Segundo Acelerador Lineal, en fase de calibraciónPor otra parte, en los próximos meses se desplegarán dos técnicas nuevas en el hospital, una es la de radioterapia intraoperatoria, que mejora el tratamiento del cáncer en el campo operatorio. Pero sin duda la estrella es la de la cirugía robótica a través del robot 'Hugo'. Fue requerido por el hospital y el equipo quirúrgico y se ha adquirido junto a otros dos para otros hospitales valencianos por 6,7 millones de euros.
Una inversión cofinanciada por la Unión Europea a través del Programa Feder 2014-2020. Es un robot de cuatro brazos para intervenciones poco invasivas que se controla por joystick junto al cirujano y un ayudante. Supone una mayor precisión en la intervención y mejora el postoperatorio, con menos problemas y un alta más temprana. Una tecnología que se prevé esté cada vez más presente en el ámbito sanitario, y que en este caso, suele utilizarse para la resolución de las cirugías más prevalentes que componen las listas de espera de urología y ginecología, cirugías que por el propio desarrollo de la tecnología en un futuro se ampliarán a más especialidades.
Cuenta con una gran pantalla 3D de alta definición que incluya gafas 3D para el cirujano y los observadores, así como sistemas de seguimiento o monitores táctiles o hardware de simulación para que los cirujanos practiquen. Los equipos de cirugía robótica estarán compuestos por una consola abierta para el cirujano, cuatro brazos robóticos modulares, una torre de visión, un simulador, un insuflador y grabador de vídeo.
Por otra parte, desde la anterior legislatura, asimismo, se han ido adquiriendo equipos modernos para diagnóstico, se ha retirado fibrocemento de las cubiertas y se han renovado sus ascensores, obsoletos al ser los originales desde la inauguración del centro en 1976. Además, se han ido reformado de forma integral varias plantas del inmueble, una al año por lo general. En 2016 se empezó con Oncología y Neurología, en 2018 se impulsó la reforma de dos hemiplantas de la quinta planta, en 2021 se ha hecho lo propio con la octava y última planta para también la retirada de amianto, se ha renovado la primera planta de Ginecología y el año pasado fue el turno de la planta de Obstetricia o la séptima planta de intervenciones. Se prevé que este 2023 sea el turno de la planta de Pediatría.
Una serie de intervenciones estas que se han desarrollado en el marco del plan autonómico de dignificación del sistema sanitario, ya que hospitales como el de Elche, hasta hace no mucho, tenían las instalaciones de origen. Supone la mayor inversión en décadas en sanidad en la ciudad, y en alguna que otra ocasión de visita, el propio presidente Ximo Puig señalaba que se había sorprendido por el estado de deterioro o que muchos pacientes tuvieran que compartir habitación.
