Una de las farolas del alumbrado público de las partidas, conectada a una acometida de propietarios particulares.ALICANTE. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, a través del concejal Raúl Ruiz, ha denunciado este miércoles que "los residentes de las partidas rurales de Alicante llevan todo 2022 y 2023 sufragando con sus propios medios el consumo eléctrico de cientos de farolas ubicadas en las vías públicas, como en la Canyada del Fenollar o El Moralet". "El Ayuntamiento lleva todo ese tiempo aplazando la liquidación de su deuda con estos vecinos y vecinas. Son familias que, en muchos casos, afrontan los pagos con dificultad debido a las exiguas pensiones que perciben", explican portavoces del partido, a través de un comunicado.
La deuda del consistorio con muchos de los afectados supera ya los 500 euros, según las mismas fuentes, por lo que el PSOE exige una solución inmediata. "Los impagos del Ayuntamiento no debe recaer sobre las economías familiares. El alcalde debe abonar la deuda a los perjudicados y ejecutar ya las obras prometidas para conectar las luminarias a la red pública", ha enfatizado Ruiz.
El PSOE apunta que "por muy rocambolesco que parezca, lo cierto es que las luminarias de estas partidas rurales están conectadas a las acometidas eléctricas particulares. El importe que costean los residentes se cifra en cerca de 90 euros anuales por cada farola. Barcala se comprometió a ejecutar inversiones para conectarlas al tendido eléctrico municipal y, además, sustituirlas por otras más modernas y eficientes. Pero sus palabras han quedado en papel mojado y los vecinos y vecinas afectados están hartos de tener que costear un consumo energético que debe de abonar el Ayuntamiento, como se hace en el resto de viales del término municipal, y que da servicio a todo aquel que transita por la zona", abunda la nota pública.
Según el PSOE, "es por ello que, tras dos años afrontado un consumo que no debe recaer en las economías familiares, los afectados exigen que se solucione este abuso por parte del Ayuntamiento y amenazan con forzar un apagón general en la zona para obligar al equipo de gobierno del PP a que se abone la deuda y se acometan las inversiones necesarias".
Otros dos ejemplos de farolas conectadas a líneas de particulares.
Ruiz se ha reunido con residentes de las partidas rurales para abordar este problema y otros que afectan a estas zonas de Alicante. Así, denuncia que la deuda contraída con los vecinos "supone un lastre para la economía de muchas familias que se están viendo obligadas a pagar este consumo a costa de tener que recortar en sus gastos personales". "Supone un trato injusto para todos ellos y evidencia la incapacidad del equipo de gobierno de Barcala para renovar el alumbrado de las partidas rurales, como ha anunciado sin éxito cada uno de los años que ha gobernado. La última vez aseguró que la inversión para solucionar este asunto alcanzaría un valor de un millón de euros, pero la realidad es que todo se queda en anuncios porque las obras nunca llegan a licitarse y, para colmo, no se paga la deuda contraída con los residentes", ha señalado el concejal.
En esa línea, Ruiz ha defendido que la renovación de la instalación eléctrica es necesaria para garantizar la eficiencia energética y la autonomía de estas farolas, así como para segregarlas, al fin, de las acometidas particulares de los vecinos.
En este sentido, la presidenta de la asociación de vecinos Santiago Apóstol de la Canyada del Fenollar, Dori Pastor, asegura que "cuando no existía alumbrado en las partidas rurales, hace cuarenta años, nuestra asociación fue la primera en promover estas farolas subrogadas para garantizar la iluminación y la seguridad de las partidas, pero esto siempre fue una solución provisional ya que es el Ayuntamiento quien debe responsabilizarse de iluminar la vía pública. No tenemos que hacerlo los vecinos. Ahora, no sólo seguimos con las farolas enganchadas a nuestro contador, es que además tenemos que soportar la deuda del Ayuntamiento de todo 2022 y todo 2023 porque no se han preocupado de abonar el consumo a los cientos de familias afectadas, muchas con una economía verdaderamente vulnerable".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Jubilados de El Moralet, Pepi Martínez, asegura que "no es de recibo que el Ayuntamiento cargue sobre las espaldas de los vecinos el consumo eléctrico de su alumbrado público. Pero tiene todavía menos lógica que consientan una deuda acumulada con nosotros de dos años, porque muchas de estas farolas las pagamos personas jubiladas con pensiones que a veces no llegan a los seiscientos euros. Y no tenemos otra opción que pagar, porque si no lo hacemos, la compañía eléctrica nos corta también la luz de nuestra vivienda", concluye el comunicado del PSOE.
