ELCHE. Personalización y artesanía como diferenciación. Pibbal es una firma de zapatos para los clientes profesionales o amantes del baile que buscan confort, y que se fabrican por completo desde Elche. La empresa busca, a través de este sector específico, "la elegancia, el estilo propio, la calidad de lo artesanal y la exclusividad". De este modo, la compañía trabaja cada par de zapatos de forma artesanal dando como resultado un modelo totalmente diferente en cada caso.
Durante la pandemia, además, crearon mascarillas protectoras ligeras con varias capas de material certificado y fabricado con nanotecnología. Protecciones lavables y reutilizables y con protección del 99,9%, según exponen desde la empresa.
Todo comenzó con el nacimiento de la compañía en 2012, según cuentan, "con una historia donde su principal objetivo la búsqueda de la autenticidad ha sido, desde el primer momento, el camino a seguir". De este modo se definen como una marca de calzado de baile" donde el producto es el protagonista, donde la calidad emana a tus pies adaptándose a las diferentes ocasiones". El artesano Francisco Ibarra es amante del baile y su experiencia en el sector del calzado desde el año 1980, le llevó a crear esta marca propia de zapatos de baile latino, Pibbal.
Asimismo, trabajan el proceso de diseño y de fabricación desde cero, "con materiales de la mayor calidad, con pasión y mimos para conseguir el modelo que desea nuestro cliente". Su calzado, tanto para mujer como para hombre puede adquirirse a través de su página web, donde también fabrican y venden bolsos para guardar el preciado calzado, con departamentos para llevar zapatos, llaves y demás objetos personales de forma independiente y hechos con materiales de primera calidad reciclados de botellas de PET.
El talento de Pibbal también está en la startup DeVallet. Los fundadores de la startup son Silvia García, bailarina que tuvo que abandonar su carrera profesional por una lesión y se enfocó en el mundo del diseño, y Miguel Moratilla, doctor en Ingeniería Aeronáutica. Juntos decidieron solucionar los problemas a los que se enfrentan las bailarinas a diario -la falta de comodidad, durabilidad y versatilidad de las zapatillas de ballet- con DeVallet, la marca nacida en la incubadora de startups Demium y que actualmente está siendo apoyada por Lanzadera, la aceleradora de empresas impulsada por Juan Roig. De este modo, Ibarra es un artesano de Pibbal y es quien tiene la habilidad de montar minuciosamente todas las puntas de Devallet cuidando los detalles.